Nuestro amor está muerto | Baeksoo

Capítulo 4.

Todo lo que pasó después de que el señor Do llegará como un rey con su ejército a una guerra se resumen en: gritos —la mayoría de parte de Yangmi—. Y todo hubiera empeorado si el tan ansiado mensaje de JongDae no llegaba; gracias a Dios ¡llegó justo a tiempo! Amén. El oficial con más experiencia tranquilizó a todos en el cuarto de seguridad hasta que llegaron sus refuerzos, esposando al señor Do y al doctor JunMyeon quienes no eran fáciles de controlar. De todas formas, los llevaron a la central policial que estaba a unos minutos. Todos fueron hasta allá, incluyendo a KyungSoo. JongDae no podía acusar directamente al señor Do por asesinato, ¡claro que no! Aún faltaban pruebas que la corte pudiera creer, pero ver esa conversación que mantuvo el padre de la víctima junto a un médico era suficiente para llevárselo.

—No entiendo qué está pasando. —susurró JongIn al lado de su hermana.

—¿No conoces la historia de Dee Dee y Gipsy? ¿La mamá que quería a su hija enferma por algún retorcido motivo? ¡Por favor, JongIn! Hay un caso en The Politican, también.

—¿Puede ir a prisión?

—Sí, los tratamientos de Soo eran fuertes, ¿la TEC te suena? Su hijo pudo haber muerto por pastillas u otras cosas ahí dentro, el señor Do es culpable al igual que los médicos que participaron, lo cual, por suerte no te incluye a ti. Además, si fue capaz de dañar a su hijo, ¿qué más pudo ser capaz de hacer?

—Tía YoungMi dice que él asesinó a BaekHyun, ¿cómo probaríamos eso?

—Investigar a quienes estuvieron ese día en el hospital, llevarlos al límite, alguno confesará.

—Te ves linda siendo seria, Noona, deberías intentarlo más seguido.

Yangmi rodó los ojos y le dio un golpe rápido en el pecho a su hermano. —Ya, ándate con Kyung y la tía.

Haciendo caso a lo dicho por su hermana, JongIn se sentó a un lado de KyungSoo. —¿Todo bien?

—Súper. —respondió irónico. —Me siento una manzanita acaramelada.

JongIn rió tapando su boca. —Perdón. Debe ser fuerte todo lo que estás pasando.

—¿Qué ocurrirá ahora?

—Llamarán a tu mamá y hermano, eso es un hecho. Luego, ya veremos. —Al ver a KyungSoo desanimado, JongIn recordó algo que no le había contado a Soo. —Yo te creo... BaekHyun es real. —Había capturado la atención del menor. —Y no solo por los hechos recientes, sino que... Él me dejó una nota diciendo "Él no está enfermo, tiene un don", supongo que es el mismo que el de mi tía.

—¿Tu tía? —preguntó, girando a un lado y ver a YoungMi sonriéndole.

—Soy médium, cariño... También olvidé contarte algo.

—¿Qué? —le dio la espalda a JongIn sin darse cuenta, estaba fascinado de encontrar a alguien igual a él.

—Yo puedo sentir a los espíritus y hay uno... tan cerca de ti.

—¿¡Otro muerto!? —Se llevó las manos al cabello.

—No, no, tranquilo. Dijiste que BaekHyun te dejó, ¿no? —Él asintió. —Yo no lo creo, su alma como dice la carta debe descansar en paz y solo lo hará cuando sepamos quién es el culpable de su homicidio, él sigue aquí buscando justicia.

Los ojos de KyungSoo no tardaron en brillar, las lágrimas listas para descender. —¿Y por qué no puedo verlo? ¿Está molesto?

—Quiere descansar, Soo. Está cerca de irse, por mientras estará contigo, no podrás verlo como antes, pero confía en que está aquí. —Ella le tomó de las manos. —Debes ser fuerte, probablemente recibas noticias muy poco satisfactorias.

La primera lágrima descendió. —Yo sí creo que mi padre lo asesinó, quizá mi madre no lo sabe y él se inventó la historia de la esquizofrenia.

—El tiempo nos dirá la verdad.

Y el tiempo habló.

Se encontraron los documentos sobre la muerte de la señora Byun, la mujer que murió en una cirugía estética, la cual, fue hecha en el hospital Nueva vida y, al parecer, para tapar aquel accidente querían deshacerse del cuerpo como si nada, ¡mal! Alguien había llamado al contacto de emergencia de la señora, el cual, era su hijo, quien enterándose fue al hospital dolido y las emociones muchas veces ganan en el ser humano, BaekHyun daría pelea. Lástima que tuvo que ser acallado por el mismo médico encargado de la mala cirugía a su madre, el inescrupuloso señor Do. Con muchas preguntas y un poco de intimidación policial, se consiguió que tres enfermeros del hospital Nueva vida rompieran el pacto de silencio y escupieron la verdad confirmando que vieron y ayudaron con la manipulación del cuerpo inerte hace años. Todo parecía bien en aquellas épocas, los Byun no tenían más familia, así que, nadie se preocuparía por su abrupta desaparición y si lo hicieran no podrían vincular al hospital.

Al entrar a la comisaría la señora Do estaba hecha un desastre; ropa desaliñada y maquillaje corrido, vio a su hijo menor y corrió a abrazarlo jurándole que no sabía lo que su maquiavélico esposo había hecho. Todo lo que ella contó fue difícil de dudar, ¡la señora estaba en labor de parto aquel lejano día! Imposible que hubiera estado apoyando a su esposo como una cheerleader mientras lo veía asesinado a un joven. Solo le prohibieron la salida del país en caso quisieran volver a interrogarla. Con el hermano, la historia fue otra. El padre no había podido seguir cargando el secreto solo y se lo confesó a su hijo quien lo ayudó el resto de años siguientes haciendo creer a todo el mundo que su hermanito estaba mal de la cabeza. SeungSoo se disculpó con KyungSoo, el menor lo ignoró, sería hipócrita de su parte decir que había aceptado la disculpa, de todos modos, SeungSoo se llevó una gran cachetada de parte de Yangmi porque la joven se sentía usada también, ¡por favor! ¿Cómo SeungSoo no sabría que ella era hermana del doctor de su hermano médium? Já, Yangmi no le creyó nada.




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