Nuestro Futuro. ¿embaraza? La Nerd

Capitulo 29: El Gran teatro.

La puerta se abrió de golpe.
Cody apareció con el traje sin corbata, el cabello enredado y los ojos encendidos, como si el fuego le ardiera por dentro.

Me encontró de pie en medio de la sala.
Se acercó despacio, tanteando el terreno, pero sin apartar sus ojos de mí.

—Déjennos solos —ordenó, sin necesidad de mirar a los demás.

Nos quedamos frente a frente. El silencio era tan pesado que podía escuchar mi propio corazón martilleando.

—Yo solo… quería explicarte —murmuré, bajando la voz—. No todo es como parece.

—¿Y qué es lo que parece? —preguntó Cody, sin alzar el tono, aunque la tensión se le notaba en los ojos.

Por un momento, parecía que al fin podríamos hablar sin gritos, como si hubiera espacio para entendernos.
Pero entonces Cody, al moverse inquieto, notó los sobres sobre la mesa. Tomó uno sin pensar, y al abrirlo se congeló.

El primer pasaje llevaba mi nombre, claro y visible.
El segundo… no tenía nombre. Solo “Sexo: masculino”.

Su respiración se aceleró. La sangre le subió a la cara. Sus ojos ardieron con rabia.

—¿Qué es esto, Anny? —escupió, tirando los boletos contra la mesa—. ¿Me quieres ver la cara de estúpido? ¿A quién diablos ibas a llevarte?

Abrí la boca, pero no salió nada.

—¡Dímelo! —rugió, dando un paso hacia mí—. ¿Me vas a negar que pensabas largarte con él? ¿Qué estos pasajes son para ti y Alex?

Intenté acercarme, pero él retrocedió como si lo quemara.

—¿Y aunque fuera así? ¿Qué derecho tienes a reclamarme algo que llevas semanas sin darme? Cariño, atención, prioridad… nada de eso lo cumples, Cody.

El silencio que cayó después fue brutal. Dolía.

—¡Lo que creo! —la voz de Cody retumbó con fuerza—. ¿Sabes lo que duele? ¡Que ni siquiera tuviste la maldita decencia de hablarme antes de planear todo esto a mis espaldas!

—¡Cody, escúchame!

—¡No, Anny! —señaló los boletos con furia—. Esto no es un error, no es un malentendido… ¡esto es traición!

Tragué saliva, con la rabia ardiendo en la garganta.

—¿Traición? ¡Traición es lo que me hiciste tú! —espeté—. Me dejaste de lado, me cambiaste por Renata… dime algo, Cody, ¿de verdad es solo tu asistente?

—¡No me vengas con estupideces! —su voz explotó—. ¡Yo no ando tomando cafecitos a escondidas!

Solté una carcajada amarga.

—Claro, ¿para qué irías a buscar cafés si ella te los sirve en la mesa, si hasta te los pone en la boca? ¡La dejaste entrar a nuestra vida, Cody!

—¡Yo no dejé entrar a nadie! —me gritó de vuelta—. Ella solo cumple su trabajo. ¡Pero tú, tú trajiste a ese idiota al cumpleaños de mi hijo! ¡Me lo restregaste en la cara!

El aire nos faltaba. Respirábamos rápido, como si el aire mismo fuera veneno.

—¡Y tú dejaste que Renata eligiera hasta la hora del cumpleaños! —disparé—. ¿Crees que soy estúpida? Sé perfectamente lo que…

—¿Lo qué? ¿Que es mi amante? ¿Que me la cojo en la oficina porque mi mujer está sola en casa? ¡No me hagas reír, Anny! —su mirada estaba desencajada—. Déjame decirte algo: si este es el gran teatro que montaste porque crees algo que no es cierto… entonces estás muy equivocada. Porque yo nunca he pensado en traicionarte.

—¡Cody…!

—¡Salomón! —gritó con voz dura.

—Sí, señor.

—Prepara el carro. Voy a salir.

Me hervía la sangre.

—¿Así piensas arreglar esto? ¿Gritando idioteces y huyendo?

Él me sostuvo la mirada, cortante, helada.

—Voy a solucionarlo como debí hacerlo desde el primer momento en que ese idiota puso un pie en mi casa.

—¿Qué?

Pero no contestó. Dio media vuelta y salió de la sala azotando la puerta.

—¡Cody! ¡Cody, no me dejes hablando sola! —corrí detrás de él—. ¿Qué vas a hacer? ¡Coño, Montealva!

La desesperación me apretaba el pecho.

—¡Fernando!

—Señora…

—¡Vamos a salir!

Me lancé a la camioneta sin pensar.

—¿A dónde, señora? —preguntó Fernando mirandome.

—¡Persigue a mi esposo!



#759 en Novela romántica
#219 en Otros
#103 en Humor

En el texto hay: humor, romance, adultos

Editado: 16.09.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.