Nuestro contrato (editando)

Echado a perder.

Narra (Ellise)

— Mar linda, por favor ayuda en todo lo que sea posible a Richard — ahí estaba mi esposo, fingiendo que no le dolía dejar a su hija al cuidado de mi hermano, después de haber sido dado de alta se ofreció a cuidarla hasta que nuestra gira terminara.

— Estoy bien Dorian ya ha pasado una semana, no soy tan inútil — blanquea los ojos haciéndome sonreír, ¿Y desde cuándo  habían empezado a llevarse bien?

— Lo cuidaré y también a Clarisse, no se preocupen por nosotros ¿De acuerdo? — Marina hace un puchero, por poco se nos hace imposible dejarla en casa, la extrañariamos más de lo pensado.

— Es hora de partir, Ellise — informa Dorian, observo el reloj en mi mano comprobando que apenas llegaríamos al Aeropuerto.

— Te queremos linda, y a ti también pequeña. Por favor cuídate Richard — beso la mejilla de cada uno, al mismo tiempo que salimos al encuentro de Lucas quien nos esperaba listo. La mirada perdida de Dorian me indica la misma lejanía que sentiría dejando a la niña.

— Estarán bien, despreocupate — acaricio su mano, mi teléfono vibra sobre mi regazo, lo tomo deduciendo al emisor.

Nada de Alcohol Ellise Wood, cuídate y cuida a ese bebé.
R. W

Sonrío.

— Oye amor — llamo su atención, bloquea su teléfono para observame atentamente.

— Sí tuviéramos un bebé...¿Cómo te gustaría que lo llamemos?

— Es curioso, si fuese niño me gustaría llamarle Adam, si fuese una niña Olivia sería el nombre perfecto — me regala una de esas hermosas y deslumbrantes sonrisas, me deshago en mi asiento impregnada de ternura.

¿Por qué tienes que ser tan lindo?

— ¿Por qué lo preguntas? — su voz se vuelve más gruesa, mi garganta se siente seca de repente, intento ocultar el temblor de mis manos debajo de mi bolso.

¡Di algo Ellise!

— Empiezo a pensar que deseas que hagamos uno, no me importaría hacerlo ahora, Lucas hará que no escucha nada — su broma provoca un ardor en mis mejillas, busco la mirada de Lucas que suelta algunas carcajadas y termina por subir la separación del auto, dejándonos en una divertida privacidad.

— Auch — simula quejarse en cuanto le pego sobre el hombro, si bien ya era un buen padre, lo seguirá siendo con nuestro bebé en camino, moría por contarle gritarle que este pequeño es producto de nuestro amor.

Es una sorpresa, no la arruines...

— Es solo que, quiero formar una familia más grande, darle un hermanito con quien jugar a Marina — y estaríamos a meses de serlo, una verdadera familia. Me pregunto cómo llegará a tomarlo en cuanto se entere.

— Podemos empezar....

Lunes 5:45 pm, Corea del Sur.

— Bienvenidos damas y caballeros a Corea del Sur  — expresa el representante, por primera vez en mi vida no sentí ese temor al vuelo, me sentí tranquila y aliviada, tal y como mi esposo me recitó al oído que estaría.

— Esto es imposible, Señor ¿No hay una plaza vacante aquí en sus oficinas? — expresa Paul emocionado por las hermosas mujeres. Por mi parte desde que llegamos a la embajada coreana de la empresa no había parado de mirar con asombro nuestro alrededor.

— Sigue soñando, Paul — mis amigos se carcajean con el puchero que este le dedica, no habíamos terminado de ingresar cuando ya el equipo de marketing arribó hacia nosotros.

— Señor Hesseh es un gusto tenerlo de vuelta por aquí — una despampanante mujer de anchas caderas nos recibe, muerde su labio en cuanto observa a Dorian, se acerca a dejar un sonoro beso en su mejilla. Retuerso la tela de mi suéter, ¿Qué está haciendo?

— Lo mismo digo. Necesito la rueda de prensa lista dentro de una hora, necesito a todos listos a las siete para la fiesta de inauguración – ordena tomando distancia de la mujer, es tan vulgar que si vestido está apunto de hacerle mostrar las bragas. Y así se atreve a besar la mejilla de mi marido.

— Los voy a guiar a los vestidores — me dedicó una cínica sonrisa, siento la mirada de Dorian sobre mí, no le tomo importancia alguna y camino junto a mis compañeros a los camerinos. Los chicos habían notado la innecesaria escena que ahí se formó hace tan solo unos minutos.

— Se nos olvidaba mencionarla — admite Loan, enarco una ceja a su dirección, Charles prosigue.

— Dana Walls, la secretaria del señor Hesseh en la embajada coreana.

— Es una maldita pesadilla, linda — Paul termina por suspirar, las chicas la examinan detenidamente, algo me dice que no les causa ni una pisca de gracia.

— Le quedará claro cuál es su lugar — confieso, me alzo de hombros y me dispongo a buscar la puerta con mi nombre en ella. Habíamos quedado en encontrarnos en el hall para la entrevista, al llegar a mi sitio el staff me esperaba ansioso puesto que ya tenían todo preparado.

— Señora Hesseh, adelante — sobre la cómoda estaba mi almuerzo preparado, un lindo gesto de Dorian quien había dejado una pequeña nota con su letra.

"Mi hermosa pequeña, creo que has dejado sin trabajo al sol.

— Mi nombre es Estela London, te atenderé en esta gira, así que tenme la confianza de dialogar sobre el maquillaje y todo el vestuario que usarás — una mujer a la cual le calculaba unos cuarenta años, se dejó ver en la habitación, emanaba una dulce confianza maternal, le sonreí de vuelta.

— Ellise Hesseh, un placer Estela.

Al terminar mi comida me recibieron con un coqueto atuendo informal, zapatilla deportivas, un pantalón ajustado y una gabardina color salmón que me encantó en cuanto lo vi sobre el perchero. Recogieron mi cabello sobre una coleta alta y finalmente, mi maquille consistió en una gama de colores neutros mates que resaltaron mis facciones, la mujer era realmente talentosa, tanto que me fascinó el acabado profesional de la cobertura.

— El secreto está en el fijador. ¡Estás divina! — expresó, miro de nuevo mi reflejo en el espejo, por alguna razón sentía que al salir de esta habitación me enfrentaría a un mundo diferente, esta es la primera vez que soy protagonista en una rueda de prensa, con más motivo harían presión sobre mí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.