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"Camila"
Mañana era la partida final reina contra reina pero no era contra la mujer que robó a mi prometido, ni contra el hombre que me rompió el corazón sino contra la mujer que siempre me vio con odio por el simple hecho de ser la hija de la amante de su esposo como si fuera mi culpa
La mujer que nunca tuvo piedad de mi, y que aún después de verme destruida intento matarme y muy posiblemente a mi hijo
"Tres años atrás"
-Hubieras aceptado la silla de ruedas Camila
-Relajare un poco Jack, acabo de tener un hijo, no me rompió los huesos, aunque debo admitir que si te vez muy sexi de padre soltero
Y no lo decía en broma, era bastante lindo ver a Jack cargar a Mattew con mucho amor
-Debi haber ido por el auto
-No está tan lejos pero si quieres puedes ir por el
-Ok no te muevas de aquí, voy y regreso te dejo a Mattew o me lo llevo
-No llévatelo contigo
Había sentido algo raro, tal vez estaba nerviosa o asustada pero no fue eso, algo en el aire me dijo que las cosas iban mal cuado ví un auto acercarse a mi y lo siguiente que sentí fue un golpe muy fuerte lo acepte, ella me mataría si le daba la oportunidad
Después de ese día me prometí que nunca más dejaría que nadie intentara matarme, también pensaba en lo que pudo haber pasado si Jack no se hubiera llevado a Mattew ahora estaría muerto y de cierta forma odiaba a la mujer que un día ví como mi madre
Ella era la marionetista que uso a su propia hija sin importarle el daño que ese hombre lleno de venganza y odio podía hacerle solo porque su esposo la dejaría sin nada
No podía evitar recordarla al ver el tablero de ajedrez, moví cada una de mis piezas y la acorrale haciendo lo que ella hizo con ellos dos usandolos para llegar a ella
Su única salida era matarme para que su hija se quedará con todo y como garantía el hijo que ella justo ahora llevaba en el vientre
-Camila que pasa no has dicho nada
-Solo pensaba un poco en lo de mañana
-No voy a dejar que te lastimen
-No habrá forma de evitarlo si es lo que tiene que pasar, soy un monstruo Jack aún me parece increíble que me ames
-Yo también lo soy, lo recuerdas
-Lo recuerdo
Mi maldito miedo no me dejaba decirle que lo amaba y el miedo que rondaba mi cabeza parecía querer torturarme como las horas, los minutos pero que
pasaban tan lento que interiormente lo agradecía, mañana era el veredicto y estaba asustada, nerviosa demasiado confundida para ponerle un nombre al nudo de emociones que sentía
Rogaba al cielo para que Steven no hiciera nada estúpido pero era como pedirle que no respirara, solo necesito un par de días más, después tal vez la sabiduría lo iluminariá porque en milagros no creía si se trataba de el
Jack se sentó enfrente del tablero de ajedrez y movió una pieza mientras me brindaba una pequeña sonrisa
Esa era una de las razones por las que lo había elegido siempre trataba de levantarme el ánimo, incluso en los peores momentos
-Tal vez ya me superaste como maestro
-Puede ser pero me sorprendió que me invitarás a tu fortaleza de la soledad -quitando una pieza
-Jajaja graciosa sino soy Superman, pero si si quieres verme de ese modo yo no tengo ningún problema
Jack fue quien me enseñó a jugar ajedrez, un gusto que tenía mi padre y que yo usaba para pasar tiempo con el
Me sorprendo cuando me pidió que lo acompañará a su departamento, pensé que sería más frío pero no, incluso se podía respirar paz y tranquilidad estaba decorado con fotos de Corin, sus padres que lamentablemente no llegué a conocer, también una con sus abuelos y lo que más me sorprendió fue una mia con Mattew el día que nació
Yo también tenía una pero se quedó en Londres y muchas otras, lo que me ponía nerviosa al saber que Steven estaba ahi pero tarde o temprano tenía que saberlo mis secretos no iban a durar para siempre
-Se que estás preocupada por el veredicto de mañana
-No es eso lo que me tiene preocupada no e tenido noticias de Steven y eso me preocupa
-No se meterá en problemas tranquila -Problemas es su segundo nombre
-Que cruel eres aunque si tiene algo de verdad y eso no lo puedo negar
-Estoy segura de que esa palabra debe tener su foto impresa Jaque Jack
-Jaque Camila
Una pequeña sonrisa se me dibuja en la cara cuando muevo la siguiente pieza y Jack se da de cuenta de lo que pasó
-Jaque Mate Jack
-Ya veo que el alumno si supera al maestro
-Gracias si quieres te doy la revancha
-De acuerdo
-Pero hagámoslo más interesante
-Que propones
-Una apuesta o te da miedo
-Esta bien, lo que quieras
Llevamos tres partidas y ninguno había ganado, pero la estábamos pasando bien
-Te rindes Camí
-No jajaja -Jack movió su siguiente pieza y yo sonreí
-Jaque Mate Jack
-Bien que quieres
-No se pero tengo una idea
"Vamos Camila hazlo no seas cobarde solo queda está noche, quizás mañana estés muerta"
-Lo que quieras es tuyo, solo tienes que pedirlo
Puedo hacerlo no, no sería una zorra por dejarme llevar está noche verdad aunque es estúpido que me pregunte esto ahora
Amaba a Jack esa era la verdad y quería estar con el, tenía un hijo con Steven si pero eso no me obligaba a permanecer a su lado ni a amarlo por esa razón
"Deja de pensar y hazlo"
En menos de un minuto estaba frente a Jack besandolo mientras el me agarraba de la cintura y se ponía de pie
Nuestros besos eran alucinantes las piernas me temblaban y no sabía si era por lo que sentíamos o por la intensidad del momento
-Ahh Camila debemos parar -besando mi cuello -o de lo contrario, además tú...........
Lo conocia bien estaba luchando contra su propio deseo, pero está noche solo queria dejarme llevar ser la mujer que encerré en una jaula hace tanto tiempo y que el se dejara llevar igual porque mañana tal vez
-No está noche
-Si continuamos no seré un caballero contigo, a sido tanto tiempo deseándote que..............
-Y yo no quiero que lo seas, eres mi verdugo lo recuerdas
-Ohh no cielo contigo jamás sería un verdugo, solo sabría adorarte cada hora, minuto y segundo dime qué quieres y te lo daré, lo que pidas será tuyo
-Quiero que me hagas tuya Jack
De dónde me había salido valor para decir eso ni idea pero Jack aún me tenía sujeta de la cintura mientras me besaba y yo le quitaba el saco y la corbata
-Tus deseos son mis órdenes
Nuestros besos siguieron hasta que llegamos a su habitación, me dejó con cuidado en la cama y siguió besándome, mientras que con la mirada me hacía la misma pregunta
-Estoy segura Jack, eres tu
-Te amo Camila
Porque solo me quedaba está noche, queria sentir el amor y volver a sentirme deseada y ahora lo sentía con su mirada sobre mi cuerpo, con sus besos sobre mi piel mientras que con mi mirada trataba de decirle que lo amaba que era el pasará lo que pasará, incluso si mañana ya no estaba a su lado