Capítulo 9.
–Es la única manera de llegar más rápido Evangeline, deja de hacer un drama y súbete a Norma– Le gritaba Audrey mientras jalaba a Evangeline de un brazo, la cual se encontraba abrazando uno de los árboles con su brazo libre.
–Princesa, me llamó Nola.
–Eso dije– contestó mientras seguía luchando para que Evangeline se separará del pobre árbol, al lograr liberar el brazo que era prisionero, lo usó para aferrarse más a su soporte a la tierra, la siguiente escena que podían ver era a Audrey jalando la pierna de Evangeline.
–No hay tiempo para esto– susurró Dago, que se encontraba bajo de Tao, se acerco a las dos fieras– Audrey, sueltala.
–¿Y cómo se supone que llegaremos a Verklig antes de que Tristan y Cris lo hagan?– refunfuñó al mismo tiempo que dejaba caer la pierna de Evangeline.
Mil pensamientos que pasaban por la mente de Evangeline, vio el cielo, vio a Tao, suspiró y dijo –Ustedes ganan–su propia voluntad se levantó esta vez , sacudiendo la tierra de la ropa.
A Dracho llegaron cinco pero se fueron nueve, y por los aires salieron volando, a veces las cosas suelen ser así, pudieron salir más de los que llegaron afrtunadamente sin dejar un camino e sangra a su paso, en los aires, sobre Nola iban Audrey y Cedric, Dago y Frost sobre Celeste, Evangeline fue con Tao y Rafferty.
–Debes ser fuerte, debes suprimir este sentimiento, este miedo que me ha atormentado por años, me dije a mi misma, solo puedo sentir el aire correr por mi rostro– Evangeline abrió sus ojos por un mínimo instante, solo eso bastó para que en su corazón se formará un hueco, sus ojos fueron directamente a el suelo apenas visible, soltó un grito de terror al no ver nada más que solo nubes.
–Tranquila Evangeline, ¿qué pasa? – exclamó Tao con preocupación y miedo, todos los presentes solo podrán ver tal escena.
–¡Bajenme!, ¡Ahora! – gritó Evangeline, Rafferty giró su cabeza para asegurarse de lo que estaba pasando y solo encontró a una Evangeline con las manos aferradas a piel de Tao, sus ojos sumamente cerrados y su cabeza moviéndose de un lado a otro levemente, como si negará algo.
–¡Todos abajo! –dijo Rafferty dando la indicación, al encontrar un claro despejado y más cercano que encontraron, todos aterrizaron, al sentir que habían llegado a tierra firme en menos de un segundo Evangeline bajo de Tao, abrazándose a sí misma. Cedric al ver esto, bajó de Nola yendo directamente a abrazar a Evangeline, no preguntó nada, solo la tomó en sus brazos para abrazarla, abrazo que ella no negó.
–Estoy tan cerca de ella que puedo sentir su respiración agitada, puedo sentir cómo cada parte de ella tiembla, al mismo tiempo que la abrazo acaricio su cabello tratando de calmarla de alguna forma–.
Tras unos segundos Evangeline se separó de Cedric lentamente a lo que él entendió, dándole su espacio nuevamente –Váyanse, ustedes sigan– soltó sin dar otra explicación.
–Estas loca, no voy a dejarte en este bosque sola– protestó Dago.
–Lo que Anya pueda hacer o decir no debe preocuparte, le explicaré todo cuando llegue a Verklig.
–No se trata de Anya, Evangeline. No voy a dejarte sola aquí.
–Apoyo al príncipe, no vamos a dejarte aquí– dijo Rafferty apoyando a Dago.
–No es mi primera vez sola en un bosque, estaré bien.
–No se trata solo de eso Evangeline, tienes que llegar con tu padre antes de que alguno de los lacayos de él rey Kellan lo haga– le dijo Audrey, recordando lo importante que era llegar a su hogar.
–Creeme que lo entiendo pero así solo voy a retrasarlos– decidida tomó sus cosas del suelo colocándolas en su espalda decidida para seguir su camino a pie.
–Entonces yo iré contigo– aseguró Cedric –Y tú también lo harás Nola.
–No tengo opción– su compañero caminó hacia él resignado.
–Ahora hay dos problemas, el príncipe y testigo de todo lo que pasó no estará para presentarse– exclamó Audrey dando a entender su punto de vista, ya que si bien tenía razón.
–Frost irá en mi representación hasta que Evangeline y yo lleguemos con el rey Conall– Dirigió su mirada a Frost– Ve con la princesa Audrey, solo informa que estoy en Towerkuns, que en cuanto crea pertinente me dirigiré a Verklig, tienes mi total confianza para poder manejar la situación mientras no me encuentre con ustedes.
–Sigue habiendo un problema– interrumpió Audrey nuevamente –¿Como se le informara al rey Conall?, después de todo se supone que Evangeline y Cedric estarán ahí.
–Yo iré a ver al padre de Evangeline, después de todo, quiero hablar con él algunas cosas en privado.
Evangeline se acercó a Rafferty, de su brazo derecho dejó ver la pulsera que Conall y Kiara le obsequiaron el día de su coronación, se la quitó y se la entregó.
–Entregasela a mi padre al momento que lo vea, así sabrá que no le está mintiendo respecto a donde estoy.
Con un plan mejor estructurado el grupo se separó, antes de irse Dago le pidio a Evangeline que se cuidará, a lo que aún no se acostumbraba del todo, no era común entre ellos, tal vez el que Audrey y ella fueran las unicas personas conocidas para él, lo hizo adaptar su circulo social, lo hizo evaluar mejor sus opciones, pero entonces ¿porqué volvió por ellas?, ¿por qué no se fue con Tristan y Cris?, eran algunas de las preguntas que rondaban por la cabeza de Evangeline. Al ya no verlos en el aire, los tres supieron que era momento de avanzar.