Gina
- ¿Alguna bebida? - pregunta el mesero y yo me limito a negar.
Hoy es la despedida de los pacientes que lograron recuperarse o controlarse de alguna manera. Todos asisten, todos los pacientes y funcionarios del psiquiátrico asisten. Siento que me va a dar claustrofobia por toda la gente que hay, como ya antes lo había mencionado esta fiesta tiene un exagerado nivel de seguridad. Aparte de todo tengo que aguantarme la mirada de los pacientes pervertidos. Pensando en eso repaso en mi mente el atuendo que llevo; un vestido azul oscuro con una manga, me llega un poco más arriba de las rodillas y tiene una abertura en la espalda, mis tacones son negros con poca altura y mi cabello esta suelto y perfectamente planchado. Me siento bien y el ego se me hincha con las miradas de envidia que me dan las pacientes.
- Hoy si que te luciste - me halaga Kate a mi lado - Me siento una oruga al lado tuyo.
- No digas eso - la regaño - tu te ves preciosa, el rojo contrasta con tu cabello.
- ¿En serio? - su cara se ilumina.
- No - ella me da una mirada asesina.
- Idiota.
- La idiota eres tu si la opinión de los demás te importa - me giro para mirarla - Eres bellísima Kate, quiero que eso te quede claro, manda al carajo al que te diga lo contrario. A la próxima que digas algo malo sobre ti te encierro en un cuarto de espejos hasta que hagas unas cuantas planas en las que diga solo una frase la cual va a ser: ''soy hermosa y Gina me mata si digo lo contrario'' y te mires al espejo para decirte: ''soy una perra inalcanzable''.
Ella me mira con una gran sonrisa y luego se lanza a abrazarme. La apartó de buena manera y me deleito con la persona que entra. Justin está vestido con un traje negro y una camiseta blanca desabotonada en los 3 primeros botones, zapatos negros y su pelo desordenado dándole un toque demasiado sexy.
- ¿Que? ¿las dejé sin palabras? - no es hasta que habla que me doy cuenta que está frente a nosotras y que yo no era la única deleitándome con la vista.
- Pfff por favor, claro que no. Además tu ego esta por las nubes, deberías irlo bajando - Responde Kate y yo solo lo sigo mirando fijamente.
- Oye Kate ¿alguna vez te he dicho que eres pésima mintiendo? - ella menea la cabeza y el me mira - ¿y tu Gina? me estas mirando descaradamente, supongo que si te gusta la vista - abro la boca para decirle que se meta su ego por donde no le da el sol pero me decido a jugar algo más divertido. Me relamo los labios antes de responder.
- Eres un imbécil demasiado sexy - su sonrisa crece - y no te voy a negar que me encanta como te queda ese atuendo.
El me da una mirada de pies a cabeza y se detiene en mis ojos. Se lo que está haciendo y no va a obtener la respuesta que quiere ya que estoy completamente segura de que mis ojos en este momento solo tienen sinceridad y un pequeño brillo de diversión.
- Como me encanta que sean directas y no mientan - vuelve a darme un vistazo - lastimosamente no puedo decir lo mismo porque tu te ves fatal.
Yo solo ruedo los ojos y voy por una copa de champagne, Kate me sigue y Justin se va a bailar con quien sabe quien.
- ¡Su atención por favor! - dice Ant parado en el escenario - quiero felicitar a muchas personas por lograr sobrepasar los obstáculos que les han puesto, me siento demasiado orgulloso de que todos los años hay una gran cantidad de personas que salen de este lugar felices - Muchos tensan estén parados o sentados, Antonio no escogió muy bien las palabras. Le doy una mirada de aprobación a lo que va a hacer a continuación - Quiero presentarles a una gran persona que acompaña hoy, ella es: ¡Gina Johnson! - subo al escenario con una sonrisa forzada - ella es un claro y gran ejemplo de lo que se puede lograr.
Ant me mira como esperando que haga algo hasta que me susurra que de un pequeño discurso para alentar a la gente a que no se rindan. No puedo evitar voltear los ojos en un acción de frustración. Tomó el micrófono y hablo:
- No les voy a mentir - miro a la multitud - es una mierda pasar por todo lo que pasamos o estamos pasando nosotros, pero lograr superarlo no es para nada imposible - digo, mi voz lo suficientemente fuerte para que la multitud me escuche con claridad - ¡me pongo como ejemplo! tuve varios problemas y dure 13 años en lograr superarlos, ¡pero mirenme aquí! siendo la psicóloga de uno de los pacientes más imbéciles que puede existir - se ríen, miro hacia Justin y muchos siguen mi mirada.
- ¡Hey Justin! - grita un hombre - ¿es verdad que esta belleza trabaja como psicóloga para ti? - pregunta con un tono burlón.
- No - giro mi cabeza abruptamente ante su respuesta - es la stripper personal que me mandaron cuando me trajeron aquí - se burla y todos se ríen a carcajadas.
- Yo ya decía que estaba muy buena como para ser una psicóloga - Justin lo mira asesinandolo con la mirada y yo preparo el micrófono para volver a hablar.
- Bueno, con lo que acabo de presenciar no todos dejaron sus problemas - espeto logrando que todos fijen la atención en mi - Por ejemplo algunos siguieron siendo idiotas o incluso su nivel de idiotez aumento- estanco mi vista en el último imbécil en hablar.
Antonio me arrebata el micrófono y de paso me fulmina con la mirada, yo solo me encojo de hombros y bajó del escenario ganándome aplausos y miradas llenas de admiración que solo me inflan el ego, aunque también están las malas miradas las cuales solo me confirman que me sienten envidia o desaprobación pero las tomo más como la primera entonces eso también me infla el ego. Me dirijo hacia Kate y Justin los cuales están recostados de espaldas a la pared, la primera me mira con orgullo y el segundo me mira arrogante y con ira.