CAPITULO VIII

Bajamos las escaleras y seguimos un pasillo, Elías me guio hacia una escalera de caracol, por la cual bajamos, hasta la puerta del 8° piso, de la planta superficial, entramos en ella y me llevo entre varias jaulas, en algunas habían semi humanos, humanos incluso habían vampiros, pero los dejamos de lado, la jaula que me interesaba estaba hasta el final, había una puerta de hierro, Elías abrió la puerta y me invito a pasar, dentro habían varios chicos, algunos no tenían ropa en la parte de arriba del cuerpo, tenían marca de azotes por todo el cuerpo, pero lo que los hacia ver diferente eran los cuernos pequeños en sus frentes, si eran demonios, tampoco tenían alas o colas, no eran como me los había imaginado, eran como cualquier humano pero con pequeños cuernos, también note que habían chicas en algunas jaulas, en cuanto me vieron entrar, se fueron hasta el final de la pared, tenían palabra terror escrita en sus rostros, después me fije que no era de mí de quien tenían miedo sino de Elías, tenía una cara muy seria y sus ojos eran muy intimidantes, nada parecido al rostro de antes, bueno no me asusto, solo me sorprendió, seguí a Elías y llegamos a una jaula donde había un chico, él tenía alas de murciélago en la parte de la espalda, tenía las manos atadas con grilletes y las cadenas lo mantenían sus pendido del suelo, sus pies no podían tocar el suelo, tenía una cola de color plateado, no entiendo ni yo el color, estaba lleno de marcas de azotes, tenía los ojos cerrados, al parecer estaba inconsciente, sus cuernos eran más grandes que la de los demonios que vi antes, sus orejas eran un poco puntiagudas pero eran de tamaño normal, era guapo, de cabello plateado y de 15 años.

Elías: Este es el producto que estabas buscando ¿verdad?

Eduardo: Si, es el.

Le había puesto un marcador, así que no era erróneo, es que no puedo ver su estado o si es chica/chico, solo puedo ver su raza y habilidades, lo mismo es para las demás personas, solo si es mi esclavo, solo entonces puedo saber toda su información general completa, al parecer mi mapa no me deja ver perfiles de las personas y solo puedo evaluarlas si las tengo de frente, creo que es porque mi mapa tiene el nivel 2, no sé cómo subirlo de nivel.

Elías: Solo te advierto que él no es fácil de dominar ya que lo han intentado muchos, pero no consiguieron dominarlo, y entraras bajo tu propio riego ya que, si fallas, él se soltara, empezara a atacar si logras sobrevivir por 15 minutos, las cadenas lo volverán a dejar inmóvil y podrás salir.

Eduardo: Esta bien.

Elías me vio como si estaba loco después de la explicación, pero no lo estoy, solo sé que puedo dominarlo y sacarlo de aquí. Elías me abrió la puerta y entre a la jaula, Elías parecía inquieto, de pronto aparecieron todos de nuevo.

Todos: ¡Estás loco Eduardo sal de allí, Elías en que rayos estás pensando!

Elías: No puedo él ya está dentro, una vez adentro el somnífero es cortado y el empezara a despertar.

A era por eso, que no tenía los ojos abiertos, yo pensé que estaba desmayado.

El chico empezó a moverse y las cadenas cayeron de sus manos, abrió los ojos y eran de color celeste, enserió es muy diferente a lo que yo imaginaba.

Chico: De nuevo me despiertas, para intentar dominarme por un humano, aun que tú te ves menos inofensivo que los que vinieron antes.

El chico desapareció y yo solo saque una navaja de mi bolso, tome el brazo que intentaba tomarme por el cuello, lo doble y lo tire, tire al chico al suelo con el brazo doblado, le puse la navaja en el cuello y con una sonrisa.

Eduardo: ¿Nunca escuchaste que lo menos inofensivo, muchas veces puede ser lo más mortal?

Todos: ¡¿Eh, que rayos acaba de suceder?!

Chico: *risa* Eres el primero en tomar mi ataque tan tranquilo, no fuiste intimidado por mi presencia y es mas no me has dañado en realidad, que ingenuo.

El chico hizo magia y tiro una lanza fuera de la jaula, le cayó en la pierna a Elías, él se arrodillo y donde había caído la lanza, empezó a sangrar.

Eduardo: Grave error, muy grave error, ¡Nadie, sale sin castigo a los que dañan a mis amigos!

Chico: *risa* ¿Y que supone que me aras, torturarme, eso no es nuevo para mí? *risa*.

Tome la navaja y clave su cola al piso, grito mucho, enserió muchísimo. Me levante.

Eduardo: *risa un tanto siniestra* No que, no era nada nuevo para ti, ¿Entonces por qué gritas tanto, o claro, eso debe ser poco para ti verdad?

Sabía que las zonas sensibles de un demonio son sus cuerno, cola y alas, todo lo que hagan en estas zonas son 10 veces más doloroso que en otras zonas del cuerpo. El chico se levantó eh iba a quitar la navaja de su cola, pero. Estaba frente a él, dándole la espalda a Elías.

Eduardo: Si llegas a quitar la navaja de tu cola ten por seguro que te arrancare los cuernos, de todas formas, volverán a crecer dentro de 1 año.

La voz que hice fue fuerte y ronca, además de estar carente de emociones, el chico volvió su mirada hacia mí, pero solo se quedó viendo mi cara y no toco la navaja de su cola, esta estaba sangrando y dentro de unos instantes sentiría el dolor más grande de su vida, me agache y estuve agachado frente a él.