Nuestro Secreto

Capítulo 18

—Gracias por venir —Eira agradece a Dahlia.

—¿Estás bien? —pregunta preocupada.

—Terminé con Alden —la joven no oculta su sorpresa.

—No puede ser ¿Qué ocurrió? ¿Quieres que hable con él?

—Él ama a otra mujer —Dahlia se siente culpable ante esas palabras, la mirada de Eira es fría.

—Puede ser un malentendido, tienen una bonita relación.

—¿Lo crees? —pregunta duramente, pero luego se detiene, sonríe un poco —Lo siento, creo estoy alterada, no sé quién es, pero espero que sean felices.

Dahlia se siente mal por Eira, nunca debió confesarle sus sentimientos a Alden.

—Lo siento.

—¿Porqué lo sientes? —sonríe —No es tu culpa que una cualquiera se meta en nuestra relación, ambos son adultos y saben lo que hacen —da un sorbo a su bebida —¿No pedirás nada? —levanta la mano para llamar a la mesera, pide una limonada para Dahlia sin que ella le haya dicho que quería tomar —Sabes que te quiero, llevamos años de ser amigas.

La culpa la estaba matando, ella iba a pedirle perdón, pero también aclararle que nunca a tenido nada con Alden.

—Debo confesarte algo —interrumpe los pensamientos de Dahlia —Tuve una conversación con Cael —Dahlia siente que su corazón salta lleno de temor, estaba temblando.

—¿Qué pasó?

—¿Recuerdas que Cael y yo estuvimos saliendo? —Dahlia asiente, sentía el corazón en un puño —En ese tiempo, tuvimos intimidad, él es un amante dedicado a darte placer, es primero el placer de una y luego el de él —Dahlia sentía que le estaban arrancando el corazón —Bueno eso tú lo sabes, el asunto es que sé lo que es que te engañen, y quiero ser honesta por que te quiero, Cael no quiere que yo te lo diga, me ha pedido tiempo, para terminar la relación contigo.

—¿De qué hablas? —Dahlia sentía que moría dentro de ella.

—Dahlia, creo que nos precipitamos en iniciar una relación con otras personas, él me dijo que se arrepentía por haberme dejado ir, extrañaba tenerme en su cama, ambos tuvimos el mejor sexo, él me a pedido tiempo para terminar la relación contigo, no me parece por eso te lo estoy diciendo yo, él me quiere a mí, hemos retomado la relación, hoy por la mañana me hizo el amor en la oficina, lo siento, pero no podía quedarme callada, por favor no le digas nada, él te lo dirá cuando sea el momento —se pone de pie y da un beso en el cabello de Dahlia —Pagas la cuenta, llevó prisa.

Las lágrimas salieron una vez quedó sola, nunca pensó que Cael le haría eso, en cuanto Eira terminó con Alden, él la tomó en su oficina, donde a ella también le había hecho el amor, le dolía el alma y el corazón, en ese momento se daba cuenta que lo amaba, se había enamorado perdidamente de un maldito mentiroso, traidor.

****

—¿Dónde estabas? —Cael estaba en la habitación con el móvil en la oreja, al verla —Ya no la busques ya está en casa.

Ella estaba dolida y también furiosa.

—Caminando —se va al cuarto de baño, pero él la sigue.

—¿Caminando? No sé cuantas llamadas te he hecho, mis guardaespaldas te han estado buscando, llame a tus padres preguntando si sabían de ti— ¡Hipócrita! gritó en su mente, lo hacía para que creyeran que era un buen esposo, pero la realidad era diferente, un maldito infiel.

—Voy a ducharme, déjame sola —él frunce el ceño.

—Nos duchamos juntos.

—Quiero hacerlo sola.

—Adelante—no se mueve del baño.

—¡Sal!

—No, quiero ver a mi mujer ducharse —ella furiosa sale del cuarto de baño, si creía que la iba a tocar después de acostarse con Eira estaba equivocado —¿Qué pasa?

—Voy a dormir sin ducharme —agarra una almohada y una sábana para acomodarse en el sofá.

—¿Qué haces? —pregunta ya enojado.

—Dormiré en el sofá y antes que preguntes la razón, es ¡Porqué pediré la anulación de este matrimonio!

—¿Anularlo? —un nervio saltaba en su mandíbula —Te he hecho el amor en todas partes de esta habitación, en la oficina, el auto ¿Cómo pretendes anularlo si te he hecho mía?

—Bien, pediré el divorcio —la mirada de Cael se oscureció de rabia, estaba furioso.

—No lo conseguirás —se dio la vuelta saliendo de la habitación, después de dar un portazo, Dahlia lloró en el sillón, ya había tomado una decisión se marcharía al día siguiente, en cuanto amaneciera, ellos habían fingido su compromiso porque estaban dolidos, él por Eira, la mujer que amaba y ella por Alden, el hombre que creía que amaba, pero jamás sintió lo que siente por Cael, lo amaba, pero él amaba a Eira, ella era la mujer a quién le había comprado el anillo de compromiso que ella llevaba en su dedo.

****

Cael despertó con un dolor en el cuello, había dormido en la biblioteca, le dolía la cabeza, había bebido, estuvo pensando en todas las maneras para convencer a Dahlia que se quedará con él, no sabia que la había hecho pedir el divorcio, quizás habló con Alden y el maldito la convenció, pero no la tendría tan fácil, iba a luchar por Dahlia, no estaba dispuesto a perder a la mujer que amaba, se pone de pie, sale de la biblioteca, sube los escalones de dos en dos, al llegar a la habitación, ella no estaba, suspira y baja para preguntar al mayordomo, hoy era sábado, ella no trabajaba, debía estar en el jardín.

—Buenos días Señor.

—Buenos días ¿la Señora Clayton?

—Salió muy temprano, llevaba una maleta —Cael siente que todo le da vueltas —¿Esta bien Señor Clayton?

—Iré a ducharme, pide al chófer que tenga el auto listo en diez minutos.

—Si Señor.

*******

Dahlia parecía absorta viendo el paisaje desde la ventana del tren, pero realmente estaba sumida en su pensamiento, el día anterior, después que Eira se fue, lloró tanto, cuando pagó y se puso de pie, todo le dio vueltas y luego no supo que pasó, despertó en el hospital, recibió la noticia con el corazón hecho pedazos, estaba embarazada, en su vientre llevaba el hijo de Cael, él no la amaba, quería hacer una vida con Eira, les dejaba el camino libre, ella tendría a su hijo y saldrían adelante, lejos de la familia Clayton.




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