Nuestro Destino |abo|

Capitulo 23: Planes

La relación entre Hendery y sus padres se había vuelto insoportablemente tensa desde la discusión durante la cena. Hendery había estado especialmente callado, con una expresión que no se le veía a menudo. Sus ojos, normalmente brillantes, parecían algo apagados, y ZhanYu lo notó de inmediato. Era evidente que algo estaba mal, pero el omega evitaba el tema, desviando la conversación cada vez que su novio intentaba preguntar.

Fue durante el descanso, mientras estaban sentados en la mesa de siempre, esta vez solos, que ZhanYu finalmente decidió confrontarlo. Con suavidad, tomó la mano de Hendery entre las suyas, mirándolo con preocupación.

—Hendery, dime qué está pasando. Sé que algo no está bien —dijo con un tono firme pero afectuoso.

Hendery levantó la mirada, vacilante. Parecía debatirse entre hablar o no, pero finalmente suspiró.

—Mis padres... discutimos. Ellos no están de acuerdo con que esté contigo —confesó, con un hilo de voz.

ZhanYu frunció el ceño, sorprendido pero no del todo impactado, aunque jamás imaginó que llegarían a este punto.

—¿Qué dijeron exactamente? —preguntó.

Hendery vaciló nuevamente, pero esta vez no fue capaz de contar todo. Decidió omitir las partes más duras, aquellas en las que su padre había hablado mal de ZhanYu directamente, y simplemente explicó que no aprobaban su relación. ZhanYu lo escuchó en silencio, pero en su interior algo comenzó a arder.

—No deberían ponerte en esta situación... —dijo, apretando los labios.

Hendery bajó la mirada.

—Lo siento mucho. No sé qué hacer... —murmuró.

ZhanYu lo miró con firmeza.

—No tienes que disculparte. Esto no es tu culpa. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados. Haré algo al respecto.

Hendery lo miró con escepticismo.

—¿Qué podríamos hacer? Ellos ya tienen una idea de ti y... no creo que eso cambie fácilmente.

ZhanYu no respondió de inmediato, pero en su mirada había una determinación que Hendery conocía bien.

Más tarde ese día, Hendery decidió hablar con Qiang Hao. Era una de las pocas personas con las que podía ser completamente honesto, y necesitaba desahogarse. Cuando le contó a Hao lo que había sucedido, este se mostró genuinamente sorprendido.

—No me lo esperaba —dijo Qiang Hao, sorprendido. —Siempre pensé que tus padres adorarían a ZhanYu. Es tan centrado y responsable que parece hecho para ganarse a cualquier adulto.

Hendery suspiró.
— El problema no es cómo es ZhanYu, sino lo que es.

—¿A qué te refieres? —preguntó Hao, bajando la voz.

Hendery lo miró directamente a los ojos.
—No quieren a ZhanYu porque es un alfa.

La confesión dejó a Hao perplejo por un momento.

—¿Es en serio? —preguntó finalmente—. Creí que todos los padres de omegas querían que sus hijos estuvieran con un buen alfa.

—Eso es solo un estereotipo —Dijo Hendery, Hao solo se alzo de hombros.

—Yo no sé sobre eso, soy un beta y ellos nunca han tenido problemas conmigo.

Hendery suspiro.
—Tratan tan bien a los betas porque creen los beta son mejores personas y piensan que un beta sería mejor para mí. Tenían esperanzas de que tú y yo...

Hao soltó una carcajada, interrumpiendo al omega.

—Ni lo sueñes, Hendery —dijo con una sonrisa amplia. —Te quiero mucho, pero eres demasiado dulce e irritantemente ingenuo como para que me gustes de esa manera.

Hendery lo miró incrédulo por un momento antes de sonreír.

—Bueno, gracias por tu brutal honestidad —bromeó.

—Siempre. Pero hablando en serio, tus padres no tienen idea de lo equivocados que están. Si siguen conociendo a ZhanYu, van a darse cuenta de lo buen alfa que es. Solo dale tiempo.

Esa misma tarde, ZhanYu decidió hablar con WenJun. Sabía que su amigo tenía una perspectiva más madura en asuntos complicados en relaciones. Lo encontró en la cancha, supervisando a un grupo de estudiantes más jóvenes que practicaban baloncesto.

—¿Qué pasa, ZhanYu? —preguntó WenJun al notar su expresión seria.

ZhanYu suspiró antes de explicarle todo lo que había sucedido entre Hendery y sus padres.

—No sé qué hacer. Siento que cualquier cosa que haga solo empeorará las cosas.

WenJun asintió lentamente, pensando en una respuesta.

—Es difícil, no voy a mentirte. Nunca he tenido un problema así. Pero creo que lo más importante es que sigas siendo tú mismo. Eres un buen tipo, ZhanYu. Tarde o temprano lo verán.

Antes de que ZhanYu pudiera responder, Jian se acercó con una botella de agua en la mano.

—¿Hablando de los suegros difíciles? —intervino con una sonrisa sarcástica. —Mi consejo: donde no te quieren, no insistas.

ZhanYu apretó los labios, incómodo.

—Jian. Estoy hablando de los padres de Hendery, no de extraños.

—Y ahí está el problema —replicó ella, alzando las cejas. —Pero supongo que es lindo que estés dispuesto a intentarlo de todos modos por Hendery

WenJun la interrumpió con una sonrisa que no alcanzó sus ojos.

—Jian, si no tienes algo útil que decir, tal vez deberías regresar al gimnasio.

Aunque sus palabras eran amables, el mensaje era claro. Jian rodó los ojos y se alejó, murmurando algo sobre no poder opinar.

WenJun puso una mano en el hombro de ZhanYu.

—Ignora eso. Lo importante es que, si decides intentarlo, lo hagas con el corazón. Pero recuerda que no puedes cambiar cómo piensan ellos, solo puedes mostrarles lo mejor de ti.

ZhanYu decidió quedarse con algo de ambos consejos, demostrar su mejor lado a los padres de su novio y que aunque sea difícil debía seguir intentando porque quiere a Hendery.

ZhanYu pensó que debía dar un paso más allá. Decidió invitar a Hendery y a sus padres a cenar, convencido de que, si los padres de Hendery veían lo comprometido que estaba, tal vez cambiarían de opinión.

—Hendery, quiero que traigas a tus padres a cenar. Quiero que me conozcan mejor —le dijo ZhanYu esa tarde, mientras caminaban juntos después de clases.




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