Nuestros dos mundos

Capitulo 17.

POV ASDEREL.

No se que quería Beelzebub con Wen pero no puedo permitir que este con ella mucho tiempo, hasta yo he llegado a ver la cantidad de espiritus que le persiguen por sus muertes injustas y crueles pero despues de aquel golpe en la mejilla desaparecio con ella más rápido de que pudiera pararle, tenia que haberla protegido pero mis principios de demonio no podian haberlo hecho, encima delante del hermano del supremo... Ahora dando vueltas como un loco mientras pienso y pienso, las rosas ahora estaban podridas por todos los pensamientos sobre que le estará haciendo ese maldito... Seguir haciendo el loco con mis pensamientos no me va a ayudar en nada así que cojo y después de haber quemado hasta las cenizas todo el decorado que tanto me costo hacer decidí dirijirme a la ciudad, un sitio demasiado abarrotado para mi gusto pero por eso sabia que se la había llevado allí, tan solo quiere hacerme de rabiar el muy imbécil.
No tengo coche ni mucho menos alas, así que tendré que utilizar lo único en lo que nos parecemos con los súcubos, la tentación y la convicción , lo primero, necesito una mujer, podría seducir a un hombre pero me dañiria demasiado la existencia y no seria de buen gusto. La salida de la escuela es muy transitada incluso de noche así que no me cuesta encontrar a la indicada para que me sea de guía.
-Hola, princesa, ¿Quieres dar una vuelta? -Otra cosa que aman las mujeres es que las traten como princesas, ilusas, había escogido a una pequeña elfa con el pelo azul y ojos morados, muy mona por cierto.
-Fuera de mi vista, demonio -Espera ¿Y mi hechizo?
-Perdón, creo que no te he oído bien, quiero ir a dar una vuelta -Ahora la mire a los ojos para mejorar el contacto entre los dos, aun que resulta bastante extraño.
-No se que intentas pero será mejor que te apartes de Wen.
-¿Conoces a Wen?
-Si y espero que no te acerques ni la toques un pelo entendido -Y ahí la razón de por que mi hechizo no surgió efecto, que demonios tendrá esa maga que incluso afecta a los demas .
-Vale, ya que eres tan amiga de ella te diré que necesito ir a la ciudad, urgentemente.
-Bien. Comprate un coche. -Y antes de que pisará el acelerador ya me había metido en su coche haciendo que suspirara fuertemente. -Mira ... No soy ningún cho-
-Wen esta en problemas.
-¿QUÉ? Dime que es una de tus bromas.
-Ojala, preciosa pero se ha ido con uno de los peores demonios ¿Ahora me ayudas?
Su mirada fue por un momento de duda pero en seguida piso el acelerador casi sobresaltandome por la agresividad que había cogido al volante en un momento , llegamos en la ciudad en menos de dos parpadeos y por eso me gustaban los portales espectrales de este mundo.
-¿Donde esta? -Pregunto cuando estuvimos en el trafico diario de la ciudad
-¿Cual es el hotel más caro y más lujoso de la ciudad? Ahí es donde están.
-¿Me vas a decir con quien se ha ido?
-Beelzebub.
-No, ¿Que cojones ha traído al segundo aquí?
-Oh, lo mismo que a mi, tu amiguita la maga, tiene algo que todavía no entra en mis casillas.
-Es una maga dentro de la media. Que los demonios os enamoreis de ella no es su problema.
-Conduce, sigues muy metida en tu mundo de hadas.
Y con la mano le hizo una seña y comenzó a conducir entre los millones de coches que surcaban las calles, aquellos edificios blancos, altos y cristalizados por cualquier parte no me atraían nada la atención, todo demasiado moderno como para cogerle cariño a algo, ya se que ciudad venir a destruir en una rebelión ... Eso ultimo me hizo hacer una pequeña risita a la que la elfa puso cara extraña pero siguió conduciendo, cuando llegamos a un cuadriculizado y casi de oro por todos los decorados dorados de un edificio paro en seco y hablo con uno de los empleados, se bajo el coche y yo la seguí enseguida.
-Gracias, elfita, ya me encargo de todo esto.
-¿Como que ya me encargo? No tienes nada que hacer aquí, ni tu ni tu magia de seducción. -Hizo un conjuro y enseguida tenia un recogido y un gran vestido de gala que llegaba hasta el suelo, muy sexy para provenir de un hada. -Por cierto, soy Lety. -Y después de guiñarme el ojo entro dentro del hotel con todas las miradas de cualquier ser que se encontraba.
Después de casi media hora esperando a aquella sobrenatural, salio triunfante y sonriente diciendo buenos días a todo el mundo, cuando llego donde estaba se acerco a mi oreja y susurro.
-Tengo la habitación.
-Perfecto, vamos.
-Para el carro, como entre contigo vistiendo así se van a arrepentir de haberme dado la sala. -Empezó a conjurar con sus ojos cerrados y un gran esmoquin negro invadió todo mi cuerpo.
-Me siento más hombre.
-Eso es lo que me dicen todos los que van conmigo.
No le preste atención al comentario y cogiéndola del brazo nos adentramos en el hotel donde sonreiamos y nos saludaban con gentileza «Esto en el infierno no pasa» y entramos en el ascensor más rápidos que pudimos para volver a relajarnos y reirnos ante aquella actuación , creo que era hora de tomarse todo esto más en serio.

 

<<Deja de pensar en alto>> Al fin, una voz de tranquilidad abordó mi mente e hizo que me sintiera un poco más tranquilo, Beelzebub no se había atrevido a tocarla, mejor, quien sabe como reaccionaría ella o que podrían pasarle a todas las almas guardadas en esa habitación.



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En el texto hay: magia antigua, seres paranormales

Editado: 23.01.2019

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