Nuestro Camino

Capítulo 07

 

 

No recordaba que esta clínica fuera tan grande, hoy empezamos nuestro primer día de trabajo, llegamos hace un par de días y una vez ya instaladas en nuestras nueva rutina llegó el momento de hacer nuestro trabajo, Amy con casi 10 meses ya es más fácil de cuidar, la abuela no quiso que contratamos a alguien que la ayude a cuidarla, no dijo que ella y la tía Fran podían hacerlo. No quisimos llevarle la contraria y aceptamos con la condición de que si no podían solas alguien la ayudaría.

 

En cuanto llegamos a la clínica nos recibió la señora Joseph y nos dio un pequeño recorrido por nuestras áreas de trabajo.

Hannah ya fue al área que le asignaron, estaba emocionada e impaciente por atender a sus pacientes especiales como les llama ella a los niños, yo por mi parte estoy preparándome mentalmente para lo que pueda pasar, estar nuevamente aquí es diferente a como lo había imaginado, nada más llegar aquí en cada momento creo que Oliver puede aparecer en cualquier momento no sé cómo reaccionar si lo vuelvo a ver. Si es cierto que aún está en mi corazón pero como no he sabido de él nada durante este tiempo simplemente no sé qué pensar. A veces creo que él siquiera se acuerde de mí pero para mí es imposible olvidarlo lo amo y me regaló lo mejor que me ha pasado, mi niña de hermosos ojos azules, como él.

 

Al llegar al área de enfermería, me dirijo a la pizarra en la que nos han asignado nuestros pacientes. Es diferente a la que utilizábamos en mi antiguo trabajo el, pero más organizado y me gusta más.

 

Según la pizarra sólo tengo un paciente que está en observación, el cual llegó anoche con un desmayo provocado por el estrés y la falta de sueño.

 

Camino hacia la habitación de mi paciente me encontré con la enfermera en jefe la cual me explico que mi paciente era el mejor amigo del director del hospital, que me lo asignaron por ser su sucesora y el director pidió que se le informará cualquier novedad que su amigo presentará.

 

Una vez en la habitación me doy cuenta que mi paciente está aún dormido así que no me acerco a la cama lo suficiente para ver su rostro, en cambio voy a la mesita que se encuentra al lado de al lado de esta y tomo el informe que dejó la enfermera que hizo el turno anterior y lo leo, al parecer luego que despertó del desmayo, se le inyectó un sedante para tranquilizarlo y pudiera descansar mejor.

 

Mire el reloj de mi muñeca y son las 8:30, pronto el despertara y estará hambriento. Por eso, deje el informe de nuevo en la mesita y me dirijo a la cafetería, una vez allí pidió su desayuno como es el mejor amigo del director no tuve que esperar mucho.

 

Al volver a la habitación colocó el desayuno en la mesita portátil, que está cerca de su cama. Una vez termino de ordenar su desayuno, no es algo muy pesado solo algo de fruta y un poco de mi sopa especial, si mi sopa especial, le pase mi receta a cocinera y ella me hizo el favor de hacerla, las ventajas de ser amigo del directo pienso sonriendo. Camino hacia el baño quiero prepararle uno para que se relaje un poco, veo que tiene todo lo que necesito para hacerlo así que empiezo a  alistar todo, quiero que esté listo para la hora del baño de mi paciente, justo cuando estuvo listo, escuchó un ruido en la habitación y eso me preocupa un poco ya que por lo que leí y escuche este paciente es un poco terco a la hora de quedarse quieto y descansar.

 

Salgo del baño secándome las manos con en mi uniforme, levantó la cabeza para buscar la causa del ruido que escuche. Pero al alzar, mi mirada se topa con unos hermosos ojos azules tan familiares para mí, aunque ellos se ven apagados y triste, no como la última vez que nos vimos que se veían tan llenos de alegría y amor. 

 

Me quede paralizada, sentí que el aire de mis pulmones abandona mi cuerpo y aun en el mismo lugar miró la cara de Oliver, él me ve igual o más que yo sorprendido, es increíble que él esté a unos pasos de mí. 

No puedo moverme al ver el miedo en mirada de Oliver,  me está mirando como si yo fuera a desaparecer en cualquier momento y no lo culpo creo que él puede pensar que está alucinando, está en un estado de confusión debido a su desmayo. 

 

No me muevo pero cuando él hace un amago frustrado en el que intenta levantarse de la cama y no puede por la intravenosa que tiene en la muñeca de su mano derecha y quiere quitársela, salgo de mi parálisis y camino el trayecto que nos separa, le hago un gesto con la mano para que se quede quieto, él lo hace y yo  aprovecho para revisar que todo esté bien con él. No hablamos en el tiempo que lo reviso pero puedo sentir una penetrante mirada en cada movimiento que realizó para comprobar que todo esté como se debe.

 

Doy media vuelta para buscar la mesa portátil con el desayuno que está detrás de mí pero al dar un paso siento que agarra la muñeca impidiéndole seguir caminando. Volteo a verlo y en sus ojos puedo ver reflejada algo de angustia así que para tranquilizarlo coloco mi mano libre sobre la de él que aferrada a mi muñeca, él me mira y yo le sonrió mientras se señaló la bandeja con el desayuno que está en la mesita, veo que asiente y me suelta la mano.



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En el texto hay: separacion, amor, embaraso

Editado: 04.12.2019

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