Nuestro Destino |abo|

Capitulo 4: Incómodo

Mayo – 2001

ZhanYu se sentía incómodo cuando estaba con Hendery. No era porque el omega le desagradara, ni mucho menos. Hendery era un chico muy amable, dulce, y siempre sonreía de forma tímida cuando estaba cerca de él. Pero había algo en la presencia constante de Hendery que lo distraía, como si el tiempo pasara más rápido de lo que debería mientras pensaba en el omega. ZhanYu no podía evitarlo. El tiempo que pasaban juntos podría haberse utilizado mejor para estudiar, y eso lo estaba empezando a inquietar.

El alfa creía que estaban pasando demasiado tiempo juntos. No quería que Hendery se acostumbrara a su presencia, ni tampoco quería acostumbrarse a estar cerca de él. No sabía por qué, pero últimamente se encontraba pensando más de lo necesario en el omega. ¿Qué estaría haciendo? ¿Estaría bien?

ZhanYu tamborileaba los dedos contra su cuaderno sin darse cuenta.

—ZhanYu, ¿en qué tanto piensas? Llevas 5 minutos mirando a la pizarra sin apuntar nada.

Chen Jian era la amiga más cercana que el alfa tenía. A diferencia de las otras chicas, Jian no buscaba nada con él, y eso le resultaba refrescante. Era una beta, lo que significaba que no provocaba las reacciones involuntarias que Hendery sí lo hacía. Por eso, se sentía cómodo con ella. Sin embargo, Jian no era tan indiferente como pretendía ser.

—Nada, solo estaba sobre pensando el problema que nos dejaron —contestó ZhanYu, intentando convencerse de que realmente no era nada importante. No podía decir la verdad. La verdad era que había estado pensando en Hendery, en todo lo que no comprendía sobre él y por qué no podía dejar de pensar en él.

Jian lo miró con curiosidad, un tanto sospechosa. Aunque lo disimulaba bien, ella sabía que ZhanYu no solía ser distraído, y mucho menos cuando se trataba de los estudios. No pudo evitar pensar en lo que eso significaba.

—Últimamente estás bastante distraído. ¿Cuidar de ese omega te incomoda? —preguntó Jian, con un tono aparentemente neutral, pero que escondía una ligera preocupación. Aunque no lo admitiera, no le gustaba ver a ZhanYu tan centrado en Hendery.

—Un poco. — La respuesta salió casi sin querer. Pero no era incomodidad en el sentido negativo, solo… rara. Se sentía raro consigo mismo.

—Llevas dos meses cuidándolo. Ya debería estar bien por su cuenta, ¿no? —comentó Jian, con una leve molestia disfrazada de lógica. En su mente, la respuesta era clara: Hendery ya no necesitaba tanta atención. Pero lo que realmente le molestaba era ver cuánto ZhanYu se involucraba con él.

—Quizás… —ZhanYu estaba seguro de que Hendery ya podía valerse por sí mismo. Pero había algo en su interior que no le permitía dejarlo ir. No se sentía cómodo con la idea de que Hendery ya no necesitara su ayuda. —Pero no me molesta hacerlo. Además, sigo sacando cosas buenas de seguir cuidando de él.

Jian frunció el ceño, su mente trabajando a toda velocidad. “Él no lo ve, pero yo sí. Está tan pendiente de ese omega, como si estuviera buscando una excusa para no alejarse de él". Sin embargo, no podía decir nada de eso en voz alta. Apretó los labios y trató de ocultar su incomodidad.

—Hmmm, si tú lo dices… —respondió, intentando parecer despreocupada. Pero dentro de ella, algo se retorcía. No podía permitir que Hendery se interpusiera. ZhanYu era su amigo. Después de todo, ella era diferente a las demás. No lo buscaba, no lo presionaba. Eso lo haría enamorarse de ella. Esa era su lógica, y se aferraba a ella con fuerza. —Solo ten cuidado, ya sabes cómo son los omegas con sus feromonas y todas esas cosas.

—Lo tengo bajo control. No es como si fuera a dejarme influenciar por algo tan… superficial —contestó ZhanYu, tratando de sonar seguro. Pero, aunque lo dijera, no estaba tan seguro de sí mismo. Hendery no solo olía agradable, sino que, de alguna manera, estar cerca de él lo hacía sentir más tranquilo, más… ¿Cómodo?

ZhanYu suspiró y negó con la cabeza. De nuevo, estaba teniendo pensamientos extraños. ¿Debería evitar a Hendery? No era como si realmente pudiera hacerlo… o quisiera.

Jian lo observó, viendo esa pequeña chispa de duda en su amigo. La verdad era que ZhanYu se estaba engañando a sí mismo, pero Jian no podía decir nada aún. Tendría tiempo para demostrarse que ella era la opción correcta.

Con el tiempo, él lo verá. Solo es cuestión de paciencia.”

*****

Hendery no se sentía bien. Sus hombros estaban encorvados mientras buscaba desesperadamente sus libros en su pupitre vacío. No entendía por qué todos parecían odiarlo. Otra vez le habían escondido sus libros. El maestro lo regañaría por ser tan descuidado. Los demás siempre lo molestaban sin miedo. No importaba que estuviera bajo el cuidado de ZhanYu o que su familia fuera rica. Siempre se quedaba callado para evitar causarles problemas. Podía parecer tonto, pero solo no quería que lo odiaran más.

—¿Otra vez sin tus libros, omega? ¿Qué tan difícil es ser responsable? —se burló uno de los chicos que siempre lo molestaba, empujándolo ligeramente.

—Seguro ni siquiera sabe dónde tiene la cabeza. Solo es un niño rico, mimado —se rio otro, mirando a Hendery con desdén.

Hendery se quedó en silencio, incapaz de responder. La angustia se acumulaba en su pecho. No quería pelear. No quería que las cosas se pusieran peor. Si se quedaba callado, tal vez las cosas mejoraran. Pero no lo hacían.

Cuando el profesor llegó, todos se sentaron como si nada hubiera pasado, y la ansiedad de Hendery se multiplicó, sabiendo lo que sucedería a continuación.

—Joven Lu, le dije que si no volvía a traer su libro, tendría que salir de mi clase —dijo el profesor con tono severo. Era como si ya ni siquiera intentara comprenderlo. Si Hendery hubiera hablado, tal vez el profesor habría entendido algo, pero él nunca decía nada.

—Lo… lo entiendo —dijo Hendery, con la voz baja, casi un susurro, mientras se levantaba de su asiento, derrotado. No tenía fuerzas para defenderse.




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