Nuestro Destino |abo|

Capitulo 2: ¿Me importa?

Los días de ZhanYu se volvieron más entretenidos, a diferencia de sus años anteriores en la escuela. Hendery era muy torpe, en serio, debía cuidarse de ese pequeño chico. El alfa había perdido la cuenta de cuántas veces había salvado al omega de situaciones embarazosas o problemáticas.
Hendery intentaba dar lo mejor de sí para que su mayor tuviera una buena impresión de él, pero al ser un chico tímido por naturaleza, le era difícil no actuar de manera tonta o torpe, además de que estaba lidiando con algunos problemas que no quería que ZhanYu supiera.

—Ten, esto te calentará un poco —le extendió un vaso de té.
Gracias, gege... —suspiró avergonzado. Esta vez se había mojado en la fuente que había en el patio principal «sin querer».

Hendery había salido al baño durante el almuerzo, pero un grupo de estudiantes lo empujó hacia la fuente principal, dejándolo empapado. Aunque sabía que ZhanYu podía ayudarlo, no quería contarle la verdad. No quería que el alfa se preocupara ni que la situación empeorara.

—Sigo sin entender cómo te las arreglas para terminar en problemas. Eres tan descuidado. —ZhanYu no pretendía regañar a Hendery, solo que él era algo directo y no tomaba muy en cuenta si sus palabras podían sonar duras o no para la otra persona.
—No siempre soy así, de verdad. Es solo que hoy tuve un mal día... Debe ser molesto tener que cuidar de mí siempre.
—Me das más trabajo de lo que pensé — ZhanYu se quitó su casaca deportiva con un gesto casi automático, colocándola con suavidad sobre los hombros temblorosos de Hendery.—. Pero no me quejo, es mi deber cuidarte.

Hendery sintió cómo su corazón se aceleraba. Un calor extraño se mezclaba con el frío que todavía recorría su cuerpo. Cada vez que ZhanYu era amable con él, era como si el mundo a su alrededor dejara de importar. Sabía que quizás no significaba nada para el alfa, pero era un chico enamoradizo; simplemente no podía evitar ilusionarse.

—Deberías cambiarte antes de que te enfermes.
—Oh... Yo no tengo ropa extra.
—Eso es un problema, supongo que tendré que prestarte algo, aunque te quede grande, es mejor que nada.

ZhanYu jamás ofrecería algo así, él no era tan amable ni hospitalario, pero su necesidad de cuidar del omega era grande, pero solo porque Hendery lucía muy frágil. Nada más por eso.

—Eso sería demasiado, no quiero abusar de tu confianza, gege... —se sonrojó un poco.
—No lo haces, así que vamos rápido, no quiero que termines resfriado —dijo ZhanYu, y aunque pensaba que era su deber cuidar de Hendery, eso era lo que se repetía a sí mismo cada vez que era amable con el omega.

ZhanYu tomó a Hendery de la muñeca con cuidado y lo guió hacia su casillero, solo porque sabía que el omega no lo seguiría por sí mismo y pondría más trabas a su intento de ayudarlo. Hendery se puso más nervioso, así que ya no dijo nada y solo se dejó llevar por el mayor.
Verlos era como una bonita escena sacada de una película romántica. Todos veían lo cercanos que eran ZhanYu y Hendery, y lo mucho que el alfa cuidaba del omega, lo que podría hacer creer a cualquiera que entre ellos había algo más, cosa que atraería la molestia de muchas personas.

—¿Viste cómo lo cuida? Ese omega comienza a fastidiarme...
—Es raro, ¿no? ZhanYu nunca ha sido así con nadie.

El murmullo apenas contenido, lo seguía mientras cruzaban el pasillo. Hendery podía sentir las miradas pesadas, como si quisieran traspasarlo. Era como si el simple hecho de caminar al lado de ZhanYu lo convirtiera en un blanco. Reprimiendo el impulso de mirar a los demás. Agachó la cabeza, deseando hacerse invisible

***

—Aquí, ponte esto.
ZhanYu le extendió su uniforme deportivo a Hendery, quien lo tomó tímidamente.
—Gracias, gege...
El alfa se apoyó contra el casillero, dándole la espalda al omega para darle privacidad.
—Solo intenta no meterte en más problemas, ¿de acuerdo?

Mientras ZhanYu se giraba para darle privacidad, Hendery no pudo evitar quedarse mirando la camiseta del alfa. Le quedaba grande, pero no solo eso: estaba impregnada con el aroma de ZhanYu. Por un instante, el omega se sintió seguro, como si ese olor pudiera protegerlo de todo.
"¿Qué estoy haciendo?", pensó Hendery, sonrojándose al darse cuenta de que había olfateado la prenda sin darse cuenta. Se quitó la casaca que el alfa le había dado y su camisa mojada, y se puso la camiseta deportiva del alfa, la cual le quedaba grande, pero era mejor que seguir mojado.

—¿Terminaste? —preguntó ZhanYu, algo incómodo, pensando que quizás hubiera sido mejor idea salir y dejar solo a Hendery.
—¡S-Sí! —respondió avergonzado.

ZhanYu se giró y, al ver a Hendery, algo extraño pasó por su mente. Era como si el omega se viera más pequeño, más vulnerable, y de repente, ZhanYu sintió una necesidad aún mayor de protegerlo. Sin embargo, se forzó a apartar esos pensamientos. No podía estar pensando así, no podía seguir dejándose llevar por esa extraña inquietud que sentía cuando estaba cerca de Hendery.

—Será mejor volver, el almuerzo está por terminar —dijo con voz grave, intentando ocultar la confusión que sentía.
El omega abrió la boca como si fuera a decir algo, pero justo en ese momento, la campana que anunciaba el fin del almuerzo sonó con fuerza. ZhanYu simplemente asintió, dándole la espalda y saliendo de los vestuarios sin esperar una respuesta.

El pequeño gesto hizo que Hendery se quedara ahí, inmóvil entre los casilleros, con el corazón acelerado. No entendía lo que había sucedido, pero algo dentro de él se sentía cálido, como si una extraña calma lo envolviera, haciendo que el frío que aún sentía por haberse mojado se disipara poco a poco. Un suspiro escapó de sus labios sin que pudiera evitarlo.

“¿Qué fue esa mirada?”, pensó, confundido.




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