—¿Qué hace? —ella frunce el ceño al sentir el beso de Cael en su mejilla.
—Nos están observando, así que no reaccione como si tuviera lepra—ella respira profundo y dibuja una gran sonrisa —Se nota que es falsa —se separa de ella y la acompaña al auto.
—Le dije que no soy buena actriz.
—¿Y cómo hará donde sus padres? Salta cuando me acercó como gato en tejado.
—Eso quería hablar, me gustaría ir sola a casa de mis padres, no soportare mentirles y puede que cuando no pueda más, les escupa la verdad.
—Di mi palabra señorita Bennett que iría a cenar, soy un hombre de palabra.
Ella resoplo molesta
—Si prefiere dejemelo todo a mí, yo responderé las preguntas del compromiso y de nuestra relación.
Dahlia asiente, realmente sentía que esto iba demasiado lejos. Recostó su cabeza en la ventanilla, entrecierra los ojos al ver al hombre escondido con una cámara especial que usaban los periodistas, se mordió el labio al comprobar que si lo estaban siguiendo, Eira disfrutaba leer el periódico, así que debía actuar para las cámaras, se giro, Cael estaba terminando de contestar un mensaje en su móvil, cuando lo guardó, sorprendido sintió como ella lo tomó del cuello y le dio un beso en la boca sin ninguna explicación, se iba a apartar para preguntar que pasaba, pero ella lo tomó con más posesividad impidiendo que se apartará, se daba cuenta que ella no tenía experiencia en los besos, tomó la cabeza de ella y decidió tomar el control, así que ella empezó a seguirlo con sus labios, se separó por que necesitaban respirar, ella lo miró a los ojos.
—Un periodista nos estaba tomando fotos —él sonríe.
—Bien hecho —se separa y enciende el auto.
Dahlia jamás había sido besada, siempre soñó en que era Alden quien la besaba por primera vez, pero la vida era diferente, los dos besos que había recibido eran de Cael, un hombre que no le atraía en lo más mínimo, ambos solo se estaban utilizando para su conveniencia, cuando conociera al hombre que iba amar para toda la vida, haría de cuenta que estos besos con Cael nunca existieron.
Al llegar a la casa de sus padres, sintió nostalgia de su niñez, fue feliz, inmensamente feliz, él la ayudó a bajar del auto, no podia negar que era un caballero.
Caminaron hacia la puerta de la casa, ella dio dos golpes y sintio que él la tocó, cuando ella se giró para preguntar que pasaba, sintió los labios calientes de Cael en los suyos.
—Dahlia —ella se separó rápido del beso de Cael.
—Alden —saluda, al parecer sus padres habían invitado a sus amigos.
—Señor Gallagher, que sorpresa encontrarlo en la casa de mis suegros.
—Pasen —Alden ignoró las palabras de Cael, no podía creer que Dahlia al fin había crecido, todos estos años no la había notado hasta ahora, ella era una hermosa mujer no la chiquilla desgarbada con alambres en los dientes.
Dahlia saludo a las amistades de sus padres, los amigos estaban felices por el compromiso de Dahlia, en el fondo pensaban que se quedaría solterona ya que era una mujer anticuada, y vivía encerrada en su casa como ermitaño, pero la sorpresa fue grande cuando se dieron cuenta que se casaría con uno de los herederos de una de las familias más poderosas del país.
Al parecer Cael les había caído muy bien a sus padres, estaban hechizado por su conversación, subio a la que fue su habitación, estaba un poco cansada, todo estaba intacto tal cual como lo dejó, abrió la ventana y recostó sus brazos, siempre salía por esa ventana y se recostada en el techo a observar las estrellas, Alden siempre la acompañaba.
—Imaginé estabas aquí —se giró para sonreírle a Alden.
—A veces extraño este lugar —se hizo a un lado para que él también se acomodara junto a ella
—¿No crees que vas demasiado rápido? —ella sonríe a medias.
—¿Porqué no trajiste a Eira?
—Quería hablar contigo —Dahlia mira las estrellas, lo menos que quería era hablar de su compromiso falso, ella no sabía mentir.
—Si es sobre mi compromiso con Cael, prefiero no lo hagas.
—¿Porqué no? ¿Porqué de repente este cambio?
—Lo siento Alden, pero no quiero hablar de esto.
—¿Te está obligando? —la sujeta de ambos hombros, él miró su delicado rostro, sus labios suaves que nunca había notado como en este momento, él no lo pensó, su rostro se iba acercando a ellos, quería probarlos...
—Debo bajar—Dahlia se separó de él y para su sorpresa Cael estaba ahí de pie, él casi presenció el beso de Alden.
—Cariño te estaba buscando —Alden levanta el rostro, no sabia que pasaba con él, estuvo a punto de besar a Dahlia, Cael se acercó a ella, sintió molestia al ver como el hombre se inclinaba y besaba los labios que él estuvo a punto de probar —Ya es tarde, mañana debo trabajar.
—Yo la puedo llevar más tarde a casa.
—Gracias Señor Gallagher por su amabilidad, pero Increíblemente no puedo dormir si no la siento junto a mi en nuestra cama.
Dahlia que aún estaba confundida por lo acababa de pasar hace poco con Alden, no estaba prestando atención.
—¿Duermen juntos? —Alden apretó su mandíbula, Dahlia siempre le dijo que se casaría virgen, pero apenas conoció a Cael Clayton olvidó todo lo que dijo.
Sin pensarlo salió de la habitación furioso.
Al quedarse solos el rostro de Cael se volvió una máscara fría.
—Nunca espere que traicionara a su amiga con el señor Gallagher.
—¿De qué habla? —Dahlia levanta la barbilla —Entre nosotros no pasó nada ¿no lo vio?
—Por que entré en ese momento, ya casi no existia distancia entre sus labios y los de él ¿Qué hubiera hecho que en lugar de venir yo a buscarla, fuera su mamá, su padre? Saben del compromiso del Señor Gallagher y su mejor amiga y no olvidemos que yo, su prometido estoy en esta casa también.
—No iba a pasar nada —pasa una mano por su frente —Vamonos por favor —avanza hacia la puerta, pero él la detiene.
—No haga ninguna locura que lastime a Eira —salió de la habitación, sabía que para Cael, la única persona que le interesaba era Eira.