Acercamiento

Narra (Dorian) 

— ¿Has preparado la junta? — el día de hoy he despertado algo tarde, me siento fatigado de alguna forma. Cosa que no es muy común en mi cuerpo.

— Sí Señor, todos están esperando en la sala de conferencia — asiento buscando los papeles necesarios para empezar con mi trabajo, noto cierto nerviosismo en Lucas esta mañana.

— Aunque si me permite decirle, los accionistas no han estado muy de acuerdo con su situación, les estuve escuchando dialogar sobre el tema — me informa algo preocupado, lo sabía por su tono de voz y en realidad suponía que algo así pasaría, conozco perfectamente a las personas con las que debo tratar.

— ¿Hay algo que tenga que saber? Lucas — se detiene frente a la sala de conferencias impidiendo mi paso.

— No les parece que la señora Hesseh tome posesión de las acciones, piensan que no es trabajo adecuado para una mujer — menciona en voz baja, levanto una ceja en señal de consternación y asiento para así darme paso hacia la habitación.

— Buenos días, Señores — camino seguro hasta la punta principal de la mesa observando a todos los presentes en la junta, observaba con desdén a la mitad de ellos, a quienes consideraba cuervos muertos de hambre.

— Señor Hesseh, se nos ha citado para discutir sobre la acciones que su esposa tendrá en su poder — comienza uno de ellos, en total son diez accionistas, cinco de ellos permanecieron fieles a mi padre y lo son ahora a mi mando, mientras que la otra mitad son una banda de malagradecidos y aprovechados, que no dejan pasar ninguna oportunidad.

— No estamos del todo de acuerdo que su esposa tenga tal poder, teníamos un acuerdo hacia las acciones de su primogénita dado su primer matrimonio — comenta, me encuentro aún sumido en los papeles escuchando sus adsurdas anotaciones, el día de hoy tenía mucho trabajo por realizar y estaba seguro que mi cuerpo no lo soportaría por completo, no sin llegar exhausto a casa.

— ¿Están diciéndome que le están prohibiendo a mi esposa su beneficio matrimonial? — pregunto observando a todos los presentes de manera amenazadora, alguien estaba detrás de esto.

— Lo siento Señor, pero consideramos que su esposa no hará buen uso de sus bienes, las mujeres por lo general no hacen un uso benefactor.

— ¿Ustedes consideran que mi esposa no tiene la inteligencia suficiente para ejercer el poder que por ley se le ha concedido?

— Su ex esposa tampoco tuvo ese poder, en cambio se negoció para que sus bienes matrimoniales quedaran a nombre de su hija, ella es su representante legal por lo que, hasta que Marina cumpla la mayoría de edad, será también parte de la unión de accionista — agregó dándome el último indicio de la persona responsable, Marilyn estaba sin duda alguna detrás de esto.

— Se levanta la junta hasta nuevo aviso, con permiso — me levanto molesto, su necesidad de empeorar las situación es olímpica, tengo la certeza que no se le ha dificultado obtener la aprobación de la mitad de los accionistas, pero esta vez no me quedaría con los brazos cruzados. 

Narra (Ellise) 

La mañana ha estado mucho más movida de lo habitual, las personas entran y salen haciendo sus pedidos o retirándolos, Liz y yo nos encargamos de los pedidos mientras Louis atiende la caja, llegaríamos al medio día exhaustos. Me sentía entusiasmada por este repentino cambio, tener más trabajo de lo normal era algo increíble tratándose de lo que amo hacer, al parecer el día de hoy terminaríamos la jornada mucho más tarde de los normal.

— ¿Cómo ha sucedido esto?, pasar de tener una cantidad de clientes promedio a obtener más cantidad es increíble — comenta Louis terminando el boceto de uno de los pedidos.

— Estoy segura que ha sido por Ellie, has tomado fama desde que la prensa habla de tu matrimonio, te has vuelto muy importante siendo la esposa de Dorian Hesseh— no había tenido tiempo de leer el periódico el día de hoy, esta mañana al igual que Dorian había despertado tarde. 

— Eso es excelente, si seguimos así el ingreso va a incrementar ¿no crees Ellie? — admiro el evidente entusiasmo de mis amigos, compartía su emoción.

— Lo es, recuerden que nuestro sueño desde un principio fue lograr ser una marca internacional, un sueño que hemos hecho progresar, algún día podremos expandir la tienda en algo grande — les  recuerdo perfectamente con qué fin abrí la tienda, éramos bastante jóvenes y nuestros profesores nos decían frecuentemente que no tendríamos la habilidad de sostener una tienda propia, llevamos tres años con esta pequeña aventura y hemos podido llegar a ser reconocidos a nivel de la cuidad.

— Te veo muy alegre — dice el mayor, Liz lo mira cómplice.

— ¿No será que el señor Hesseh tenga algo que ver con esto? — sentí mis mejillas arder, ahora qué decían.

— Tonterías, miren, si terminan de trabajar yo invito el almuerzo — ambos exclaman como niños pequeños. 

— Comida Italiana — comienza Louis. 

— En el restaurante de Bard — finaliza nuestra amiga, río ante su pequeño juego, ambos vuelven a concentrarse en el trabajo, hoy será un día largo.

              ***

Cómo había previsto cerramos tarde la tienda, me despedí de los chicos y me encontré con Lucas quien tenía la orden de llevarme a casa, hoy no había sabido nada de Dorian desde la mañana y suponía que estaría en casa antes de mi llegada. Al entrar a nuestro hogar no había nadie más que yo, la casa estaba desolada y no se escuchaba ni un ruido, busqué en su estudio pero no había nadie ahí, por lo que me dispuse a preparar la cena y terminar algunos de los bocetos que tenía pendientes.

Hoy por la mañana había podido admirar a Dorian durante unos minutos, le miré curiosa notando lo diferente que es al dejar su porte de hombre de negocios a un lado, sus expresiones eran tan suaves, sus ojos azules tenían una chispa diferente pero en cuanto se ponía su traje, toda aquella calidez desaparece y su personalidad toma una fuerza distinta.