—Está es la historia de este número —entrega las hojas que había escrito.
Cael las toma, eran más hojas para este número, que las anteriores.
—Te inspiraste —hojea la novela, enarca una ceja al leer una escena, sus ojos se fijan en ella —Está escena me parece conocida.
Ella siente que las mejillas se le ponen calientes.
—¿Qué haces? —pregunta alarmada.
—Voy a leerla —cruza una pierna, Dhalia esta avergonzada, su protagonista era su esposo... con otro nombre, pero ahora que tenía conocimiento del placer en la cama, su historia era más real, menos fantasiosa.
—No las lees, siempre lo hace Eira —él sonríe.
—Es diferente, quiero leer lo que escribe mi mujer, si mi desempeño en la cama es eficiente —sonríe —Al parecer lo estoy haciendo muy bien.
Ella se pone de pie.
—Siéntate —ella lo hizo, él se pone de pie y cierra las cortinas para que nadie los pueda ver, pone la puerta bajo llave —abre las piernas.
Ella abre más los ojos ante su petición, llevaba una falda, él se apoya en el escritorio frente a ella.
—Abrelas —Dahlia con un poco de vergüenza, lo hace, los ojos de Cael se oscurecen al verla —Me encanta que hagas lo que te pido, venir a la oficina con una falda y sin ropa interior, lo ve ponerse de rodillas en medio de sus piernas.
—Aquí no, alguien puede venir.
Él no hizo caso, pasó su lengua en su intimidad haciendo que ella gima.
—Delicioso —murmura mientras la volvía loca con su boca y su lengua.
*****
—Dhalia —Eira camina hacia ella, la joven llevaba aún las piernas temblorosas, luego de que su esposo la tumbo sobre el escritorio para poseerla —¿Estás bien? Tienes las mejillas rojas —pone su mano en su frente —Pero no tienes fiebre.
—Estoy bien, estuvimos riéndonos con Cael, sabes que me pongo roja de tanto reír —muerde su labio inferior, ese hombre le había hecho el amor como nunca.
Eira asiente, sus ojos estaban tristes.
—¿Pasa algo?
—¿Alguna vez sentiste algo por Alden? —la joven se sorprende por la pregunta directa de Eira, ella nunca le ha mentido, pero no podía decirle que si, era una situación incomoda para Dhalia.
—Lo quiero como un hermano ¿porque? —Eira pasa su mano por su cabello.
—Lo siento, la noche que lo recogí en el bar me dijo "Dhalia repite nuevamente que me amas".
—No se a que se refiere.
—Honestamente me pareció extraña tu relación con Cael, él me estaba pretendiendo, nos besabamos en su auto, nos llegamos a acariciar íntimamente y luego...
—Ambos nos dimos cuenta que no eramos el uno para el otro —Cael termina la frase, Eira lo mira —Estaba confundido, cuando te conocí creí que sentía algo por ti, pero sin darme cuenta me estaba enamorando de Dhalia, el día que te cité, era para decirte la verdad, que estaba enamorado de Dhalia, y pedirte perdón, por que te estaba pretendiendo y me enamore de tu amiga, pero el destino estuvo a mi favor, y ella llegó por ti, el resto es historia, supongo el Señor Gallagher siente celos de hermano, al pensar que perdió a su hermana, pronto se le pasará.
Eira suspira.
—Si, tienes razón, lo siento Dhalia por haber pregunta eso, supongo se le pasará cuando lleguen los hijos, estará feliz con los sobrinos.
Dhalia abre los ojos como plato, ella y Cael no paraban de tener intimidad, y hasta este momento se daba cuenta que no se han protegido, ni una sola vez.
— Nos vemos Eira, llevaré a mi esposa a casa.
Ambos se retiran, Eira siente nuevamente el arrepentimiento de haber dejado escapar a Cael, se veía que era el hombre que ella siempre había soñado, pero lo dejó ir por Alden, pensando que tendría una historia como en los cuentos de hadas, pero la realidad era otra, él habia dejado de ser especial con ella, siempre estaba pensativo y de mal humor, el día que lo escucho rogarle creyendo que era Dhalia que le dijera nuevamente que lo amaba, su mundo se vino abajo, él le confesó que la deseaba, que moría por hacerle el amor, que soñaba con su largo cabello rojo desparramado en la almohada, mientras estaba totalmente desnuda en la cama, lloró y mucho, Alden soñaba con Dhalia, no entendía porque se le había declarado y le había pedido matrimonio, si a quien quería tener en su vida y en su cama era a Dhalia.
****
—Creo el Señor Gallagher se está pasando —Dhalia no dice nada, iban en el auto de Cael, la iba a dejar a su casa.
—¿Te has cuidado todo este tiempo que hemos tenido intimidad?
—Estoy sano, no he andado de cama en cama, siempre practique sexo seguro, y de igual manera me hice un chequeo antes de casarnos, estoy limpio.
—No lo digo por eso, es que no nos hemos cuidado.
—¿Cuál es el problema? —pregunta sin apartar la mirada del frente.
—Puedo estar embarazada.
—Algo normal en un matrimonio —responde tranquilamente.
—Pero nuestro matrimonio es temporal.
—¿Temporal? —suelta una carcajada —Querida esposa, no hay ningún documento que diga que nuestro matrimonio es temporal, déjame decirte que se casé o no Eira, no cambiará el estado de nuestro matrimonio.