Capitulo IV

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Se tú mismo, amor. Trata de sentirte siempre orgulloso de quien eres, haz que tu vida sea la que realmente quieres. No dejes que te limiten ni te restrinjan, revélate para ser quien quieres ser. Eso es ser honesto contigo mismo y valiente.
 

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Bianca.
 

- ¡Buscaré otra bebida, ¿Quieres otra?! – Le grite a Molly en el oído para que se concentre en mi voz y no en la música fuerte. Ella solo asintió y con precaución fui a la mesa donde estaban las bebidas. 

El ambiente ya era abrumador, todos bailando, riéndose y besuqueándose en las esquinas. Tome mi bebida hasta que mi vista quedó estancada en un chico afuera de la casa, mirando hacia el bosque.

Aun con la bebida en la mano, me acerque a él tratando de no chocarse con nadie más en la fiesta. 

Su mandíbula estaba muy bien definida, sus largas pestañas daban ternura y su perfil era simplemente atractivo.

- ¿Admirando la naturaleza en una fiesta? – dije sonriendo mientras bebía de mi vaso.

Sonrió amablemente y asintió. –No es mi fuerte el bullicio de las fiestas.

-Entonces... ¿Por qué viniste? – su mirada seguía en el oscuro, pero bello bosque.

Alzó los hombros con indiferencia. – Para ser un buen amigo, supongo. – me miró de reojo y continuó. – la verdadera pregunta es... ¿Qué hace una Light en este tipo de fiestas sin ningún lujo?

Cierto, mi famoso y lujoso apellido. Light, personas extremadamente ricachonas con un futuro prometedor lleno de alegría, lujos y relajación.

Pero eso solo era lo que mostramos al público, no era una vida feliz. Solo eran reglas y presión, la reputación y el estudio era todo para nosotros, tenía que ser lo primordial en nuestras vidas.

-Tal vez sea la oveja negra de la familia. – los dos sonreímos con picardía. 

-Las ovejas negras son las mejores desde mi punto de vista. – lo mire confuso, esperando que prosiga. – Tienen tanto guardado en su interior que cuando explotan, su belleza interna sale dejando que todos vean quien es en realidad. Sea bueno o malo es hermoso como la persona se libera de esas cadenas.

"Cadenas" era exactamente como lo comparaba, una prisión donde estaba encadenada, que cada movimiento en falso haría que las ajustaran mucho más causándole un dolor intolerable.

-En fin... ¿Quieres ser la oveja negra? Rompe las estrictas reglas. – alzó los hombros quedando su mirada fija en mí. – Vive como realmente quieres sin tanto protocolo. 

Me dejo con eso, con esas palabras resonando en mi cabeza. Él entró a la fiesta, pero yo me quedé inmóvil pensando en si tenía que obedecerlo y liberarme de esas cadenas o simplemente seguir con mi vida ya planeada y no por mí misma sino por otro, cumpliendo el sueño de otro en vez del mío.

Tomé aire y volví con la cabeza en alto a la fiesta.

Busqué con la mirada a Molly, pero no la encontraba, empecé a entrar más en la fiesta dirigiéndome a los baños y habitaciones. Escuche como un chico gritaba enojado, mi cabeza hizo muchas escenas espantosas haciendo que vaya enseguida hacia ese lugar. 

Un chico que no conocía estaba en la habitación acorralando a Molly con fuerza, lastimandola. Estaba por agarrar el picaporte cuando alguien se me adelantó entrando de golpe.

-Ya suéltala. – agarró el brazo del chico que la lastimaba, los dos cruzaron miradas con dureza mientras Molly solo estaba asustada sin saber qué hacer para liberarse de esa situación. Sentía su miedo y angustia, me estaba revolviendo el estómago.

Al ver que el chico no acataba sus órdenes, el tenso la mandíbula apretando el brazo con más fuerzas. - No lo repetiré idiota, suéltala.

Sus ojos ya no tenían brillo, solo oscuridad y cólera, no era el mismo chico que vi en el auto y menos fuera de la fiesta. 

Después de unos segundos, soltó a Molly. Ella se agarró de la muñeca mientras miraba con admiración a Ethan. Este solo tenía los ojos en ese idiota enfrente de él, solo volvió a mirar a Molly y dejo la habitación.

Al abrir la puerta se encontró conmigo recibiendo un golpe en la nariz. –No vuelvas a tocar a mi amiga ni a otra chica. – su cara estaba llena de enojo, estaba segura que me devolvería el golpe hasta que Brody colocó su mano en mi hombro acercándome más a él.

-Piérdete.

Atrás de Brody estaba todo el equipo de futbol que estaba físicamente muy bien entrenado para dar un solo golpe y dejar inconsciente a ese idiota. 

Con la mano en la nariz sangrando, salió de la fiesta. 

Sentí una sensación de alegría en mi cuerpo, ver a Ethan de ese modo defendiendo a mi mejor amiga hizo que sus actitudes extrañas desaparecieran de mi memoria.

-Muchas gracias Ethan. – mi audición se enfocó de nuevo en la realidad al escuchar levemente la voz de Molly.

Note su rostro, no era solo una sonrisa de agradecimiento, había otra razón por la cual sonreía.