Nuestra Segunda Oportunidad. Saga: Nyc N° 3

Capítulo 55

Hasta el vuelo de una mosca podría ser escuchado por todos en ese momento.

Nadie hablaba.

Nadie decía nada.

La palabra divorcio había dejado a todos sin palabras.

—Yo les quería dar la noticia a mis padres— le reclamó Marco, rompiendo el tenso silencio.

—Eso ya no importa— dijo con desdén — pero termina de explicarle a "tu familia" que sucede con nuestro ¡Puto Matrimonio!— expreso molesta.

— Tienes que calmarte Giselle — intervino Ehan.

— ¿Precisamente tú me dices que me calme? ¡Es tu culpa y de esa zorra! que tu hermano quiera divorciarse de mí.

—Ellos no tienen la culpa de tus errores — Afirmo Marco— ¿Acaso ellos te llevaron a matar a nuestro hijo? — grito dando un paso hacia ella dejando a los demás nuevamente en silencio.

Un grito ahogando había salido de la boca de Scarlett al tiempo que Hanna llevaba sus manos hacia la de ella al escuchar esa acusación.

— ¿De que estas hablando, hijo?—Intervino Stephen tratando de mantenerse tranquilo ante ese abrupto cambio de la situación.

No se necesitaba ser genio para imaginarse el contexto de esa afirmación, pero si fuerza para escucharla.

Marco los observo con tristeza mientras negaba con la cabeza.

— Yo... no quería que se enteraran de esta forma— lamento.

Todos compartieron una mirada preocupados. Mientras Giselle tuvo la decencia de lucir atormentada.

—La decisión de separarnos ha sido mía. Fue un error iniciar este matrimonio de forma tan precipitada y siendo tan jóvenes. No es una justificación para todo lo que ha ocurrido...

—Explica rápido a que te refieres— reclamó Scarlett — acaso tu...—comenzó a decir observando a su nuera, pero un nudo en la garganta no la dejaba terminar de decir su pensamiento.

—No te alteres cariño— la tomo Stephen en brazos sirviéndole de apoyo.

—Lamento todo esto mamá— susurro Marco— durante las terapias hemos tenido que hablar sobre nuestros errores y varios de nuestros problemas como pareja.

Explico haciendo una pausa.

—Tienen problemas. Eso lo entendemos Marco, pero queremos saber a qué has querido decir con qué ella mato a tu hijo— pregunto directamente Ehan. Quería saber si su cuñada había sido capaz de lo que él creía.

Giselle bajo la mirada mientras las primeras lágrimas comenzaban a bajar por su rostro.

—Quise decir exactamente eso. Ella mato a nuestro hijo...

— ¡Cállate!— grito Giselle llorando — Tú no sabes por lo que tuve que pasar—empujo a Marco — ¿Acaso alguna vez te has puesto en mi lugar y tratar de entender por todo lo que sufrí por culpa de tu hermano? — se limpió las lágrimas con furia.

— Ninguna tortura justifica lo que hiciste. Y yo...— soltó una risa melancólica – como un idiota me culpaba por todo lo que había pasado...— negó con la cabeza con dolor; Giselle se acercó a él pero Marco dio un paso lejos de ella.

—Creo que será mejor que nos retiremos— le susurro Hanna a Ehan al notar que los problemas entre Giselle y Marco eran más grandes de lo que ellos creían.

—Quédense Hanna— dijo Giselle con burla— escuchen como mi vida se ha convertido en una mierda por culpa de ustedes— exclamo tirando su bolso a uno de los sofás— lo que tú me hiciste Ehan— lo señalo— no merece un perdón.

—No lo culpes de tus errores— lo defendió Stephen pero Giselle lo ignoro, estaba harta de callar, estaba harta de no poder decir todo lo que sentía.

—Yo te quería lo suficiente para ignorar tus desplantes, tu falta de interés y hasta trataba de ignorar a tus amantes de turno. ¿O acaso has olvidado que tu querida Hanna fue una de ellas?

Ehan apretó sus puños y miro a su cuñada con odio.

— ¿Ya lo habías olvidado?— continuo acusándolo— ¿y tú Hanna? tratas de convencer a todos de que eres buena y una mujer que ha luchado contra la vida, pero ¿has olvidado que te revolcaste con un hombre comprometido?

Hanna frunció el ceño molesta, las cosas habían cambiado, pero ella sabía que todo lo que estaba saliendo de la boca de Giselle era la verdad.

—No eres tan perfecta Hanna Kelly. Estoy segura que todavía recuerdas muchos de los desplantes que te hicieron Stephen o Scarlett— se giró hacia sus suegros— por lo menos yo recuerdo las muchas discusiones que tu— señalo a Stephen — tuviste con Ehan por que no te agradaba Hanna. Sabes muy bien la clase de mujer que es...



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En el texto hay: hijos, celos, amor

Editado: 07.02.2019

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