Solamente la abrase en mis brazos, intentando calmarla y que parara de llorar.
Eduardo: ¿Blanco porque viniste por mí?
Blanco: Es que… Es que… no queríamos que nos dejaras.
Eduardo: ¿Queríamos, quienes?
Blanco: Mi hermano … Y yo.
Eduardo: Tontos, si los dejo serán libres de su esclavitud.
Blanco siguió llorando, por ello la deje que llorara en mi pecho.
Blanco: Eduardo, regresa conmigo y mi hermano, queremos pedirte un favor.
Eduardo: Esta bien, pero solo un favor ¿vale?
Blanco: Si, además para que sea más rápido, ¿Por qué no me montas? Prometo no votarte.
Eduardo: *Suspiro* Vale.
Blanco se separó de mí y se transformó en un gran lobo blanco, me subí a su lomo y ella empezó a correr, como no se dónde esta Negro, deje que ella me guiara, aunque si la verdad, era un poco difícil mantenerse en el lomo de Blanco ya que en los giros casi caí más de una vez, pero logre mantenerme en su lomo. Luego de correr por unos 15 minutos aproximadamente, logre ver a Negro en el mapa, después de unos minutos más llegamos donde él estaba.
Negro estaba en el lado del conductor de la carreta, los caballos estaban correctamente atados a la carreta, Negro solo sonrió cuando me vio regresar con Blanco, ella paro justo frente a la carreta, yo me bajé de este paseo extremo y agradecí por dentro, de estar en tierra.
Eduardo: ¿Qué es el favor que quieren pedirme, Blanco y Negro?
Negro: Bueno, solo queríamos….
Blanco regreso a su apariencia de chica.
Blanco: Queremos que nos des un nombre, Eduardo ¿No te molesta verdad?
Eduardo: Bueno la verdad no me molesta daros un nombre.
Al escuchar mi respuesta, Negro levanto las orejas y meneo la cola, ya que cuando el me hablo había agachado la cabeza un poco y sus orejas estaban caídas.
Blanco: Entonces Eduardo danos un nombre por favor.
Blanco me lo dijo meneando muy fuerte la cola y me veía con una cara un poco ansiosa
Eduardo: Esta bien, que les parece, Negro tu nombre será Luke y Blanco tu nombre será Sara.
Después de darles el nombre en sus cuellos apareció la misma cinta negra que había visto, la primera vez que los conocí, me refiero el a que la vi después de sumergirlos dentro del rio. La cinta se volvió visible, y ambos se arrodillaron frente a mí.
Luke: ¿quieres liberarnos? ¿verdad?
Eduardo: Si, por eso no que quede con ustedes.
Luke: Bien entonces, préstame ti mano.
Le di mi mano izquierda a Luke y el me hizo una pequeña herida donde apareció una gota de sangre. Luke bajo el cuello.
Luke: Pon esa gota de sangre en el centro donde hay un espacio vacío por la cinta negra.
Me dirigí a la espalda de Luke y efectivamente, había un espacio donde no pasaba la cinta, puse la gota de sangre y en donde puse la gota de sangre, apareció un dragón enrollando un ojo que al parecer tenía la mitad del iris de color negro y la otra mitad blanco.
Luke: has lo mismo, con mi hermana, pero la herida debe ser hecha por ella, por cierto, gracias, Eduardo.
Me acerque a Sara, ella tomo mi mano derecha e hizo una pequeña herida donde de la misma forma, apareció una gota de sangre, yo la puse en el mismo lugar del cuello de Sara y la misma marca apareció.
Después de unos momentos Luke recupero el conocimiento, ya que luego de que la marca apareció y desapareció tanto Luke como Sara se desmayaron, yo los puse en la carreta y los deje descansa, no me fui ya que si me iba y los atacaban me sentiría culpable, así que espere a que se despertaran solos.
Luke: Gracias, Eduardo… No amo.
Eduardo: ¿eh?
Luke: Jeje...
Eduardo: ¿Qué me hicieron hacer, chicos?
Luke: Bueno, no mucho, solo hicimos que usaras tu habilidad única de esclavitud en nosotros
Eduardo: Pero no tengo habilidades de esclavi….
Si revise mis habilidades, y había una de esclavitud, mi habilidad de esclavitud se llama: alma y vida. Según la información, una vez que alguien es esclavizado por mí, si mi esclavo muere, yo puedo decidir si quiero que muera o reviva, también me permite controlar su alma, esto quiere decir que nadie, puede volver a esclavizar a mis esclavos ya que su alma está bajo mi control, además había una descripción extra la cual decía, mientras el amo viva el esclavo vivirá, y mientras el amo muera, el podrá revivir sin dañar o perjudicar a su esclavo.