—Pensé era un fin de semana en familia —Cael bebe un sorbo de su copa de vino —Pero veo gente que no forma parta del árbol genealógico de los Clayton.
Henrik sonríe.
—Debo revisar un proyecto con el señor Gallagher, pero dado que me enteré que él y su prometida eran muy amigos de tu futura esposa, pensé no te molestaría.
Cael mete una mano en el bolsillo delantero de su pantalón, con su otra mano giraba su copa entre sus dedos.
—No me molesta —al parecer Henrik tenía sus dudas con la relación entre Alden y Dahlia.
—Eso creí.
Dahlia frunce un poco el ceño
—No entiendo —Eira lleva un mechón de cabello detrás de su oreja.
—Creo que Alden me engaña.
—Se acaban de comprometer —Eira asiente.
—Ahora que ya sabes acerca de la intimidad, puedo hablar tranquilamente, cuando iniciamos a hacer el amor, era algo maravilloso, me sentía deseada y amada, pero últimamente siento que ya no hacemos el amor, es sólo sexo —Dahlia sentía que las mejillas le ardían —No ha dejado de ser activo sexualmente, pero siento que cuando lo hacemos, él está pensando en alguien más —Dahlia lleva su mano a su boca —Se que no puedes saber a que me refiero, porque Cael ha sido tu única pareja sexual, pero te aseguro que notarias si algo cambia, si de repente ya no hacen el amor, si solo se vuelve sexo.
—Eira, si, no se la diferencia, pero no crees que a lo mejor son nervios por la boda.
Ella cierra los ojos.
—No lo creo, solo sé que si compruebo que hay alguien más, terminó la relación.
—Querida —Cael los interrumpe —Mi abuela pregunta por ti —Saluda con un movimiento de cabeza a Eira.
—Disculpa Eira, hablamos luego.
—No te preocupes Dahlia —sonríe un poco.
—¿Estás bien? —pregunta Cael a Eira, claramente preocupado, en ese momento Dahlia recordó que él amaba a Eira, que ella era la mujer que amaba.
—Si, claro —fuerza una sonrisa, toma una copa y bebe un trago —No los atrasó.
—Vamos con tu abuela.
*****
Cuando la pareja subió a la habitación, eran pasadas las dos de la mañana, al entrar Dahlia se topa con la cama, por la tarde cuando llegaron le pareció inmensa, pero ahora no estaba segura, parecía que se había encogido.
—¿Estás bien?—Cael se está quitando los zapatos y la faja de su pantalón —¿Te molesta si me ducho primero?
Ella no responde, él camina hacia el cuarto de baño, Dahlia camina hacia la puerta de vidrio que daba al balcón, cerró los ojos al sentir el viento en su rostro, el cielo estaba estrellado, la luna estaba hermosa, estaba cansada, se daría un baño y esperaba dormir a lo inmediato.
—¿Qué es lo que pasa? —al girarse Cael está en el umbral, lleva el pantalón de su pijama de seda en negro, su dorso desnudo, dejando ver su cuerpo bien trabajado.
—Eira y Alden tienen problemas —él no responde, avanza hacia ella.
—¿Y? —a sus fosas nasales llega el olor a jabón del cuerpo de Cael.
—Estaba pensando que si ellos terminan será tu oportunidad de casarte con Eira.
Cael sonríe llenó de burla.
—¿Realmente pensabas en mí o era en ti? —ella frunce el ceño.
—¿De qué hablas?
—¿En serio me preguntas eso? —su mirada fría le caló los huesos a Dahlia —Si ellos terminan, tienes vía libre con él.
—No pensaba en eso —frunce el ceño —Sólo en que podrías casarte con ella, como lo planeaste al inicio.
—Te diré algo Dahlia, no sé que concepto retorcido tu tienes de la amistad, existe un código entre amigos, si yo soy tu prometido sea de verdad o de mentira, no puedo ir tras Eira, pero al parecer tú no dudarías en ir tras Alden —diciendo eso, se gira dejándola sola, ella apreta los puños con fuerza y lo sigue a la habitación.
—Me hice a un lado en cuanto supe que eran pareja, jamás le haría eso a Eira, lo decia por ti, puedo hablar con ella y explicarle—Cael yace acostado en su lugar —¿Qué haces? —pregunta al ver que se ha quitado el pantalón del pijama y lo tira al suelo.
—Dormir ¿no es obvio?
—¡Vistete!—él se sienta en la cama, apoya su espalda en el respaldo de la cama.
—Todos saben que duermo sin ropa —ella camina y toma la almohada del otro lado —Ni pienses en dormir en el sofá, al amanecer tendremos visita, no olvides que estamos aqui para comprobar que estamos juntos, no temas que seras asaltada, no le hago el amor a una mujer que piensa en otro hombre.
*****
Dahlia levanta el brazo para tapar sus ojos, la claridad llena el cuarto.
—Querida —escucha que la llaman, pero esta muy cómoda —Dahlia.
Abre los ojos, se da cuenta que estaba recostada en el pecho de Cael, al incorporarse se topa con sus ojos, y su sonrisa.
—Su desayuno Señor Clayton —abre más los ojos y al girarse ve a una mujer mayor en la habitación, con una bandeja —Buenos dias Señorita Bennett, soy Rosaura, el ama de llaves.
Cael se sienta cuidando de que la cobija no se resvalara de su cintura, en ese momento recordó que él dormia desnudo.
—Buen día Señora Rosaura, gracias por el desayuno —la mujer mayor deja la bandeja en la mesita de noche y luego se retira, no sin antes observar a detalle toda la habitación.
Cuando quedaron solos Dahlia, mira a Cael.
—¿Qué fue eso? ¿No desayunan en el comedor?
—Así es, pero Rosaura desde que eramos niños acostumbra a abrir las cortinas a las 7:00 am, y traer una bandeja con tostadas y café recién hecho.
—¿Eramos? —Cael asiente.
—Igual con Henrik y mis otros primos, pero también se cerciora que mi relación esta bien —sale de la cama desnudo, Dahlia jala la cobija y cubre su rostro, sentía que le ardía de la vergüenza.
—¿No puede cubrirse?
Cael no responde se dirige al cuarto de baño, Dahlia suspira, mientras toma la taza de café y da un sorbo, no podía negar que Cael tenía un cuerpo muy tentador, sacude la cabeza al darse cuenta lo que estaba pasando.
Cuando el sale del baño, trae una toalla enredada en su cintura, mientras con otra toalla seca su cabello.