Tyler
Ella seguía inconsciente, pero los doctores habían dicho que estaría bien, solo tenía una fractura en el brazo, y lo demás eran solo golpes, tenia cortadas en su hermosa cara, pero no eran tan profundas para dejar cicatrices, tenía moratones por todo el cuerpo, y cortadas también, pero estaba bien, no le había pasado nada tan grave, se había llevado un gran golpe en la cabeza y por eso quedo inconsciente Lena estaba hecha un manojo de nervios, y la verdad me ponía más nervioso de lo que ya estaba, esto era mi culpa, mi maldita culpa, pase toda la noche sentado a su lado, de vez en cuando pasaba mis manos por sus mejillas y le decía que la amaba, y sé que esta inconsciente pero sé que me escucha, porque su pulso se aceleraba, varias veces le susurre que no me dejara, porque estaba realmente aterrado, muy aterrado ¿Qué sería de mi si la pedía? No había dormido ni un poco y Lena insistió en que durmiera, pero no podía, no hasta que viera esos ojos cafés, envolví su mano del brazo sano con la mía y con la otra acaricie su mejilla, ansiaba que despertará. Su pulso se acelero y sentí su apretón en mi mano, mi corazón dio un vuelco, sus ojos se abrieron perezosamente, sus espesas pestañas abanicando sus mejillas, su mirada se encontró con la mía, y mi corazón se acelero, no pude evitar sonreír
– Hola muñeca–Dije
– Hola Ty...–Dijo entrecerrando los ojos por la luz. –Donde... ¿Dónde estoy? – Preguntó
–En el hospital–Respondí y su mirada cayó al yeso que envolvía su brazo, una lágrima se deslizo por su mejilla y mi corazón se rompió
– Oye...– Dije capturando la lágrima con mi pulgar–. No llores muñeca
– Lo siento– Susurro–. Lo siento tanto
Negué con la cabeza
–Shh...–Le acaricie la mejilla de nuevo–. Nada de esto es tú culpa–La miré–. Es mía–Dije con mi voz quebrándose, me miro y sus ojos se cristalizaron
–No es tú culpa Tyler, nada de esto es tú culpa–Sonreí al ver a la testaruda Angie regresar, pero mi sonrisa se desvaneció, pensé que no la escucharía más
–Te amo –Dije–. Te amo más que a nada en la tierra. Estoy desesperadamente enamorado de ti.
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Angie
Mi corazón dio un vuelco, debería estar molesta con él, pero después de todo lo que paso, pero no podía, dios casi muero, casi lo pierdo todo, y todo por culpa de la víbora de Sally, esto no era culpa de Tyler, para nada. Todo mi cuerpo me dolía, y ardía, debía ser por las cortadas, intente sentarme pero fracase, hice una mueca de dolor
–Muñeca cuidado–Dijo Tyler preocupado
–Tyler... –Hice una pausa–. Estoy enamorada de ti, completamente y te amo, no puedo creer que casi te pierdo, casi lo pierdo todo, por poco yo mu...
–Shh–Chistó él interrumpiéndome–. Ni siquiera pienses en eso, porque estás aquí, estás conmigo y soy el chico más feliz
Lo mire en silencio y él me miraba fijamente, bajo la mirada
–Estaba tan asustado, cuando te vi ahí inconsciente, tendida en el volante todo mi mundo se estrello, tenia tanto miedo de perderte, de no volver a escuchar tú linda y dulce voz, no mirar tú cara angelical–Negó con la cabeza–. Ni siquiera me imagino que fuera hecho
Una lagrima se deslizo por mi mejilla
–Lo eres todo para mi muñeca, todo, sin ti mi vida no está completa. Te amo–Murmuró
–También te amo Tyler–Subí mi brazo con todo mi esfuerzo y toque su mejilla, una suave caricia, y en ese momento entro la enfermera
–Hola Angie, ¿Cómo te sientes?–Hablo ella
–Bien, adolorida, pero bien –Baje la voz
–Debes quedarte un día más aquí, debemos hacerte unos estudios para terminar de asegurarnos que todo está bien, después podrás ir a casa –Dijo y asentí
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La enfermera había llegado con un doctor, y me hicieron unos chequeos al siguiente día ya estaba yéndome a casa con Tyler, me habían mandado unos medicamentos y algunas indicaciones, en una semana o dos me quitarían el yeso. Tyler y yo aún no habíamos hablado de todo lo ocurrido, ni lo de Sally, tampoco le había contado que antes del accidente tenía la certeza de que alguien me miraba, estábamos en la habitación de Tyler
–Oye...–Dijo, voltee a mirarlo
– ¿Qué? –Dije, se acerco y me dio un beso en la frente
–Lena estaba muy preocupada por ti muñeca–Dijo
– ¿Por qué no vino a verme cuando estaba despierta? –Dije dolida, la verdad es que me dolió no ver a mi mejor amiga allí
–Si vino, pasó casi toda la noche del día del accidente allí y no andaba muy bien que digamos, creo que Louis y ella pelearon o algo así–Dijo sincero, lo mire seria
–Solo quería ver a mi mejor amiga–Me encogí de hombros –Debo hablar con ella–Dije y de pronto una preocupación me llego, mi jeep, debe estar destrozado, oh mi bebé
– ¿Tyler?
– ¿Si? –Dijo
– ¿Y mi jeep? –Pregunte seria, él me miro
–Lo envié a reparar, se cuanto amabas a tú auto–Dijo y quede en shock, yo iba a pagarle todo
–Prometo que te pagare todo Ty–Dije sin más, él me sonrió
–No es necesario muñeca –Dijo y ahora que lo pienso Tyler no trabaja, lo mire confundida
– ¿De dónde sacaste el dinero? –Pregunte
–Mis ahorros y le pedí dinero a mis hermanos–Se encogió de hombros, lo mire fijamente por unos minutos
–Tyler...–Empecé pero él me interrumpió
–No digas nada muñeca, se lo importante que es tu jeep para ti, y no quería que lo vieras en esas condiciones –Dijo serio, como si de una persona se tratase
–Pero son tus ahorros, no los puedes gastar en mi auto
– ¿Por qué no? –Me miro
–Porque eso me corresponde a mí, porque es mi auto –Dije molestándome
–Muñeca no seas testaruda, lo hice porque podía, solo eso–Dijo y me quede observándolo, puse los ojos en blanco y me levante con cuidado para dirigirme al baño, me lave la cara y en cuento vi mi reflejo me quede estática, los cortes de mi cara aun rojos, algunos tenían un poco de sangre, en mi pómulo izquierdo tenía un morado, lagrimas se derramaron por mis mejillas, estaba horrible