Nuestro Secreto

Capítulo 12

—¿Casarte? —Dahlia se gira, la mirada de Alden era oscura, sus ojos la recorren de la cabeza a los pies —¡Acabas de conocerlo! ¿Qué es lo que pasa contigo?

Ella suelta el aire, Eira había ido a ducharse, ella seguía en la habitación que fue de la madre de la abuela, se seguía contemplando en el espejo.

Ella decidió no discutir, toda su vida lo había amado, pero él era el novio de Eira, debía poner distancia entre ellos.

—Hay parejas que pasan la mayor parte de su vida juntos y nunca dan el paso —pasa la mano por la falda del vestido blanco —Otras que al conocerse saben que se amaran el resto de su vida, como es este caso.

Él la sujeta de los hombros.

—¡Está no es una de tus novelas! ¡Es la vida real! Dahlia tú no eres así, eres una mujer que piensa las cosas antes de actuar, eres calmada.

—En otras palabras aburrida, alguien predecible —ambos se miran a los ojos, ella sonríe cuando al fin entendió como la miraba Alden —Siempre has sabido como actuare ante cualquier situación, las respuestas que daré, supongo que eso me hace predecible, pero ahora no sabes cual será mi próximo paso —desvía la mirada, quizás por eso él le estaba prestando atención.

—No cometas esta locura, yo... —la acerca más a él —Dahlia me siento confundido, no había notado que has crecido convirtiéndote en una preciosa mujer —sus ojos se desliza por el corpiño de su vestido —No dejó de imaginar que es a ti a quién estoy haciendo el amor... —gira el rostro cuando Dahlia lo ha bofeteado —Dahlia.

—¿Cómo te atreves? —ella estaba furiosa, Eira estaba sufriendo por su culpa —¡Jamás pensé que fueras un maldito mujeriego!.

—No eres la Dahlia que conocí, jamás dirías palabrotas, Clayton no es buena influencia para ti.

—Cael es lo mejor que me ha pasado —se dio cuenta que era verdad, déjame sola.

Él hace una mueca.

—Tuve un sueño, donde tú me decías que me amabas, que siempre lo habías hecho, creo eso me confundió —Dahlia muerde su labio inferior, era su culpa, nunca debió declararse, ella sin pensarlo le estaba haciendo daño a Eira.

—Bien lo has dicho... sólo fue un sueño —se sintió mal, porque estaba mintiendo, pero ella nunca le haría daño a Eira.

—Querida —ella mira el umbral de la puerta, Cael vestia un esmoquin, ella traga saliva, ese hombre cada vez que lo veia, la dejaba sin aliento —Estás preciosa —camina hacia ella, sus ojos brillaban de una manera extraña, Dahlia se preguntó que pasaba por su cabeza, ignoró deliberadamente a Alden—No creo en la mala suerte, nosotros forjamos nuestro destino, eres la novia más preciosa del universo.

Ella sabía que estaba actuando, pero no pudo evitar esbozar una enorme sonrisa, ambos eran buenos actores.

—Señor Clayton —Alden se dirige hacia Cael —Los padres de Dahlia, jamás le perdonarán si se casa sin ellos.

—Aprecio su preocupación por los sentimientos de mis suegros, pero están de acuerdo, les parece romántico que nos casemos en la casa de campo, una boda no convencional, al parecer la Señora Bennett es amante de las novelas románticas de época, tenemos la bendición de los padres de Dahlia.

Dahlia estaba con la boca abierta, realmente si había hablado con sus padres, su madre era amante de las novelas románticas, estaba segura que ella no le había dicho nada el día que llegaron.

—¿La está obligando? —Alden la mira a ella y luego a Cael —Dahlia no es la misma desde que está con usted.

El hombre sonrie.

—Me hace feliz escuchar eso, mi mujer cada día florece más.

Dahlia sintió un cosquilleo en su espina dorsal al escucharlo llamarla "mi mujer".

—Alden —ella se gira hacia él —Déjanos solos, debo hablar con Cael.

—¿Seguirás con esto? —su rostro se veía triste —No me hagas esto, por favor.

Ella desvía la mirada.

—¿Hacerle? —pregunta fríamente Cael —Supongo se refiere a que no desea que Dahlia se casé primero que ustedes, pero estoy seguro que a la Señorita Eira, no le molesta, estaba feliz ayudando a vestir a mi prometida.

Alden da un paso hacia ella, Dahlia se mueve y toma del brazo a Cael, no iba a alentarlo, él era el prometido de Eira, su mejor amiga.

—Dahlia —él apreta las manos en un puño —Este hombre te va a lastimar, te estoy advirtiendo, pero continúas con lo mismo.

—Gracias Alden por tu preocupación, por favor déjanos solos.

El hombre molestó camina hacia la salida, cuando cierra la puerta, ella se suelta, camina hacia un elegante sillón y se deja caer.

—¿Se siente bien? —ella niega con la cabeza.

—Alden se ve afectado —ella no vio la dureza en su mirada.

—El Señor Gallagher es un hombre egoísta —se sienta junto a ella —Eligió a la Señora Eira para su esposa, pero al verla con otro hombre, hace berrinche como un niño mimado, porque le quieren quitar su juguete, supongo que lo recupera, y vuelve a olvidarse del juguete, ya que no lo quiere solo hasta que se lo quieren quitar.

Ella muerde su labio inferior.

—El Reverendo aceptó oficiar la boda —Dahlia asiente —¿Está consciente que es una boda real?

—¿Real? No estamos llenando ningún documento legal —Cael sonríe.

—La familia Johnson ha oficiado las bodas de toda la comunidad, desde 1870, nos registramos en su libro, lógicamente él inscribí nuestro matrimonio ante las leyes.

Dahlia abre más los ojos, no había pensado bien las cosa, ella pensó que solo era una ceremonia, nada legal.

—Pero... sólo hemos estado fingiendo, no podemos casarnos.

—Dahlia quise detenerla, cuando comenté que no estaban sus padres, pero usted insistió en probarse el vestido, mi abuela esta feliz con la boda, ya no podemos echarnos para atrás.

—Pero no podemos casarnos de verdad —ella estaba nerviosa —No nos conocemos bien.

—Ahora tendremos tiempo de conocernos —se encoge de hombros.

—Usted y yo... no podemos casarnos.

Él sonríe fríamente.

—Le recuerdo que usted nos metió en esto, ahora no nos echaremos para atrás, no arriesgaré la salud de mi abuela, solo porque no quiere lastimar al Señor Gallagher.




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