Capitulo 12.

Iba medio atontada, admito que he tenido muchos besos impactantes y sin previo aviso pero este ... Me ha dejado tocada, cuando llegue a la cabaña y pise uno de los escalones salio Zero agitado y hablándoles a los otros.
-Tengo que ir a bus...
-Hola....- El abrio los ojos como platos y se abalanzo hacia a mi, apretujandome entre sus brazos.
-No vuelvas a hacer eso otra vez.
-¿El que? ¿No estabas detrás mía?
-¿Detras tuya? Perdí tu olor en el bosque, recibí otro mas fuerte y decidí salir de allí.
-No entiendo, allí solo estábamos yo y ... -Me quede pensando si decírselo o no.
-¿Quien? -Ahora su cara se estaba tensando, bastante.
-Emm... El demonio.
-¡¿QUE!? -Esta vez no fue Zero el sorprendido, había una Lety bastante preocupada y con ojos llorosos en frente de la puerta -No puedes acercarte a él, te lo dijimos, Wen.
-Pero, estaba herido... No podía dejarlo ahí.
-¿Si? ¿Herido? ¿Y donde esta ahora?
-Se curo y se fue ... -Dije susurrando- Se que suena a excusa, lo se, pero es la verdad.
-¿Un demonio?
-No, un divino, poseyó a un divino.
-Me da igual -Se acerco a mi -Wen, yo no quiero ser como tus padres, sabes que no pero no puedo evitar preocuparme por ti.
-No hables de mis padres ... Por... Favor... -Dije en un susurro bajo. Odiaba el tema de mis padres, era siempre lo mismo, ¿Arwen, estas bien? ¿Wen y ese moratón? Deberías hacer algo con eso. YA LO SE. Pero son mis padres, tampoco puedo hacer que tengan una condena mágica, yo que se que le pondrían, cadena silastica, cadena terminun, a esa ultima si que no, aunque tenga todas las sensaciones de sus golpes no podría enviar a mi familia a una muerte segura, mejor no.
-ME VOY A PRACTICAR CHI... -Salió un Troy bastante animado hasta que vio la situación y paso por el lado de Lety casi como un pequeño perro asustado -Estaré por el bosque....
-Iré contigo -Soltó Zero de repente, su tono no daba muestra de enfadado pero mejor no confiar en un tono de voz.
-Entra anda, la cena se te habrá quedado fría o Sarah se habrá puesto hasta las botas -Puso una de sus sonrisas calida y me invito a entrar, Lety justo después de enviarme al colegio tras el incidente fue como una segunda madre, o mas bien, la madre que nunca he tenido.
-Gracias.
-¿Gracias por que ? deja de preocuparme cabra loca...
Cuando llegue al salón estaban clay y Sarah "hablando" Claymore leía mientras Sarah le contaba algo sobre sus novios. Nunca lo conseguirás amiga. Lety subió las escaleras después de un rápido buenas noches y yo estaba buscando amor de la nevera, quien mejor, luego hablare con la cama, los celos no Molan. Me caliento la masa rara que tengo delante mía, no hace mas que hacer pompas y la verdad es que no me da buena espina. 
-¿Que rayos es esto?
-Una de las "cenas" de Lety, no tiene nada tradicional de nosotros -Dijo Clay.
-Si me muero, decidle a Zero que le entrego mis huesos como ocio.
-¡Okeeey! -Dijo Sarah -Clay ¿Te vienes al lago?
-Estoy algo ocupado -Mi amiga no pudo evitar poner cara de berrinche y caminar hacia la puerta con mala leche.
-Wen ¿Sabes donde fue Troy? 
-Ar bojque dijeron -Dice como pude con la boca llena
-Eres tan femenina que hasta me cautivas, my lady.
-Callajte y vete.
-Sisi -Alzó su mano -Bye bye~
No mucho tiempo después termine de comer y deje leyendo a Claymore su interesantisimos libracos de conjuros y subí a mi cuarto, necesitaba dormir un poco, hablarlo todo con la almohada y poner mi mente en orden. Sebastian estaba herido cuando lo encontré , eso significa que ha sido atacado o que lo estaban persiguiendo.... ¿Le han descubierto? ¿Ahora, que pasara con él? De solo pensar en que lo destierren ... Aunque quieran traer al divino de vuelta no podrían, ya no tiene alma, nunca mas, ese tema todavía me llamaba la atención pero ahora mismo no puedo hacer nada.
Luego, Zero, ¿Que hago con él? ¿Como contestarle sin hacerle daño? No puedo estar con él ¿O si? NO TENGO NADA CLARO DENTRO DE ESTA CABECITA MIA, tampoco puedo decir nada hoy, lo mejor será que me duerma.

Un gran peso sobre mi cuerpo me despierta, al observar que es me doy cuenta de que es un brazo ¿¡UN BRAZO?! Hasta que no miro a quien pertenece mi corazón decide tomarme una mala pasada, aquí estaba Lelouch en mi cama, abrazándole con tanta fuerza que parecía una pequeña muñeca bajo él, le miraba y su cara de ángel, hacia tiempo que no la veía, la ultima vez no me dejo ni un minuto observarle ya que se despierta a la mínima, sus pestañas se veían mas largas que nunca y sus labios estaban colorados, ha estado preocupado de nuevo, y lo peor, que siempre es por mi.... Le acaricie la mejilla, este chico era un radiador humano y aunque no hacia frío me sentía como en casa entre sus brazos me sentía segura y ya que tenia iba a aprovechar estar entre ellos, al menos un rato más....