Narra (Ellise)
— Repite eso, Richard — le miro atónita, no me caben sus palabras, mis manos se dirigen directo a mi vientre, ¡Esto era increíble!
— Me harás tío, linda — se levanta a abrazarme, sentí mi vista nublada, empezaría a llorar en cualquier momento, estaba embarazada de Dorian, del hombre que amo con locura.
— No quiero que digas nada, será una sorpresa para todos, ¿Me lo prometes? — sonríe mientras en mi rostro se forma un puchero, vuelve a abrazarme y asiente enérgicamente.
— Te lo prometo, hermosa, todo sea por ti y ese pequeño de ahí — posa su mano en mi vientre, todo era alegría hasta que Dorian vuelve a mi mente, había recordado que estaba abajo en recepción esperándome.
— Dorian está abajo, crees que...
— Richard, ¿Estás ocupado? ¡Oh! — una mujer alta de bonito cuerpo aparece en el portal, me observa avergonzada al verme junto a mi hermano.
— Hola Monic, pasa, te presento a mi hermana Ellise — al final decide sonreír ampliamente, me extiende la mano la cual estrecha enérgicamente con la mía.
— Monic García, abstetra del hospital — se presenta, ¡Abstetra, que conveniente!
— Ellise Hesseh, diseñadora — la mujer es cálida, parece llevarse bien con Richard.
— Oye Monic, mi hermana se acaba de enterar de su embarazo, ¿Puedes ayudarle? — escucho la alegría de mi hermano en su voz, me derrito de ternura ante ello.
— Felicidades Ellise, te agendo una cita y veremos los detalles y cuidados del embarazo. Te recomiendo de antemano que no te expongas a emociones fuertes, recuerda que el bebé comienza a sentir cada una de tus emociones — aconseja, tomo mi bolso entre mis manos y le extiendo mi tarjeta.
— Te lo agradezco, tendré muy en cuenta tu recomendación. Te dejo mi número por si necesitas alguna información — respondo, volteo hacia Richard y dejo un beso en su mejilla — Tengo a mi esposo esperando abajo, te veo luego futuro tío — le guiño un ojo provocando una carcajada de su parte.
Bajo el ascensor felizmente, estaba emocionada por la noticia, si bien era algo joven tenía la ilusión de ser mamá, y ahora podía cumplirlo al lado del hombre que no me fallará jamás, quería esperar a darle la noticia prepararía una sorpresa para él. Una vez en el hall del hospital, mi marido estaba jugando con un bebé, le pertenecía al hombre que permanecía sentado a su lado, su figura se me hizo parecida, al observarlo de frente me alegré al instante al reconocerlo.
— Hola Andrew, ¿Cómo has estado? — el abogado se levanta a estrechar mi mano, observo al curioso bebé sentado en los regazos de Dorian.
— Ellise que alegría verte, estoy muy bien gracias — se ve radiante, estando a escasas semanas del juicio.
— Eso es excelente, y dime, ¿Quién es esta lindura? — me coloco a la altura del bebé, levanta sus manos en señal de querer alzarlo.
¡Oh, que tierno!
— Es Waytt, mi hijo, su madre está en consulta y parece que Dorian le ha caído bien — le tomo en brazos, el pequeño comienza a reír.
— Es tierno, me ha agradado también — exclama mi marido, charlamos un rato más con Andrew y regresamos al auto dispuestos a recoger a Marina, quien había quedado a cargo de Roger por unas horas.
— Te vi muy entretenido con la criatura, eres y serás un gran padre — digo sin pensar, me doy cuenta de mis palabras al mismo tiempo que rebusco una excusa coherente.
— Siempre me han gustado los niños, pasé los primeros tres meses de Marina en casa para cuidarla, pero...¿Serás?
— En un futuro amor... — ladeo la cabeza hacia él, sonrío dulcemente capturando su mirada, si se enterara...
Lunes 11:30 am.
— Es bueno verlos a todos juntos, aún no tengo las invitaciones formales pero me gustaría invitarlos a la boda — expreso tomando un sorbo de mi café, me reuní junto a los cinco chicos a quienes tenía tiempo sin ver, últimamente habíamos estando en proyectos separados.
— No puedo creer que te vayas a casar de nuevo — comenta Rita.
— He inclusive es más sorprendente que nos invites, es una alegría compartir contigo y el señor Hesseh — agrega Charles, Loan le apoya, me hacía bastante falta charlar con todos y más aún cuando me apoyan tan incondicionalmente.
— Él personalmente me pidió invitarles, los chicos tendrán un espacio para conocerle en la despedida de soltero — Charles, Loan y Paul se miran entre sí, con una expresión divertida que me lleva a leer su pensamiento.
— No te importará que llevemos a unas amigas, ¿O si? — bromea Paul divertido, las chicas me contagian de la risa mientras observo mi anillo, tan resplandeciente y hermoso como la primera vez.
— Yo que ustedes no lo haría, quedarán sin bolas si algo le pasa al señor Hesseh — termina de pronunciar Julia, le dí la razón al mismo tiempo que los tres hombres fingieron su indignación. Mi teléfono empezó a escucharse por lo alto, la llamada provenía de mi marido de quien estábamos hablando, la tomo con el mayor de los entusiasmos.
Me disculpo con los chicos, y me levanto hacia el sanitario para tomar la llamada.
— Que oportuno eres, estaba pensando en ti...— respondo dulcemente, un silencio perturbador crece a través de la línea preocupándome de inmediato.
— Dorian ¿Estás bien? — pregunto con mi voz angustiada, al final él decide suspirar con fuerza obteniendo valor para pronunciar sus palabras.
— Ellie es Richard...está muy grave en el hospital — mis piernas tambalean, la imagen de mi hermano herido inunda mi mente estrepitosamente.
— Es mejor que vengas Ellise... — mi corazón empieza a latir con fuerza, por un instinto recuerdo la recomendación de Monic el día de ayer, intento controlar mi respiración ya agitada.
¡Dios mío!
Narra (Dorian)
Durante la mañana después de dejar a Marina en la escuela, me dispuse a organizar los preparativos de la gira a Corea, me había entusiasmado de alguna forma el hecho de ver modelar a mi bella esposa. Tenía razón, después de esta gira su nombre tomaría su merecido lugar en el muro de la fama, me dediqué también a ajustar los últimos detalles de la inauguración de la empresa, estaríamos a menos de dos semanas de ella y para Ellise, todo debía ser perfecto.