Narra (Dorian)
Lunes, 10:30 am.
— Lo esperan en su oficina, Señor Hesseh — Lucas, mi mano derecha, lo conocí cuando recién cumplió los veinte años, comenzó trabajando para mi padre siendo su fiel asistente.
Suele trabajar horas extras sin objeción alguna, ha sido uno de mis empleados más eficientes en mis años de carrera.
— Puedes tomarte el resto de la mañana y la tarde libre, necesito únicamente que recojas un pedido en la joyería del centro comercial, dáselo personalmente a Ellise de mi parte — comento segundos antes que el ascensor cerrara sus puertas, sonrío por lo bajo, espero que disfrute mi pequeño presente.
Ojeo el expediente de la mujer representante del Times, la duda es persiste en mi mente, ¿qué propósito tiene ofrecerme las pruebas en la mano? Sin embargo Marilyn no tenía conocimiento de esta decisión de parte de su aliada, puesto que la mujer suplicó confidencialidad en la visita que haría en mi empresa.
— Buenos días — le observo sentada con un evidente nerviosismo, posee un gran parecido a su padre a quien conocí en vida, se levanta extendiendo la mano.
— Buenos días, Señor Hesseh — saluda tomando asiento, me aproximo al escritorio sin dejar de mirarle, su expresión de angustia me transmitía miedo en su mirar.
Esta mujer huye de alguien a simple vista, nadie aparece de una manera tan extraña dejando evidencias sin temer de alguien.
— Dígame, Señorita...
— Paul, Morgan Paul — habla torpemente, puedo notar que mi presencia le ha puesto realmente nerviosa.
— Señorita Paul, disculpe usted pero es la primera vez que una situación así llega a sucederme en mis años de trabajo en la empresa, ¿cuál es el motivo de su repentina confesión? — cuestiono, analiza por unos instantes pero prontamente decide hablar.
— Lo comprendo pero realmente no quería renunciar a las acciones de mi padre en su empresa Señor, mis hermanos me han obligado a firmar, la señorita Taylor presionó a mi departamento mientras me encontraba fuera para redactar la nota que publicamos hace ya algunos días — observo con atención sus expresiones, suelo encontrar las verdades de una persona en el patrón de sus expresiones, una práctica usual en los negociantes.
¿Por qué no me sorprende? Únicamente la deficiencia de un departamento se mostraría presionado ante las órdenes de Marilyn.
— Mis hermanos quedaron encantados ante la propuesta, incrementar las acciones ha sonado ambicioso para sus oídos, se les hizo muy fácil tratar de hundir la imagen de un magnate, su ex esposa quizo afectar su proceso en el juicio y esto posiblemente la vaya a retener no obstante, ella va a encontrar la manera de hundir no sólo su nombre sino su empresa y con ello establecer su cuartada — la sinceridad de la mujer me sorprende inmensamente, su padre era un fuerte accionista en la empresa años antes de llegar a mí poder, un hombre de muy buenas habilidades, honesto y comprometido, su hija es la única que al parece guardar la decencia sufiente para honrar el nombre de su padre.
— Señor, sé que es muy extraño que me presente traicionando a mis hermanos en el proceso, pero mi padre no querría que esto sucediera de tal manera, comprendo el gran aprecio que le tenía a su padre y a su persona. Realmente debe de cuidarse, usted es consciente de todos los enemigos que tiene, pero debería saber hasta que punto llegarían a dañarle.
— ¿Hace usted uso de sus acciones? — niega con la mirada baja.
Es la menor de sus hermanos, era evidente que se aprovecharían de la posición de su hermana.
— Le invito a que deje su puesto en la editorial, le devolveré el favor a su padre ofreciéndole un puesto en mi empresa, tengo entendido que usted tiene un puesto como subordinada aún contando con más títulos que sus hermanos — se sonroja levemente, le observo sacar el contrato original de su maletín, lo extiende con seguridad.
— Aquí está la copia original, le servirá como prueba en el juicio — sonríe ladina, pensando seguramente que esta ha sido la mejor decisión que ha tomado, me encargaría de recompensar tal ayuda.
— Señorita le agradezco el gesto, pero desearía pedirle un último favor — asiente.
— El contrato original es una buena prueba, aún así necesito a un testigo para subir al estrado a declarar.
— Sería un honor, señor Hesseh — estrechamos las manos en señal de despedida.
— Me comunicaré con usted en cuestión de días, con permiso — observo de reojo mi reloj, tomo del maletín y las llaves del auto, mi esposa es el primer pensamiento que viene a mi mente.
Te haré tan feliz cuando el juicio concluya, seremos tú y yo, nuestra pequeña y una vida por delante.
Narra (Ellise)
— Linda no te tuviste que molestar con los regalos — Louis me abraza cual koala al árbol, como es de costumbre nuevamente estamos en nuestra hora de descanso, las mañanas siempre son agitadas en San Francisco.
— Es bellísima Ellie, es muy lindo de tu parte — ambos me llenan de alegría con el agradecimiento con el que reciben mis regalos, los había extrañado muchísimo.
— No es nada, son mis consentidos y lo saben — reímos ante el comentario, había decidido por la mañana hablarles sobre mis sentimientos hacia Dorian, después de una semana tan intensa quería escuchar un consejo de mis amigos.
— Querías hablarnos de algo, ¿Qué será? — Liz es la primera que se muestra curiosa, tomo asiento en mi escritorio sintiendo un leve escalofrío por parte del recuerdo de mi esposo.
— Saben, conocen mi pasado con exactitud, nunca me había enamorado de un hombre en mi vida...y luego de todo llega Dorian y vuelve mi mundo de cabeza, su intensa mirada y su imponente presencia me descolocó aquella noche en el parque, creo que después de todo...he sido capaz de enamorarme de él — ambos se miran emocionados, como si hubieran querido escuchar aquello de mi parte.