Nuestro Destino |abo|

Capitulo 3: Eres raro

Abril – 2001

Un mes paso rápidamente, y Hendery ya se había acostumbrado a la rutina de la escuela. El tiempo parecía volar, y, por lo general, siempre estaba acompañado de ZhanYu. Se podría decir que el alfa se había convertido en su refugio, su lugar seguro, porque todo parecía mejor cuando estaba a su lado. El solo hecho de caminar junto a él hacía que Hendery se sintiera más tranquilo, más en paz con todo lo que lo rodeaba. No era solo la compañía de ZhanYu, sino esa sensación de que con él nada podría salir mal.

Esa mañana, como de costumbre, Hendery se dirigía a la biblioteca. Sabía que ZhanYu aprovechaba cualquier rato libre para estudiar. A pesar de ser tan popular y tener tantos amigos, siempre elegía mantenerse al margen, concentrado en sus libros. Hendery nunca se atrevió a interrumpir su concentración, pero, secretamente, disfrutaba de la tranquilidad que ofrecía la biblioteca, donde los dos podían estar juntos, aunque fuera en silencio.

En el camino, Hendery caminaba absorto en sus pensamientos, cuando, de repente, sintió un golpe en su hombro. No fue accidental. Alguien lo empujó con intención, de forma brusca, lo que hizo que casi perdiera el equilibrio. Alzó la mirada y vio al chico que lo había chocado, quien lo miraba con una expresión de desprecio.

—Oye, ten más cuidado. ¿Acaso estás ciego? —dijo el chico, con tono molesto, sin siquiera intentar disculparse.

Hendery se quedó quieto por un momento, mirando al suelo, sintiendo el nudo en su estómago. No quería hacer un escándalo, no era su estilo. Siempre había sido más de ceder, de callar ante los problemas. Con una voz suave, casi inaudible, respondió:

—L-Lo siento.

El chico, sin mostrar ni un ápice de arrepentimiento, hizo un gesto de desdén, torciendo los labios.

—Tsk, no te creas la gran cosa solo porque ZhanYu esté cuidando de ti, extranjero asqueroso.

Las palabras calaron hondo en Hendery. No era la primera vez que alguien le decía algo así. La gente no lo aceptaba y Hendery sabía que, si no fuera porque casi siempre estaba con ZhanYu, las cosas serían mucho peores. No tenía amigos, no tenía un lugar en este mundo que lo aceptara, excepto ZhanYu.

El omega no respondió. Bajó la cabeza, se apartó del chico y siguió caminando por el pasillo, pero la sensación de no pertenecer seguía aferrándose a él, como una sombra que lo envolvía en cada rincón de esta escuela que nunca le dio la bienvenida realmente. Los latidos de su corazón eran rápidos, sus manos temblaban levemente y sus ojos se sentían algo aguados, pero nada de eso lo detuvo. La incomodidad de la situación no era algo que pudiera controlar, pero siempre lo manejaba con una calma tensa, como si no quisiera permitir que su malestar aflorara.

****

Cuando llegó a la biblioteca, encontró la paz que tanto deseaba. El lugar estaba casi vacío, solo un par de estudiantes dispersos en las mesas. Su mirada se centró inmediatamente en el lugar donde sabía que ZhanYu estaría: en su mesa habitual. ZhanYu siempre se sentaba en la misma esquina, rodeado de libros, como si nada más existiera cuando estaba concentrado en estudiar.

Al verlo allí, Hendery sintió una oleada de alivio. Respiró profundo, sintiendo cómo su cuerpo se relajaba en la quietud del sitio. ZhanYu levantó la vista y, al notar la presencia de Hendery, le dedicó una sonrisa.

—Pensé que pasarías tu hora libre con tus amigos —comentó ZhanYu, sin dejar de mirar los libros que tenía delante.

Hendery dejó caer su mochila sobre la mesa y se sentó frente a él, encogiéndose levemente. Había algo en esa pregunta que le hizo sentir como si estuviera haciendo algo inapropiado. De alguna manera, ZhanYu siempre hacía que Hendery se sintiera como si le estuviera robando su tiempo, aunque sabía que el alfa disfrutaba de su compañía.

—Es que... preferí venir y estudiar también. —Las palabras salieron de su boca, pero su mente añadió en silencio: “Además de que no tengo amigos aquí”.

ZhanYu lo observó durante un momento, notando que Hendery no parecía del todo cómodo. Sus ojos, normalmente tan brillantes, se veían algo apagados, como si la energía se hubiera drenado de él.

—Buena elección —dijo ZhanYu, aunque su tono se volvió más serio—, aunque te ves algo cansado. ¿No dormiste bien? Tus ojos lucen fatigados.

Hendery se tensó por un instante, como si esas palabras lo hubieran sacado de sus pensamientos más profundos. Desvió la mirada, sin querer que ZhanYu viera lo vulnerable que se sentía en ese momento.

—N-No es nada, solo... solo que me dormí tarde ayer. —Hendery desvió la mirada, sintiendo un nudo en la garganta. “Es que siempre que lloro, mis ojos se ven así, incluso si solo fue por un segundo” suspiro internamente.

ZhanYu lo observó un momento, como si estuviera analizando algo en su rostro. Luego, dejó el libro que tenía en las manos y se inclinó hacia él.

—Debes dormir mejor, Hendery —dijo, con un tono más firme—. Es malo para tu salud, además de que te hace lucir mal... —Al darse cuenta de lo que acababa de decir, se corrigió rápidamente—. Digo, no es que te veas mal ahora... Es solo que, bueno, siempre te ves bien, aunque ahora... con los ojos tan cansados, te ves algo agotado. Incluso cansado, te sigues viendo bien... —ZhanYu apartó la mirada, sintiendo un rubor que no sabía cómo controlar. Por un momento, se sintió torpe, incómodo por lo directo que había sido.

“¿Por qué estoy tan nervioso?” Pensó, ZhanYu para sí mismo. Era solo un comentario, nada importante. Pero al ver los ojos de Hendery, algo dentro de él se retorcía. Quería decir algo más, algo que pudiera borrar ese cansancio de su mirada.

Hendery soltó una risa suave, sorprendiendo a ZhanYu. No esperaba que se riera de esa manera.

—Ja, ja, ja... Gege, en serio, eres raro a veces. —El omega sonrió tímidamente, alzando la vista para encontrar los ojos de ZhanYu.




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