Introducción

Quiero relatar mi experiencia en estas hojas de papel. Quiero quitarme ese peso de encima que tengo desde que ella se fue o, mejor dicho, cuando fue arrebatada de mis manos por el destino. Debería comenzar con todo de forma cronológica. Por favor, quien lea esto espero que no juzgue como aquellos que provocaron este horrible final.

Me llamo Cobain Lourel, segundo hijo del rey Guim y de la reina Eider Crossi. Por lo tanto, soy un príncipe del reino Aine. Tengo un hermano mayor y dos hermanas menores, pero de ellos hablaré más adelante. El reino fue fundado por mi tatarabuelo, el Gran Paul Lourel. Era venerado por muchas personas y hasta el día de hoy se festeja tanto el día de la creación del pueblo como su muerte. Sé que esto no parece tan relevante, pero si es importante. El apodo de Gran Paul se debía a que se apartó de su verdadera clase social y luchó por la liberación del reino antes llamado Neils dado a que en esa época había corrupción de parte de la nobleza que abusaba de las clases sociales más bajas mediante altos impuestos de oro y plata, y  los que no pagaban o no llegaban a la fecha establecida eran vendidos como esclavos y a las mujeres se las entregaban como concubinas del rey. Dadas estas circunstancias, una guerrilla que comenzó en el oeste provocó un gran estallido en la monarquía. Como ya lo pueden suponer, vencieron y coronaron a Paul, tuvo hijos, fue bien tratado y respetado. Para él, la guerra era el último recurso para mantener un país. Pero, luego de su muerte, su sucesor, Uriel, convirtió al reino en una milicia y deseo extender su poder cada vez más, este ideal se transmitió a las siguientes generaciones hasta llegar a mi padre y a mi familia en general. Y hace seis año, Aine se extendió hasta más allá del mar Drusie.

Es en esa tierra lejana dónde mi historia comienza.