CAPITULO II

Desperté, junto al árbol que había visto antes de dormirme, parecía un árbol normal y corriente, pero por alguna razón sentía que no lo era, simplemente estaba muy confundido, ya que se supone que estoy muerto, porque entonces desperté junto a este árbol, bueno me quede sentado ya que a pesar de que estaba consciente sentía muy pesado mi cuerpo, además de que me costaba moverme, sentía que estaba como en el fondo del agua, si así me sentí.

Después de al parecer 1 hora pude moverme con normalidad, intentar reconocer en donde me encontraba.

El lugar estaba lleno de árboles, ¿un bosque? Bueno no lo encuentro lógico ya que estaba en un edificio de hospital, como llegué a un bosque, pero más que nada como sobreviví.

Muchas incógnitas aparecieron en mi cabeza, así que decidí investigar, primero que nada, ¿Dónde estoy? Es lo primero que necesito saber.

Empecé a bajar por el camino del bosque, intentando seguir recto, en una sola dirección, poco a poco seguí por el camino, intentando no perderme ya que no tengo una brújula y estoy casi seguro que no servirá mi mapa del celular, porque dirán, bueno porque acabo de ver un caballo con alas, si con alas, iba caminando por el bosque y llegue a lo que parecía ser un rio intente beber agua pero de pronto mientras bebía agua, un caballo de color negro descendió del cielo y se puso a beber agua a unos 15 metros en la otra orilla donde yo estaba, mantuve mi calma lo más que pude, al principio me asuste, pero como no vi que el caballo me atacara o mejor dicho ni en tan siquiera le importaba que yo estuviera allí, seguí caminando después de que sacie mi sed, pero como soy precavido actualmente eh seguido el cauce del rio, intentando buscar un recipiente de donde pueda guardar agua, también estaba intentando encontrar basura o algo en ella que me sirviera para poder pescar en el agua.

Empiezo a sospechar que este lugar es un lugar extraño, no eh encontrado ni una botella en todo lo que llevo caminando al borde del rio, aquí pasa algo raro, la gente del lugar es muy limpia, no hay gente cerca del rio, o peor estoy en otro mundo, no tranquilo, ya me estoy poniendo como conspirador, si creo que ser hacker y leer las conspiraciones, mitos urbanos del mundo, me está pasando factura, no estoy loco ¿verdad?, ¿verdad?

Enserió estoy cansado, tango hambre y no encuentro un lugar donde allá gente, para por lo menos intentar pedir comida, o mejor aún intentar saber dónde estoy, lo bueno es que en este bosque pude encender una fogata, pero no puedo encontrar muchas cosas de comer ya que no sé dónde estoy y no puedo comer cualquier cosa irresponsablemente, solo comí unas cuantas bayas y frutos secos que encontré en el camino, quisiera comer algo de pescado pero no puedo pescar, no tengo nada como pescar y los muy desgraciados, han estado restregándomelo en la cara, cada treinta minutos, saltan a la superficie uno o dos pescados sobre el agua y solo me hacen desear tener una caña de pescar y cebos, pero ya vera cuando encuentre algo para pescarlos, serán mi almuerzo, desayuno o cena, jajaja…

Si tengo que descansar, creo que estoy fatigado de caminar todo el día.

Me sentí cansado así que me recosté cerca de la fogata en un refugio temporal, que hice, bueno no podía dormir en el piso y tal vez una serpiente se arrastre por la noche en mi cuerpo.

No fue una serpiente lo que se arrastró por mi cuerpo, pero si estoy atado, ¿cómo pasó?, bueno ni yo mismo lo sé, cuando desperté ya estaba así.

Estoy cerca de la fogata atado como si fuera un gusano, hay un tipo gordo, robusto, con una cicatriz en el ojo izquierdo.

Hombre: Vaya, vaya, ya se despertó mi pequeña presa, ¿qué hacías aquí solo, pequeña presa?

Eduardo: Hasta hace un momento, dormido encima de mi cama temporal, ahora estoy en el piso, atado como si fuera oruga, no sé diga me usted.

Vaya hasta yo estoy asustado que respondiera de forma casual y lo que más me extraña es que estoy muy tranquilo, y hablándole al tipo de forma tan casual, mientras pienso como desatarme.

Hombre: Jeje… No te hagas el gracioso mocoso, dime que estás haciendo en el bosque de los demonios de luz.

Bueno, si es bueno, por fin se cómo se llama donde me encuentro, pero ¿Demonios de luz? ¿Enserió?

Eduardo: Bueno, no lo sé ya que cuando desperté, estaba al pie de un gran árbol, allá en lo más profundo de este bosque, solo seguí el cauce del rio esperando encontrar personas.

Si, no estoy ocultándole nada al tipo, se preguntarán por qué bueno es que, es de noche y mientras él no se fijaba eh quemado las sogas de mis pies y se había aflojado las sogas de mi cuerpo, así que me senté, muy cerca del fuego, sin que él se diera cuenta, cuando se fue.

Hasta ahora me doy cuenta de que hay una carreta cerca de donde está el fuego, bueno lo que estoy haciendo mientras el busca quien sabe que, es quemar las sogas de mis manos.

Mientras el venia hacia a mí, las sogas de mis manos están casi quemadas, pero enserió, me suicide por culpa de la humillación de un collar para perros y el tipo me trae uno, no, no voy a negarlo, después del secuestro desarrolle un poco de fobia a los collares para perros, me lo muestra.

Hombre: Bueno, pequeña presa, pensé que no tenías valor, pero me equivoque, así que se bueno y dócil, si lo eres no te tratare mal, me llevaras adonde está el árbol.