Nuevas curvas para el Ceo

CAPÍTULO 23 — UNA RESPUESTA QUE CAMBIA TODO

Narrado por Ethan

Me quedé quieto. Literalmente inmóvil.

Las palabras de Lia aún flotaban en el aire, suaves pero firmes, dulces pero decididas: “Si me dejas, yo cuidaré tu corazón. Lo guardaré con todo lo que soy. Lo protegeré de todo, incluso de ti mismo si es necesario.”

Nadie me había dicho algo así. Nunca. No de esa manera.

Tuve que tragar saliva. Parte por sorpresa, parte por emoción, parte porque... ¿cómo diablos alguien tan pequeña, que apenas me llega al hombro, puede decir algo tan grande?

Pero lo peor —o lo mejor— de todo es que le creí.

No había una pizca de duda en su mirada. No había dramatismo ni manipulación. Solo verdad. La misma verdad que ella siempre lanza sin filtros, sin miedo, sin disfraces.

Y ahí estaba yo. El hombre que cerró su corazón hace años. Que juró jamás volver a abrirlo. A punto de hacer justamente eso. Con ella.

Sonreí. Primero con incredulidad. Luego con ternura. No me importó parecer vulnerable. No con ella.

—¿Tú… me vas a proteger a mí? —dije bajando la mirada hasta sus ojos, mientras mi mano se deslizaba hasta su mejilla—. ¿Tú, que necesitas un taburete para alcanzar el microondas?

Ella rió, y su risa fue mi rendición.

—Sí, tú —añadí con voz más baja—. La única que ha logrado romper cada una de mis barreras… sin siquiera intentarlo.

Le tomé ambas manos.

—Estoy loco por ti, Lia. Y sí… quiero ser tu novio. Pero más que eso, quiero que seas mi principio. Mi punto de partida. Mi historia nueva.

La abracé, y en sus brazos supe que lo que venía no sería fácil, ni perfecto. Pero sería real. Y sería nuestro.

Porque aunque ella no me llegue a los hombros… ya me alcanzó el alma.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.