–Por dios santo Angie, ¿Por qué no me llamaste?–Dice Lena alterada
–No tenía fuerzas ni para caminar, ¿esperas que tenga fuerzas para llamarte?–Digo rodando los ojos
– ¡Tyler! ¿Tú porque no me llamaste? –Le recrimina Lena. Tyler abre la boca para responder pero yo me adelanto
–Porque estaba conmigo y le dije que se quedara, por dios Lena no seas tan dramática, ya estoy bien. Además si no fuera sido por Tyler me fuera desmayado en clases–Digo antes de mirar a Tyler ofreciéndole una débil sonrisa, la verdad me sentía muy cansada
–Oh, bueno lo siento, tienes razón–Dice Lena–. Es solo que me preocupas, Angie
–Lo sé, Len, pero estoy bien–Digo–, ¿Puedo dormir? Estoy muy cansada
–Si muñeca, anda–Dice Tyler, asiento mientras me levanto del sofá y camino hasta el cuarto, entro cerrándola puerta detrás de mí, busco en mis cosas algo más cómodo para cambiarme, luego de cambiarme sintiendo mis ojos pesados me dejo caer en la cama. Mi cuerpo dolía como si fuera corrido por horas sin descansar, demonios
Suelto un suspiro y cierro mis ojos dejándome llevar por la tranquilidad
***
Cuando me despierto Tyler se encuentra a mi lado, ¿Cuánto tiempo llevaba dormida? Miro el reloj de la mesita de noche, el cual marca las 9:34pm. Bueno, he dormido bastante, para no despertar a Tyler me quedo en la cama. Observo la espalda amplia de Tyler, antes de girarme para quedar de espaldas a él. Siento como su cuerpo se remueve en la cama
– ¿Muñeca?–Su voz ronca me hipnotiza por unos segundos antes de girarme para ver pocos rasgos de su cara, debido a la oscuridad
– ¿Si?–Digo, consciente de mi voz ronca por el poco uso. Tyler me mira a los ojos
– ¿Tienes hambre? ¿Te sientes bien?
–Sí y si, no te preocupes, Tyler–Digo con una perezosa sonrisa tirando de mis labios
– ¿Por qué no me despertaste?–Pregunta, no sabía que responder, la sonrisa se había esfumado de mi rostro, lo observo en silencio por unos segundos, abro la boca para responder, pero la vuelvo a cerrar, tardo unos segundos más en responder:
–Porque no quería hacerlo, no quiero molestar–Digo al final. Tyler me mira y me aparta un mechón de cabello, colocándolo tras mi oreja al tiempo que dice:
–Nada de lo que tú hagas me molesta muñeca, absolutamente nada–Genial, ahora estoy sonrojada, el cuarto está casi completamente a oscuras por lo que espero no haya notado mi sonrojo, lo miro fijamente y sonrío, cuando voy a responder Tyler coloca un dedo en mis labios, callando lo que sea que fuera a decir, su fija mirada me hacía sentir pequeña
–No respondas a eso, no digas nada–Dice negando con la cabeza–. Vamos a comer ¿Si?
Asiento mientras observo como él se levanta de la cama y se cambia rápidamente. Salgo de la cama buscando ropa y me dirijo al baño para cambiarme, me enfundo los vaqueros negros y me coloco una franela manga larga gris que tenía un estampado de letras blancas donde se leía Carpe diem7. Salgo del baño buscando mis zapatos deportivos para ponérmelos, no veo a Tyler, por lo que frunzo el ceño, camino nuevamente al baño donde me observo en el espejo, mi cabello es un desastre, lo humedezco y peino. Mis ojos siguen un poco hinchados por el sueño, lavo mi cara y agrego brillo a mis labios, cuando salgo me encuentro con Tyler quien me mira con una sonrisa que marca sus hoyuelos, sus ojos barren todo mi cuerpo y como cosa rara me sonrojo, ¿Voy mal?
– ¿Qué?–Pregunto mirando la ropa que llevo
–Nada muñeca, vámonos muero de hambre–Dice al final
Llegamos a un establecimiento de hamburguesas, entramos y nos sentamos en una de las primeras mesas, fui al baño y cuando regreso una camarera está flirteando con Tyler, ahora me siento molesta conmigo misma por siquiera sentir celos, no debía sentir celos, no éramos nada, solo amigos, además no puedo sentir nada por él, expulso ese sentimiento lo más que puedo mientras me encamino a nuestra mesa, su mirada se posa en mí y adopta una actitud muy seria dirigida a la camarera, lo cual me sorprendió, la camarera al notar esto, tomo las ordenes lo más rápido posible y se retiro, dejándonos a mí y a Ty nuevamente solos, un silencio incomodo se crea, es Tyler quien decide acabarlo
– ¿Cuánto tiempo te quedaras?–Pregunta
–Aun no lo sé, no tienes que hacer esto, Tyler, puedo quedarme en mi casa. Puedo soportar las pesadillas
–Por supuesto que no, además me gusta tenerte en casa–Dice y sin poder evitarlo una sonrisa surco en mi rostro
En ese momento la mesera trajo nuestra comida y ambos comimos en silencio
Nos encontramos llegando al departamento de Tyler, él abre la puerta para que podamos entrar, me dirijo a la encimera seguida por él, me siento en uno de los bancos y Tyler se sienta en otro quedando frente a mí, no decimos nada, él me mira fijamente
– ¿Sabes?–Dice
– ¿Si?
–Andas muy hermosa–Dice, me sonrojo casi instantáneamente, ¿Qué mierda? Ahora soy un tomate andante de tanto sonrojarme
–No es así, además tal vez sea solo hoy, porque no soy hermosa
–Por supuesto que si lo eres–Insiste
–No lo soy Tyler, solo mírame–Digo rodando los ojos
–Eso hago–Hace una pausa–. Y eres la chica más hermosa que he visto
–No lo soy, soy rara, tengo mala actitud, soy torpe y mala, soy diferente a las demás chicas con las que has llegado a hablar
–Uno–Sube su dedo índice–, No eres mala y Dos–Sube su dedo medio–. Es eso lo que te hace más hermosa–Murmura, siento mis orejas calientes
– ¡Tyler, ya basta!
–Pero... ¿Qué estoy haciendo muñeca?
– ¡Eso! Decirme ese tipo de cosas–Digo con exasperación
– ¿Decirte la verdad? –Cuestiona, lo miro por unos largos segundos que parecen minutos.
–No es la verdad–Niego con un tono de voz tan bajo, que me sorprende. Tyler aparta un mechón de mi cabello chocolate de mi rostro colocándolo tras mi oreja y me mira fijamente
–Eres hermosa–Vuelve a decir–. ¿Sabes? Nunca pensé en llegar a tener una amiga, una amiga con la que no haya tenido sexo y tú eres como mi mejor amiga, algo así, te he contado cosas que solo sabe Louis, es extraño–Frunce el ceño