Andrómeda: No estoy de humor como para estar de compasiva, por culpa del niñito infernal los infernales ya saben de Eduardo y ahora también se meterán en su cuidado, que molesto, eso que yo quería hacer que me llamara hermana mayor, y cuidarlo, antes que se dieran cuenta, que molesto.
El jefe estaba tosiendo en busca de aire, yo sentía una enorme presión viniendo de la mujer. Ella, agito la mano y apareció un cachorro de león blanco con alas.
Andrómeda: Quédate con este hombre y protege su vida, aunque tengas que matar, o revelar tu forma de bestia sagrada celestial, pero si su corazón se voltea y quiere hacerse enemigo de mi pequeño Eduardo, asesina a todos sin importar quien sea no dejes rastro de nada, no quiero que sus disque amigos, lo traicionen, no dejaremos que vuelva a sufrir.
Volvió su rostro, hacia donde estaba el jefe, su voz se agravó, el aire parecía estar muy frio, casi al punto de congelación.
Andrómeda: Elfo Platino, a ti ni a nadie le incumbe qué relación tiene Eduardo Demon con nosotros o con los infernales, solo tienen que saber que si descubren por error quien es realmente Eduardo y se lo dicen, matare a toda su raza y eso va también para todas las razas de las que él sea amigo, nosotros no nos molestara enviar niñeras hacia ustedes, pero si solo lo usan para veneficio propio, en lugar de ayudarlos, lo que aremos es destruirlo hasta que se extingan por completo. Pero si es una amistad sincera y pura con el nosotros los bendeciremos, ya que él a pesar de quien es, no es una mala persona sino porque nosotros estaríamos dispuestos a tener relación y contacto con él, pero eso no quiere decir que no será como un demonio con sus enemigos, quien busque guerra y muerte de él, que se atenga a las consecuencias, porque si el destruye media raza, ni el cielo, ni el infierno intervendrá.
Después de eso la mujer desapareció como si nunca hubiera existido, pero sí estuvo allí ya que el león se quedó en la oficina y se hecho a los pies del jefe.
Andrómeda: Por cierto, intervine por que le distes tu amistad sincera a Eduardo, y lo que te dije solo es un advertencia, pero si se los pasas a los máximos será de gran ayuda, y diles que se cumplirá el dicho “el que nada debe, nada teme”. Si lo hicieron como buena voluntad, dándole su amistad sincera a Eduardo, entonces no hay de que nos teman, pero si no es así, es mejor que se oculten bien ya que cuando los encontremos desearan nunca haber nacido.
Todo quedo silencio en la habitación yo me sentía con menos presión sobre mi cuerpo, volé donde Plata y le transmití los recuerdos que tenia de Eduardo en el inframundo superior.
Ya que se conocían 7 capas del cielo, pero era muy bien sabido que sobre esas capas había 10 máximos dioses, de la misma forma en el inframundo, había 7 capas del inframundo y sobre estas capas estaban los reyes de estas capas, pero más encima de ellos están máximos infernales que son los dioses del infierno.
Plata: Entiendo por qué nos advirtió, pero tiene razón si Eduardo fuera un destructor y mereciera ser asesinado por tal poder, el cristal no habría brillado y detenido a su yo infernal, eso quiere decir que él no puede controlarse, pero tampoco dejara de ser el chico que yo conocí, entonces por qué temer de un gran amigo, si ya no fuera el mismo, no te habría dado el cristal, ni tampoco le habría dicho lo que le dijo a Dem, así que lo pasare a todos para que nadie provoque la ira de los cielos o de ambos, cielo e infierno. Cuando él se marche llama a todos hablare con ellos.
Felicia: Como ordene jefe.
Fin del punto de vista de Felicia
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Por otra parte, Eduardo Estaba recogiendo el ultimo pedido de María.
María: Bueno nos vemos en otra ocasión.
Eduardo: *sonrisa* Claro, estaré esperándolo con ansias, adiós.
Salió del taller y se dirigió a la puerta, luego salió de la tienda, todo el tiempo Dem, ha estado a su lado, sin decir nada también evitaba intentar molestar a Eduardo.
Salió del lugar y saco el colmillo que le había dado Eric, se dirigió a la casa de esclavos de los vampiros, por Laura, nadie le impidió entrar, llego a la casa de Scarlett, se dirigieron directamente a donde estaba Scarlett.
Scarlett: Veo que regresaste tarde, algún…
Scarlette vio entrar a Dem.
Scarlette: *Risa* Vaya, vaya quien iba a pensar que el tan tranquilo y buen chico Eduardo, seria Demon.
Eduardo: Bueno, soy tranquilo, pero si me buscan me encuentran. Por cierto, puedo usar una habitación, por favor.
Scarlette: Claro sígueme.
Scarlett guio a Eduardo, le pedí a Dem que se sentara en la silla, puse una tela en el suelo y le puse otra en el cuerpo si como en una barbería, tome tijeras, un peine del almacenamiento y una crema, aplique la crema y empecé a ver crecer más el cabello de Dem, bueno su cabello era largo, así que lo hice crecer más , después que se detuvo, lo peine con cuidado, empecé a cortarlo, saque unas navajas y con cuidado le hice un corte de cabello moderno, solo que en el frente le deje un fleco que le cubría la mitad de la cara, ni se reconocía con el nuevo corte de cabello, hasta puedo dar fe que se veían, más apuesto, recogí con el almacenamiento todo.