—No lo sé —se sienta, mientras escucha como las puertas se abren y cierran.
Cael aparece en la sala furioso.
—¿Dime dónde está?
—¿Qué le hiciste para que se fuera? —Cael tiene las manos hechas un puño.
—¡Nada! ¡Me han dicho que huyó contigo!
—Te diste cuenta que es mentira —extiende sus brazos.
—¡¿Dónde la tienes?! ¡No la has dejado en paz, desde que está conmigo!
—Lo siento —pasa una mano por su cabello —Fui un total estúpido, siempre la he amado, pero no lo sabía, hasta que la perdí —la mandíbula de Cael estaba presionada, un nervio saltaba —La única que se dio cuenta de mis sentimientos, fue Eira.
—No dejas de repetir borracho el nombre de mi mujer.
Alden cierra los ojos.
—No he bebido, estoy sobrio desde la última vez que llamaron a Dahlia.
—Pero Eira dijo que diario bebias.
—Por eso terminé con ella, por mentirosa.
—¿No fue ella quién terminó contigo? —Alden niega.
—Ella se estaba alejando, le pedí que l intentaramos, le prometí que no volvería a beber y lo estaba cumpliendo, pero eso a ella no le importaba, me di cuenta que estaba pendiente de ti, le reclamé y me dijo que yo ya había perdido lo interesante, no entendí en ese momento, le exigí que me dijera hasta que pensé que lo que tú y yo teníamos en común, era Dahlia, la enfrente y me dijo que si, que ella se dio cuenta que yo tenia sentimientos por Dahlia desde que eramos adolescentes, pero yo lo disfrazaba como hermano mayor, hasta que ella se dio cuenta hace unos meses atrás que Dahlia sentía algo por mí, recordé todo, ella salía contigo, pero llegaba a mi apartamento, me provocaba hasta que tuvimos sexo, creo ella media a Dahlia entre más interesada estaba en mí, era más importante para Eira, jamás imagino que Dahlia y tú, tuvieran una relación, creo las historias en las revistas le daban la información de cuan enamorados estaban, siempre fui los personajes de Dhalia en las historias, pero los cambio por ti.
—¿Sabías que eras tú?
—No, hasta que Eira me lo dijo, fui importante en su vida, solo cuando Dahlia sentía algo por mí.
—¿Le tiene envidia a Dahlia?
—Al parecer si, ahora esta detrás de ti, supongo ella te dijo que yo había huido con Dhalia.
—Si
—Es una maldita perra —responde Alden —Tengo una idea donde esta Dahlia, cuando eramos niños, nuestros padres rentaban una casa frente a la playa, el pueblo está a cuatro horas de aquí, Dahlia siempre tuvo fascinación por el lugar, es la última casa del pueblo.
—¿Qué truco hay?
—Ninguno, realmente amo a Dahlia, ella te ama a ti, si ella es feliz contigo es lo que importa.
—Gracias Gallagher.
Cuando Cael se marchó, Alden tomó su móvil, marcó un número, espero que le respondieran para hablar.
—Henrik, renunció al trabajo, me iré a recorrer el mundo —no esperó respuesta, cerró los ojos y dejó que las lágrimas rodarán, había luchado por un puesto en esa empresa, pero sentía el corazón roto, amaba a Dahlia, ella siempre estuvo ahí para él, pero fue tan estúpido que la perdió.
*****
—Así que la princesa esta tranquila, mientras yo me estaba volviendo loco buscándola —Dahlia da un salto, ya estaba cayendo la noche, había pasado nadando en el mar toda la tarde, se acaba de dar una ducha, estaba envuelta en una albornoz, con el cabello mojado, descalza, sentada en la terraza viendo el atardecer, con un jugo de naranja en la mano, un lápiz y un cuaderno en las piernas, escribiendo una historia.
—Cael —pronuncia sorprendida.
—Si, Cael, de carne y hueso, no un fantasma.
—¿Qué haces aquí?
—Mi lugar está donde esta mi mujer —se sienta en la silla junto a ella, sus ojos están fijos en el bello atardecer —¿Qué está pasando entre nosotros?
—Tú mejor que nadie lo sabe —él la mira.
—Dhalia, no estoy para juegos, he pasado los peores días de mi vida sin saber de ti, se más clara.
—¿Porqué me has buscado? ¿Para que firme el divorcio?—ella se ha puesto de pie, esta furiosa.
—¡¿Divorcio?! ¡Jamás nos divorciaremos! ¡Eres mi esposa hasta que la muerte nos separé!
Ella frunce el ceño.
—¡Si piensas que haré la vista gorda mientras tienes una amante estas equivocado!—Cael frunce el ceño ante sus palabras.
—¿Amante? —se pone de pie, Dahlia nunca le había tenido miedo, pero en ese momento, si, se veía atemorizante, ella da pasos hacia atrás cuando él avanzaba—¿Crees que necesito una amante, si contigo me siento completo cuando te hago el amor? No necesito otra mujer en mi vida, ni en mi cama.
—¡¿Y Eira?!—ella nunca gritaba, pero en este momento si, las lágrimas salían sin detenerse.
—¿Qué tiene que ver esa mujer en nuestra conversación?
—¡Ya me lo dijo todo! ¡Qué le hiciste el amor en la oficina! ¡Sabe muy bien que primero buscas a dar placer a tu pareja y después buscas el tuyo!
Cael se detiene, ella lloraba como una niña.
—Todos los que han leído la revista saben que el protagonista busca el placer de su mujer y luego el de él, Eira sabe que hablabas de mí ¿Crees que la tocaría después de haberte tocado a ti?
—La amabas.
—Nunca la amé, me gustaba la idea de la mujer que ella creó para todo mundo y pensé iba a ser la esposa adecuada, pero estaba equivocado —ella no dejaba de llorar, pero no apartaba sus ojos de él —Dahlia tú eres la esposa perfecta, porque eres la dueña de mi corazón, te amo, cuando nos casamos, cada voto que dije, salió desde el fondo de mi corazón, lo dije en serio, para mí, tú eres lo que más amó.
—¿Me amas? —pasa el dorso de su mano por su nariz.
—No tienes idea de cuanto —él la abrazo, cerró los ojos, ahora que la tenía en sus brazos estaba tranquilo —Desde que eras mi novia de mentira te he sido fiel, imagínate cuanto más fiel soy cuando te volviste mi esposa de verdad.
—¿Nunca has tocado a Eira? —él niega con la cabeza.
—Te amo con mi corazón, mi cuerpo y mi alma.
—Cael —llora mientras lo abraza más fuerte —¿Porqué me mintió?