Nuestro Destino |abo|

Capitulo 11: Hablemos de él

ZhanYu pasaba la tarde en la biblioteca, revisando algunos libros de matemáticas para adelantar temas, aunque apenas lograba concentrarse en los ejercicios de matemáticas que tenía frente a él. Había algo que no podía quitarse de la cabeza, y para alguien tan disciplinado como él, eso era más que frustrante. Jian Chen, como siempre, lo acompañaba. Aunque decía estar estudiando, a menudo lo observaba con atención disimulada, atenta a cada mínimo gesto del alfa.

—Entonces… —comenzó Jian, rompiendo el silencio mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja—. ¿Cómo te fue el fin de semana?

—Estuvo bien —respondió ZhanYu sin apartar la mirada de su libro.

—¿Hiciste algo interesante? —insistió ella, esforzándose por mantener el tono casual.

ZhanYu alzó la vista por un momento, considerando si debía compartirlo. No era alguien que hablara de sus cosas personales, pero con Jian tenía cierta confianza. Además, no veía nada malo en contarle.

—Sí, salí con alguien —respondió al final, de manera simple.

El lápiz de Jian se detuvo sobre la hoja de su cuaderno. Un pequeño pinchazo de celos cruzó por su pecho, pero lo disfrazó con una sonrisa ligera.

—¿Con alguien? —preguntó, tratando de mantener un tono casual.

ZhanYu asintió, desviando la mirada por un momento.

—Con Hendery. Quería enseñarle un poco de la ciudad. No conoce mucho y pensé que sería útil.

El nombre de Hendery hizo que Jian sintiera un pequeño nudo en el estómago, pero lo disimuló perfectamente.

—Qué considerado de tu parte —comentó Jian, aunque por dentro se sentía algo inquieta. ¿Por qué no le había pedido a ella hacer algo así? ¿Era porque Hendery era un omega y ZhanYu se sentía… atraído?

ZhanYu soltó un leve suspiro, cerrando el libro que tenía frente a él. Aunque quería mantener la conversación superficial, su mente regresaba a ciertos momentos del fin de semana. Por un momento, pensó en cambiar de tema, pero algo en él quería hablar de lo que había pasado.

—Fuimos al cine primero. Escogí una película en inglés, con subtítulos en chino, para que le fuera más fácil seguirla.

—Vaya, te tomaste muchas molestias —comentó Jian, esta vez con un poco más de acidez en su tono, aunque trató de disfrazarlo con una risa ligera.

—No fue nada complicado. Pensé que Hendery necesitaba algo de ayuda… pero —ZhanYu hizo una pausa, recordando ciertos detalles—. No sé por qué, pero me sentí muy… cómodo.

—¿Cómodo? —preguntó Jian, alzando una ceja.

ZhanYu miró hacia otro lado, como si no quisiera que ella viera la ligera confusión en su rostro.

—Es difícil de explicar. No suelo salir con gente fuera de mi círculo, pero… con Hendery fue diferente.

Jian apretó ligeramente el bolígrafo en su mano, pero mantuvo la compostura.

—¿Diferente cómo?

ZhanYu recordó: la calidez de la mano de Hendery cuando lo tomó para salir de la estación de tren, el leve rubor en sus mejillas cuando acarició su cabello al despedirse frente a su casa. Esos recuerdos lo hacían sentir algo que no lograba identificar del todo.

—No lo sé exactamente. Supongo que… es fácil estar con él.

Jian no pudo evitar que su sonrisa se tensara un poco más. Por dentro, el comentario de ZhanYu le irritaba, aunque se recordó a sí misma que no podía mostrarse molesta. Ella siempre había intentado ser diferente a las demás, no dejar que sus sentimientos fueran obvios, creyendo que con el tiempo, ZhanYu notaría por sí mismo lo bien que estaban juntos.

—Ah, también fuimos a una cafetería después —añadió, como si quisiera seguir hablando del tema.

—¿Y qué comieron? —preguntó Jian, con un intento forzado de curiosidad.

—Pedimos un pastel de chocolate. Bueno, en realidad, lo pedí para él. Yo solo pedí un café, pero terminamos compartiendo el pastel.

Jian soltó una risa ligera, aunque por dentro quería gritar.

—¿Compartieron un postre? Qué tierno.

ZhanYu frunció el ceño, sintiendo que había algo extraño en su tono.

—No fue nada especial —respondió, como si intentara convencerse a sí mismo.

Pero mientras lo decía, recordó la pequeña sonrisa de Hendery mientras compartían el pastel. Algo tan simple había tenido un impacto inesperado en él.

—Bueno, parece que te lo pasaste bien. Que bien que Hendery tenga a alguien como tú para cuidarlo —concluyó Jian, cerrando su cuaderno con un leve golpe.

ZhanYu asintió distraídamente, pero en su mente, las palabras de Jian quedaron resonando. ¿Era eso lo que estaba haciendo? ¿Cuidar de Hendery? Y si era así, ¿por qué lo hacía sentir tan… bien?

—Solo hice lo que cualquiera habría hecho —respondió, buscando sonar indiferente.

***

Por su parte, Hendery tenía su propia conversación en curso con Qiang Hao. Estaban en la habitación del omega, y el beta, como siempre, no paraba de moverse de un lado a otro, tocando cosas y lanzando comentarios sarcásticos.

—Así que… —comenzó Qiang Hao con un tono malicioso—. ¿Cómo te fue con el alfa de tus sueños?

—¿Qué? —Hendery lo miró con los ojos muy abiertos, casi dejando caer el libro que tenía en las manos—. No sé de qué hablas.

—Por favor, Hendery, no soy tonto. Cada vez que menciono a ZhanYu te pones rojo como un tomate. Y ni siquiera me hagas empezar con cómo sonríes como idiota cuando recibes un mensaje suyo.

—No es así —protestó el omega, aunque su tono tembloroso lo traicionaba.

Qiang Hao se dejó caer sobre la cama con una sonrisa de suficiencia.

—Entonces dime, ¿cómo te fue en la cita?

—¡No fue una cita! —exclamó Hendery, con las mejillas encendidas. Aun así, no podía evitar jugar con sus dedos nerviosamente, un hábito que siempre tenía cuando estaba incómodo o avergonzado.

—Ajá, claro. Entonces, ¿qué hicieron? —preguntó el beta, acomodándose para escuchar con atención.

Hendery intentó mantener la compostura mientras hablaba con Qiang Hao, pero su emoción se colaba en cada palabra, aunque él no lo notara.




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