Capítulo II

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Vive al máximo tu hermosa y valiosa vida. No sabes que puede pasarte en el futuro. Disfruta, toma riesgos, enamórate y sonríe, nadie tiene la fecha prevista de cuando le van a arrebatar la vida. 
 

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Bianca.

-Bi hablo con ese chico repitente. – Dijo Molly con la boca llena, gesto que las demás chicas disgustaron, pero yo estaba acostumbrada a que ella fuera así. Luego de esa horripilante escena de Molly me fulminaron con la mirada.

- ¿Es enserio Bi? ¿Le hablaste a un chico que repite curso? – solo asentí sin importancia, pero sus rostros de desaprobación empezaron a molestarme a mí. 

-Sí, ¿Algún problema con ello? – todas se miraron y empezaron a reír. 

-Claro que sí, nuestra reputación puede terminar afectada, no pueden vernos hablando con un tonto. – su voz de arrogancia me agotaba.

-Que haya repetido de curso no lo hace estúpido. – agrandó los ojos sin creer lo que acababa de decir.

-Entonces, ¿Por qué repitió? – dijo la rubia ricachona mientras miraba sus uñas.

-No lo sé, debe tener problemas más importantes que unas estúpidas uñas de plástico. – su cara pasó a ser seria, solamente me pare, junte mis cosas y me fui de esa mesa. Luego me disculparia por obligación de mi madre, teníamos que mantener la clase social como debía ser.

Solo suspire y escuche a Molly correr hacia mí con la hamburguesa en la mano. – ¡Esa es mi Bi! 

Sonreímos y caminamos hasta fuera del instituto en el verde pasto del patio. Ella tiró su mochila y con fascinación y deseo le dio otro mordisco a su hamburguesa. Amaba la libertad de Molly al comer y ser como ella realmente era, una libertad que no todos disfrutaban tener del todo.

-Por cierto, ¿Por qué te acercaste a Ethan? – me miró con curiosidad e intriga por saber mi respuesta. 

-Lo conocí ayer en las inscripciones y solo quise saludarlo. – jugué con el húmedo pasto recién regado, no quise decirle que estaba mojado porque ella se veía muy feliz comiendo. - ¿Lo conocías de antes?

Asintió hasta terminar de consumir la hamburguesa. – estuvo en esa fiesta de... - chasquio con sus dedos tratando de acordarse el nombre. – de... Rick. Es el mejor amigo de tu amor de la infancia.

- ¿Brody Reed? – ella asintió bruscamente con la cabeza mientras sonreía. –Nunca lo había visto con él.

-Si... es un poco asocial, los amigos de Brody intentan acercarse a él, pero de la noche a la mañana ya no es un chico simpático, es solitario y frío al extremo. – dio otro mordisco acabando su hamburguesa. – Se rindieron todos, excepto Brody, es cercano a él, pero no en el instituto. Tal vez si te acercas a Ethan lograrás una cita con Brody. – levantó sus cejas causándole una sonrisa.

-No quiero usarlo, realmente quiero conocerlo más. Una curiosidad que me está comiendo por dentro. – Molly me miraba con los ojos entre cerrados dudando de mis intenciones, hasta que se rindió.

-De acuerdo, digamos que te creo. Ahora vamos al tema importante y difícil. – la mire confundida. – Rick hará otra fiesta hoy en la noche. Tenemos que ir, no es una pregunta. – me señaló con el dedo índice.

Me pare del húmedo pasto limpiándome un poco, por si acaso. – No lo creo, tengo cena familiar Molly. –rodeó los ojos cansada de que siempre le respondiera lo mismo.

-Me quedaré a dormir en tu casa y nos escaparemos. – agarró su mochila y de un salto se paró. Amaba las energías que tenía todo el tiempo, necesitaba un poco de ella.

...

Fuimos al casillero de Molly tenía que cambiar de clases. – Llevaré la ropa y el maquillaje en la mochila y diremos que es para estudiar sobre Matemática, tus padres saben que soy un asco. 

Cerro el casillero, empezamos a caminar mientras reíamos por las ocurrencias tan extrañas de Molly, pero esas risas cesaron cuando sentí el contacto físico de otra persona, provocando que mi celular y mis libros tocaran el suelo. El ruido del impacto con mis libros hizo que todo el pasillo enfocará su mirada en nosotros.

-Deja de fingir esa risita estúpida y mira bien por donde caminas. – mis ojos chocaron con Ethan. Siguió caminando ignorándome por completo y con ese rostro de frialdad.

-Al menos una disculpa por lo que hiciste. – freno su cuerpo y quedo enfrente de mí. 

-No es mi culpa que andes distraída fingiendo ser perfecta. – su tono de burla y superioridad me enojaba, cerré mis puños con fuerza. Lo noto y salió una sonrisa que quería borrar. – ¿La niña intachable me quiere pegar?

Mire a mi alrededor y todos me estaban observando esperando mi reacción.

"Tu reputación es muy importante para la familia Bianca". Las palabras de mi madre me torturaban, relajé las manos y con esfuerzo sonreí. – Solo era por educación. No lastimes a nadie ¿De acuerdo?

Solo sonrió y siguió su camino, junto mis cosas y todo siguió con su ritmo, cada uno volvió a hablar de cosas que realmente importaban dejando de lado lo sucedido. 

-Estuvo...fue intenso el momento, todos lo sentimos. – no le conteste solo seguimos caminando por el pasillo hasta que alguien me agarró del brazo deteniendo mi movimiento.

-Me disculpo por mi amigo, no es bueno socializando y... - sonrió nervioso y me volvió a mirar. – tiene un carácter difícil de manejar.

Solo sonreía, no dejaba de sonreír. Sentí que los nervios se apoderaban de mí, mi estómago estaba revuelto quería hablar, pero no encontraba las palabras para seguir. – E-está bien Brody. Hicimos una escena innecesaria. 

Alce los hombros y él sonrió más, mire de reojo a Molly y estaba igual de inmovilizada que yo. Queríamos gritar y solo estar nosotras dos sin todas esas sensaciones que sentíamos ambas.

-Para recompensar esa escena, en nombre de mi amigo, si ustedes gustan las llevamos a la fiesta de Rick esta noche. 

Su elegancia al hablar, sonrisa, rostro y todo lo que tenía que ver con el me seguía hipnotizando. Me perdí tanto en su sonrisa que solo asentí sin escuchar nada hasta que mi amiga habló sacándome del trance.