Nuestros oscuros secretos

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Gina


 

Despierto por los rayos del sol que se reflejan por la ventana de cortinas abiertas. Me quedo unos minutos acostada en la cama mirando hacia el techo pensando, estoy demasiado cansada como para levantarme de una vez así que alcanzo mi celular y miro la hora «9:00».


 

Genial.


 

Me levanto yendo para el baño. Estoy preocupada por mi mamá pero no puedo mostrarme desesperada ante todos, se que Lord no la va a dejar libre hasta que yo haga quien sabe que mierdas que el quiera. El agua extremadamente fría cae por mi cabeza mientras masajeo mi cuero cabelludo para mojar todo el pelo, aplico shampoo y me quedo otro rato bajo el agua esperando a que las gotas quiten todo el rastro de este. Salgo de la ducha y envuelvo mi cuerpo en una toalla, alisto mi ropa escogiendo algo casual.


 

Me pongo mi ropa interior e inconscientemente voy a el espejo de cuerpo completo pausando la tarea de vestirme. Veo los pequeños tatuajes que tengo por todo el torso y los brazos los cuales en realidad tapan mis cicatrices...Paso mi mano por cada uno cerrando los ojos al mismo tiempo que los recuerdos llegan a mi mente, de un momento a otro quito mi mano bruscamente como si el tacto con estos quemara cosa que es verdad. Dejo de lado los recuerdos dolorosos saliendo de la habitación.


 

Bajo las escaleras con un mal presentimiento por el tremendo silencio que hay. Bajo a al cocina parando en seco con la escena que hay frente a mis ojos.


 

No.


 

En la sala están: Justin, Kate, Malcom, Jeffery, Tom, Peter, Ryan y otro tipo que no conozco, ellos están a la derecha de la sala y todos menos Kate empuñan armas apuntando a un solo sujeto el cual esta rodeado de hombres con traje y armas al igual.


 

–Que bueno que llegas mia bella* – dice divertido– Ya estaba planeando la forma de matar a todos los que me están apuntando.


 

No sabia que hablaba Italiano. El primer día no le sentí ese acento, pero ya lo tiene mas pronunciado en cada palabra.


 

–Ni se te ocurra... – advierto.


 

–No creo que estés en posición para advertirme nada – niega– Te estaba esperando mia bella*


 

–Sigue diciéndole hermosa y te parto la cara – habla Justin entredientes con la boca llena de sangre. Trato de no imaginarme la reacción que tuvo al verlo aquí.


 

– A ti no te he dado permiso de hablar –lo calla – Como decía– se gira completamente hacia mi– Cumpliste tu trato.


 

–Si.


 

–Al principio creí que no lo harías –confiesa – Pensé que te ibas a negar a hacerlo e ibas a atacarme y me tocaba matar a tu mamá y...– suelta un suspiro– ...hubiera sido una muy trágica historia.


 

–¿Dónde esta? – no dejo en ningún momento de mirarlo a los ojos y el tampoco desvía la mirada .


 

–Cumpliste con tu parte y yo con la mía – enarco una ceja hacia el – ¿Qué?. Soy un hombre de palabra querida.


 

Justin resopla ante su ultimo comentario y Lord simplemente lo ignora completamente.


 

–¿Cómo se si es verdad? – lo cuestiono.


 

–Llámala – responde – La deje en su casa durmiendo como una Fürstin* – marca el acento de la ultima palabra el cual deduzco como Alemán.


 

Cojo mi celular buscando entre los contactos  el de mi mamá. Marco su numero y contesta hasta el quinto tono.


 

¿Hola? – susurra con la voz entre cortada.


 

– Ma.


 

Oh, Dios. Gracias al cielo estas bien.


 

–¿Qué te paso? – me hago la desentendida.


 

Nada corazón, no paso nada. – algo se rompe en mi pecho al ver que no me dice la verdad probablemente para no preocuparme.


 

–¿Segura? – mi voz suena ahogada y maldigo esperando a que no sea tan evidente al mismo tiempo que contengo las lagrimas que amenazan con salir.


 

Si pequeña.


 

–Me alegra escuchar eso – mi voz suena rota y se que se dio cuenta. Limpio con rabia las lagrimas que se me salen y sigo maldiciendo el hecho de que a mi mamá sea a la única que no le puedo mentir.


 

Lo sabes – afirma, se me escapa un sollozo y no entiendo porque soy tan débil cuando de ella se trata – Ay mi niña – esta empezando a atar cables y se que ha empezado a llorar –Tu me sacaste de allí ¿cierto? – me quedo callada sin poder formular palabra– No tenias que hacerlo...


 

–Si tenia que.


 

Deja de llorar y también deja de mentirme que eso no es bueno.


 

–Lo siento...


 

No lo sientas por lo que acaba de pasar... – me regaña y se que me probablemente me va a decir mas – ...Siéntelo porque ahora mi hija esta en las noticias.


 

–Mierda.


 

–Vocabulario Gina – por su voz se que ahora esta seria– Asesinaste a alguien...


 

–Era necesario...


 

Bien– puedo verla negando–  No estoy de acuerdo contigo. Ni mucho menos con que le quitaras la vida a alguien.


 

–Tampoco era la mejor persona del mundo – hago una mueca.


 

Eso me vale un carajo. Aparte de todo traicionaste a Antonio.


 

–Nunca le jure lealtad.


 

Si seguimos así la discusión la voy a ganar yo. Descansare y hablare contigo mas tarde.


 

– Mam...


 

Se que me ocultas algo – me interrumpe– Este año estas metida en problemas ¿verdad?. No me contestes, lo se y no te voy a parar. Hablaremos mas tarde.


 

¿Me colgó?. Me colgó.


 

Mi mamá esta bien.




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