Tyler y yo fuimos a la cafetería, después de eso teníamos clase, también tenía evaluación en esa clase, yo aún estaba preocupada por eso de "Me están observando" Pero intente fingir estar calmada, porque estaba hecha un manojo de nervios
– ¿Estás segura de que estás preparada?–Pregunto él
–Por supuesto que sí, estás hablando conmigo–Dije haciendo una expresión creída, el se echo a reír
–Sí sí, eso lo sé, pero dime nena ¿Quién te enseño?–Dijo riendo y subiendo y bajando las cejas, le di un golpe en el hombro, frunció el ceño pero aún sonreía y se sobo donde lo golpee
–Auch–Mumuró
–Eso es por ser un idiota–Él me sonrió y luego rodo los ojos, seguimos haciéndonos bromas y riéndonos de nosotros mismos, me encantaba pasar el rato con Tyler, más si la mayoría del tiempo la pasábamos riendo.
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Cuando llegamos al departamento, aún estaba preocupada, aún tenía esa horrible sensación el mi pecho ¿Un mal presentimiento? Si tal vez, Tyler ordeno comida china porque no teníamos ganas de cocinar y me pregunto de dónde saca tanto dinero Tyler. Pero eso no es lo más importante ahora, debía contarle a Tyler...
Tyler tranco el teléfono y me sonrió–. Vienen en 30 minutos–Dijo y cuando no sonreí frunció el ceño
– ¿Qué sucede, muñeca?–Pregunto
–Hay algo que quiero hablar contigo...–Empecé–. Es un tanto importante–Se sentó a mi lado
–Sí... Dime
Empecé a contarle que había empezado a sentirme observada antes del accidente, sentía que me miraban, sentía que me seguían, le dije que eso me aterrorizaba, le dije que cuando estaba con él en la universidad me sentía observada, pero no había nadie. Tyler me miraba con cautela mientras le contaba todo esto, cuando termine inhalo y exhalo
– ¿Por qué duraste tanto para decirme?–Dijo con voz tan calmada, que me dio escalofríos
–No sé–Baje la voz–. Lo olvide
– ¿Lo olvidaste? –Hablo un poco más fuerte, me estremecí y asentí
–Debiste contarme al instante Angie–Dijo molesto
–Lo siento–Murmure, mis ojos cristalizándose, el suspiro
–Está bien muñeca, has pasado por mucho todos estos días...–Bajo la voz–. Te entiendo
– ¿En serio?–Hable con mi voz quebrada, él asintió
–Todo estará bien ¿sí?–Hizo una pausa–. No sé qué hacer en esta situación, por los momentos no hagamos nada, tal vez sea solo el estrés–Asentí
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Una semana después
Hoy me daban mi Jeep y estaba muy emocionada y aterrorizada de tenerlo de nuevo, nos fuimos en taxi de manera que desde el taller nos vendríamos en el auto, en realidad me encontraba muy nerviosa, ahora estaba muy emocionada por la idea de tener mi auto de nuevo, pero no sé cómo reaccionaría.
Cuando llegamos al taller mi Jeep estaba allí, como nuevo, igual a como era antes, mire a Tyler con una sonrisa de oreja a oreja, él me sonrió, camine hasta donde estaba el auto y vi por encima de mi hombro que un hombre se acercaba, no era tan mayor, pero tampoco tan viejo, unos treinta años, me miro y luego miro a Tyler
–Está como nuevo, señorita–Me sonrió–. Tiene suerte de que el motor no haya sufrido ningún tipo de daño–Yo le sonreí
–Sí, así es–Dije
– ¿Cuánto es por todo?–Pregunto Tyler y al instante me sentí incomoda
–Ya arreglaremos eso Tyler–Él hombre le guiño el ojo a Tyler
–Bien, gracias–Tyler asintió luego me miro –. Ya nos podemos ir muñeca –El hombre se acerco a mí y me entrego la llave del contacto junto al control, camine hasta el jeep y presione el control desbloqueando las puertas, las luces parpadearon, y yo abrí la puerta del conductor, mire sobre mi hombro y Tyler me miraba fijamente con cautela, yo suspire antes de subirme, cerré la puerta, y en cuanto lo hice lagrimas bajaron por mis mejillas, toda aquella escena terrorífica se transmitió en mi mente, las luces de aquella camioneta acercándose, el sonido ensordecedor cuando impacto mi auto, el dolor que me atravesó, el miedo alojado en mi pecho, sentir que ese era mi fin, juro que pude oír de nuevo el sonido de los cristales rompiéndose y cayendo en miles de pedacitos, el gran golpe que me di en la cabeza, cuando luche contra la inconsciencia pero perdí, sé que quede tendida contra el volante, toda mi visión estaba borrosa, todo a mi alrededor no era más que una mancha, las lagrimas bajaban por mis mejillas, y sentía una presión en el pecho y los pulmones, sentía que tenía que gritar, pero no lo hice, le di un golpe al volante con la palma de mi mano
– ¿Porque?–Solloce
Pegue mi frente contra el volante, mis manos lo estaba apretando muy fuerte aún llorando como una niñita, escuche la puerta del copiloto abrirse, pero en ese momento no me importaba, luego se cerro y sentí una mano apoyarse en mi hombro
–Muñeca–Bajo la voz, subí la mirada para encontrarme con sus ojos cafés, recosté mi cuerpo contra el asiento y solté un suspiro lleno de dolor y angustia
–Todo se reproduce en mi mente una y otra vez–Hable con voz quebrada–. Es como si lo viviera de nuevo, puedo ver las luces acercándose y puedo ver todo yéndose a la mierda, el impacto, el sonido ensordecedor, todo–Lo mire sollozando, él se acerco a mí, tomándome y atrayéndome a él en un fuerte abrazo, me saco de mi asiento y me puso en su regazo, con mis piernas a cada lado de sus caderas, enterré mi cara en su cuello, y lloré... Lloré como si no hubiera otro día
–Shh, todo va a estar bien muñeca–Dijo con voz baja sobándome la espalda tranquilizándome, yo respiraba agitadamente, e inhalaba con sentimiento–. Mírame–Dijo, pero yo no tenía el valor de mirarlo a los ojos en esa condición
–Mírame muñeca–Insistió, saque mi cara de su cuello pero no lo mire, mire un punto fijo, pero no sus ojos, él tomo mi barbilla con delicadeza y me obligo a mirarlo
–Todo va a estar bien, muñeca–Su voz llegándome a los huesos, me estremecí–Ya paso... Estás aquí, estás conmigo, estamos juntos y no te imaginas lo feliz que soy ahora, porque sin ti mi vida no tiene sentido, le das color a mis días, cada día junto a ti es maravilloso, no sé qué haría si te pierdo, porque... Eres el amor de mi vida, eres todo lo que tengo. Lo que sucedió... Lo superaremos juntos, me tienes muñeca, me tienes ahora y siempre–Dijo y mis ojos se cristalizaron de nuevo, pero esta vez no era un llanto de dolor, era de felicidad, estaba feliz de tenerlo allí conmigo, abrazándome cuando todo estaba fuera de control, diciéndome esas palabras que llegaban a cada rincón de mi alma, estoy tan agradecida con la vida por poner a Tyler en mi camino, porque es mi ángel, es el ángel que me está sacando de mi perdición, es mi ángel, y sí estamos rotos, ambos estamos destruidos, nuestros corazones rotos, pero uniendo nuestros pedazos hacemos uno.