En apuros.

Narra (Ellise)
Hoy era el gran día, camino en compañía de Marina en busca del vestido de novia, habíamos convencido a Dorian de salir con Roger para distraerlo de nuestra búsqueda. Liz, Louis, Richard y Lucas nos esperaban en la tienda para la prueba puesto que deseaba la opinión de todos. En esta ocasión tendría la oportunidad de escoger el vestido, quería dejar a Dorian totalmente loco con el diseño, deseaba verme aún más bella de lo que me veía aquel día.

— Hola a todos, hola Clarisse — con emoción se dirige hacia mí sobrina, a quien alza en brazos. Hoy amaneció con ánimo excepcional, aún cuando pensamos que estaría peor dado la noche de ayer, la hermosa niña se había arreglado de manera coqueta y radiante como acostumbraba hacerlo.

— Hola Mar, amaneciste de muy buen humor — Lucas le besa la cabeza de la ya mencionada, denota una alegría inmensa, eso nos ha provocado la misma entera felicidad.

— Quiero ver el vestido que hará resaltar la belleza de Ellise, aún cuando por si sola es realmente bella — sonreí ladina, volteo hacia la mujer de la tienda con la que había adjuntado la cita, había pedido ver dos diseños de esta tienda exactamente.

— Iré a cambiarme — asienten, me dirijo con la mujer quien me muestra dos piezas hechas con fino encaje, uno de ellos era abierto y espléndidamente volado, un diseño inspirado en esos vestidos de cuentos de hadas. Su corte es recto estilo francés que sin duda enamoraría a cualquiera, de material hecho de algodón cuya textura era fina y bordeada.

— Quiero opiniones sinceras, por favor — salí tras el vestidor dejando callados a todos los presentes, observé a Lucas y Richard recorrer con la mirada el contorno del vestido, examinan el vestido con un sutil detenimiento.

— Me gusta el corte pero no el escote — se anima a pronunciar Liz, se levanta dándome la vuelta, observa paciente el detalle de la cintura, posee un fajo de seda blanca.

— ¿Chicos? — pregunto.

— No está mal... — inicia Lucas.

— El corte es algo largo, ¿No lo sientes incómodo? — Louis ha notado tal detalle, era un pequeño error que compartían este tipo de prendas.

— Es algo incómodo, iré por el segundo — me animo, busco entre la segunda prenda, ésta me había flechado profundamente, me recordaba al diseño que Dorian me había pedido confeccionar para mí. Un vestido de corte más sensillo, con una ligera abertura en la pierna derecha dejándola ver con cautela, es abierto en el área de la espalda haciéndolo sexy, mientras al frente se mira de manga larga hecho de seda.

— ¿Lista? — escucho a Richard hablar, salgo algo emocionada por la reacción de todos, un largo silencio se instala mientras observo a mi hermano voltear la mirada, una lágrima roza su mejilla.

— Este es el indicado — me dedico en Marina, quien está a punto de romper en llanto, los tres chicos restantes quedaron sin palabra alguna, me indica saber que les ha encantado la elección.

— Fuistes, eres y serás la novia más hermosa de todas...

Narra (Marilyn)

Es frustrante saber cuán mal se miran las cosas, pareciera que todo estuviera en mi contra, cuando todas las cartas se muestran a mi favor. Roger es sin dudar, uno de los mejores actores que he visto en mi experiencia laboral, observar como actúa de mejor amigo con el hombre cuyo padre destrozó el nombre del nuestro, es divertido. Dorian Hesseh cree ciegamente en él como si nunca le llegara a faltar, sin saber siquiera que era ese puñal tras la espalda.

— Señorita Taylor, llegaron los papeles que pidió — mi asistente extiende la carpeta, gustosa la tomo entre las manos buscando dicho documento.

— Esto es una maravilla — exclamo con efusión, me Impacta saber cuán sucio es Dorian Hesseh, comprar la deuda de esa chica a cambio de un matrimonio...que considerado que ha sido. La mejor parte viene especificada en la línea de abajo, un hombre ha firmado por ella, Richard Wood se hace llamar.

— Tienes mierda en la cabeza, Dorian.

Camino a paso lento y preciso, en busca de mi cita agendada, hasta un fin de semana había trabajo en la empresa, ahora sin Marina a quien ocultarle los planes, se volvía más sencillo mover la siguiente pieza, mi hija no duraría más que un mes en su compañía, perdería la custodia de manera simple en el juicio, le vería destruido como alguna vez él vió a mi padre.

Los hombres sobre la mesa me esperaban calmadamente, ingreso sonriente sintiendo una fuerte vibra de poder sobre mis manos, extiendo las fotografías sobre la mesa permitiendo la vista clara de lo que quería lograr. Comenzaría por destruir lo que Dorian empezaba a amar por primera vez en su miseria de vida, Ellise Wood pagaría los platos rotos en primer lugar, mi hija sería solo la gota que derramará el vaso para su persona.

— Quiero que vigilen a esta mujer, quiero que la sigan a todas partes, y me informen que lugares suele frecuentar. Además tengo un pequeño encargo para ustedes, pueden buscar a este hombre, es el hermano mayor de la chica, pueden saludarlo amablemente de mi parte — aclaro expresamente, comenzaría a ver los frutos de mi arduo trabajo, aún cuando Roger vería sufrir a su tan preciada Ellise. 

No todos ganan igualitariamente, hermanito.

Narra (Dorian)

— Viejo, hemos estado dando vueltas por más de dos horas, ¿A dónde vamos? — empiezo a inquietarme sobre el asiento del auto, Roger parece divertirse con mi expresión, sabía que odiaba salir innecesariamente.

— Relájate Dorian, iremos a buscar una iglesia digna de tu esposa, debes hablar con el sacerdote ¿O ya lo haz olvidado? — comienzo a comprender su intención, no había pisado esa iglesia desde la muerte de mi padre, aún cuando le había prometido al cura volver de manera regular.

— No el padre John, ese hombre me matará cuando me vea entrar a la iglesia, ¿Olvidas los regaños que solía darnos cuando nos fugamos del internado? — mi tono de angustia le hace reír a carcajadas, estaba seguro que le había recordado aquella época, solíamos tener excelentes calificaciones pero una terrible presentación.