Contrato pactado.

Narra (Dorian)
— ¿Desea que lo lleve, Señor? — Lucas me sigue hacia la salida, son las cinco menos cuarto y Ellise está en la espera de mi llegada — La señora Hesseh ha venido por mí, descansa Lucas — me despido caminando hacia mi esposa, ingresó al auto sin poder evitar besar sus labios.

— Oye Dorian, me encantan este tipo de saludos — sonríe, la frescura que desprende su piel es embriagante. Su sonrisa se ve opacada por un pensamiento que, prontamente la sume en el silencio — ¿Ocurre algo? — pregunto, una mueca aparece en su bello rostro.

— Me han invitado a cenar, pensaba ir en compañía de mi esposo — alzo las cejas en señal de sorpresa, curioso e inocente decido preguntar de quién se trata — ¿Con quién cenaremos, hermosa? — sonrío ampliamente, sin siquiera imaginar lo que me esperaba escuchar como respuesta.

— Con Roger, en el restaurante Italiano que tanto te agrada — analizo la situación, ¿Qué pretende Taylor con mi esposa? Las miradas, sus cumplidos, ahora entendía el por qué es tan amable con Ellise, maldito aprovechado, me controlo internamente para no maldecir todas las letras de su apellido. — Claro que iré contigo, no podría permitirme faltar a una magnífica invitación — mi voz suena tan irónica, mas Ellise parece perdida muy en el fondo de sus pensamientos, intuyo que una preocupación corcome su cabeza.

¿Qué ocultas princesa?

Al llegar a casa mi esposa decide subir a tomar un baño, decido hacerle una llamada a Lucas desde el estudio, me sentí inquieto imaginando que posiblemente algo se traía Roger entre manos, no es normal que quiera cenar con la esposa de su mejor amigo, menos sin querer mencionarme a mi persona con anterioridad, supongo que mi presencia será una no muy grata sorpresa para él.

— ¿Si, Señor?

— Lucas necesito que investigues a Roger Taylor desde mañana en adelante, hay algo que no me encaja en su repentino comportamiento — siento que estás siendo algo paranoico, Dorian.

— Como diga, hay algo que debo comentarle señor Hesseh, al parecer su esposa ha estado recibiendo cartas de parte de un hombre, posee el mismo apellido, intuyo que es su hermano — comenta, organizo las piezas del rompecabezas, sería lógico que estuviera angustiada por su hermano de cierta manera, él puede ser el motivo de su agobio.

— Gracias por la información, ¿Hay noticias de Andrew?

— Por ahora nada, tengo un comunicado de su ex esposa, Marina puede pasar con usted  mañana por la tarde.

— Comprendo, dile que iré por ella, es todo por hoy — tendría una bonita excusa para alegrar a Ellise, adoraria tener a mi hija compartiendo con nosotros, me enternece el inmenso cariño que le tiene a la pequeña.

— Buenas noches, señor Hesseh — cuelga.

Subo hacia la habitación a cambiarme de ropa, me gustaría ir presentable para presenciar la estúpida expresión de Roger deformarse ante mi presencia. Me detengo en el portal de la puerta, observo la escena con detenimiento, Ellise lleva puesto un vestido azul marino que contrasta con su profunda mirada, se ve estupenda sobre la tela, suelto un silbido que la hace reaccionar, me dedica una avergonzada sonrisa.

— Te ves preciosa — me acerco hacia el armario, busco un atuendo indicado para la ocasión, haría juego con mi esposa esta noche — Gracias — se limita a decir, cabe destacar que su silencio me pone nervioso.

— Dime linda, ¿qué te agobia? — pregunto, abre sus ojos sorprendida, niega rápidamente y suelta una carcajada — Lo siento Dorian, hay una buena noticia que ha estado rondando mi mente durante todo el día, mi hermano me ha anunciado que soy tía — relaja sus hombros, la veo ponerse la pulsera que le he obsequiado.

— Me has preocupado, Ellise.

— De verdad lo siento, solo que mi hermano ha tardado tres meses en decírmelo, pero puedo entenderle, ha pasado por una situación muy difícil, siento su tristeza muy impregnada en mi ser... — busca mis brazos, la envuelvo en un abrazo sintiendo una pesadez en mi pecho, me ha transmitido su angustia — Su esposa ha muerto dando ha luz a Clarisse, por poco rompo en llanto al saber que mantiene el recuerdo de nuestra madre en su hija — el dulce olor a arándanos se impregna en mis fosas, levanto su barbilla haciendo que me mirase.

— Es un gesto muy conmovedor — no agrego más, entendía a la perfección que era un tema bastante delicado para ella, me ocurría de igual manera con mis recuerdos familiares — Ahora puedes consentir a esa pequeña, créeme no te arrepentirás de ello — soltamos una carcajada, sabía que lo haría ahora teniendo a una bebé en su círculo familiar.

— Tío Dorian, ¿Quién lo diría? — bromea, tenía presente que debo establecer una buena relación con su hermano, de todas formas era por la felicidad de mi esposa — Espero y tu hermano no me mate cuando se entere que me he casado con su hermanita — una sonrisa maliciosa se forma en su rostro, nos separamos intentando terminar de prepararnos.

— Eso será un tema de ustedes dos.

Narra (Ellise)

Justo a la hora citada, nos vemos en el restaurante italiano, Roger nos espera en la mesa, me recibe con una calurosa sonrisa, que parece desvanecer en cuanto observa a mi acompañante, siento la pesada mirada de Dorian a través de mi hombro, lo fusila a distancia. Estos dos han sido amigos de toda la vida, increíblemente parecen pelear bastante seguido después de mi llegada, se miran desafiantes, están a la defensiva la mayoría del tiempo, me sorprende la actitud infantil que toman estos dos hombres.

Dios mío, ¿Qué pasará por sus mentes? 

— Los esperaba, tomen asiento, he pedido ya la cena — parece ignorar a Dorian, hago caso omiso al extraño comportamiento de ambos hombres, estaba aquí para negociar sobre la oferta que nos ha propuesto, tanto mis colegas como yo, teníamos ciertos puntos a tomar en cuenta — Roger, agradezco el detalle de la cena pero debemos abordar un tema pendiente — alza una ceja sorprendido, un aire de frescura invade nuestro entorno, me encontraba firme y segura ante lo que haría a continuación, estuve ensayando durante mi relajante baño.