Nuestro Destino

Capítulo 03

 

 

En medio de todo el trajín de este largo día logré sacar un espacio para ir a la cafetería y recordé el delicioso sabor de aquella cafetería tan pintoresca donde se puede decir que todo comenzó, fue allí donde vimos a Ed y Oliver por primera vez y dónde sin plantearlo tuve mi primera cita con Ed.

 

Hace más de año y medio.

 

Después de animar a Cleo a ir sin miedo a su cita con Oliver, decidí dar un paseo por los alrededores, lo que me llevó a terminar sentada en una de las mesas de esta cafetería nuevamente.

 

Los sabores de su menú son exquisitos, eso nadie lo puede cambiar, mi celular suena y es un mensaje de la Abuela, dice que está lista para ir a su clase de tejer y me anexa una foto de su nueva creación.

 

Siento un movimiento en la mesa y levantó la vista de mi celular para ver a Ed sentado frente mío con una sonrisa divertida.

 

-Espero que no te moleste que me una a la diversión por aquí, Muñequita

 

Me sonrojo levemente, sé que quizás sea muy madura para hacerlo pero es que no me había sentido tan atraída por alguien desde mi primeros años en la universidad, su apodo no ayuda mucho tampoco, es algo que no puedo controlar y él desde que lo descubrió en el baile luego de que nos quitamos las máscaras y que me salvara de ser casi tirada al piso por una pareja que al parecer tenían dos pies, logrando que nuestros labios se rozaran no ha parado de dirigirse hacia mí de esa forma.

 

-No para nada, eres bienvenido a hacerlo - Le digo y bebo un sorbo de mi capuchino.

 

-¿Segura? tal vez que no me dieras tu número de teléfono la noche del baile aunque te lo pedí me hace pensar otra cosa - Me mira alzando una de sus rubias cejas y divertido.

 

Lo miro divertida, si lo hice, pero es que no quería hacerme más ilusiones de las necesarias con él, me gusta mucho desde que lo vi hace apenas unos días en este mismo lugar pero siempre he sido algo insegura en cuanto a lanzarme de lleno a una relación, insegura pero no aburrida.

 

-En mi defensa, siempre es bueno ser más misteriosa para mantener el interés, ¿No lo crees así? - Le digo coqueta 

 

-Por supuesto es por eso que me tienes aquí nuevamente en tus manos - Él se inclina sobre la mesa y me mira intensamente, pasa su dedo pulgar sobre mi labio superior y retira lo que parecía ser espuma que me había quedado de mi capuchino.

 

Luego se retira lentamente y mira desde mis ojos a mi boca como pidiendo permiso, no sé qué me pasa pero en eso momento lo que más deseo es besarlo, así que yo misma acorto la distancia que nos separa y puedo jurar que recibo el mejor beso de toda mi vida, sus labios son dulces y cálidos contra los míos y su forma de besar me exige que continúe haciéndolo hasta cansarnos.

 

Cuando nos separamos lo miro con algo de timidez, ser tan atrevida no es lo mío realmente.

 

-Fue mejor de lo que imaginaba, muñequita, tus labios son el cielo para mí. - Me susurra y luego se acomoda nuevamente en su silla. 

 

No decimos nada por unos minutos, yo no me siento capaz mirarlo así que me concentro en mi café helado, pero cuando él levanta mi barbilla para que lo mire me pierdo en la intensidad del verde de su mirada. 

 

-Hannah, puede que esto te suene extraño, pero me gustas mucho, eres una chica divertida, amable y sobre todo con mucho amor para dar, es difícil encontrar todas esas cualidades en una mujer en estos tiempo, quisiera conocerte más, por eso te pido que aceptes salir conmigo, que nos conozcamos mutuamente poco a poco, sin apresurarnos, solo viviendo el momento día a día, así que ¿Aceptas, Muñequita?

 

No sé qué pensar, esto es quizás la aventura que estaba buscando cuando convencí a Cleo de ir a ese baile y si solo hacemos como él dice, y nos arriesgamos a sentir. Me levanto de la silla decidida, tomó su mano y hago que también se levante y allí, en medio de aquella cafetería, selló nuestro destino con un beso.

 

Actualidad.

 

Al final no fui a la cafetería, espere a terminar mi turno y fui a revisar a Mía, ha estado estable, pero no nos podemos confiar, su cuerpecito es aún muy débil para dar un diagnóstico de recuperación completo. Me quedo con ella por una hora más y luego voy a casa.

 

Cleo y la abuela ya está allí, las saludos y voy a mi habitación a darme una ducha rápida para relajarme un poco, Cleo le está contando a la abuela de lo que paso el día de hoy mientras cenamos, él cuenta de Mia y yo también le cuento, pero luego me entero de algo que no me esperada.

 

A Amy se le había subido mucho la fiebre y la abuela la llevó de urgencias a la clínica, el médico que la atendió no fue otro que Ed, él estaba sorprendido al enterarse de que Amy era hija de su mejor amigo y le pidió a Cleo que le contase a Oliver pues es lo merecía, acaso es posible que Oliver no sepa de la existencia de Amy, pero entonces ¿A quién le habían llegado todas las cartas de Cleo?



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En el texto hay: reencuentro, amor, verdad

Editado: 04.12.2019

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