Nuevas Leyendas: Los 3 Grandes

Cap.2 El Reino De La Profecía

*****Reino de Swordland*****
*****Cinco Días Después De La Resurrección Del Señor Oscuro*****

En el centro de la Tierra Antigua se encontraba el reino más poderoso y próspero, Swordland, esté era un sitio importante para el comercio en la Tierra Antigua, el reino era considerado un lugar seguro, este estaba rodeado por 4 largas y enormes murallas, custodiadas por caballeros las 24 horas, las murallas estaban equipadas con enormes ballestas y los hombres más capacitados para el combate; en Swordland la variedad de recursos que se concentraban, hacia que los pueblos y reinos cercanos se acercarán a comerciar convirtiéndolo en un lugar crucial para la economía de la Tierra Antigua, esto gracias a que hace años el rey Quinto de Swordland consiguió el tratado de paz más grande de toda la Tierra Antigua, concentrando la mayoría de reinos humanos y de otras especies. Aquellos que visitaban el reino eran asombrados por las enormes murallas, por fuera parecia una fortaleza más que un pueblo, al cruzar las entradas de Swordland y después de ser revisado por los guardias, los visitantes tenían una vista de un mercado que así como las murallas abarcaba toda la orilla interior del reino donde cualquiera podía comerciar, si los visitantes se dirigían más a dentro del reino, la vista de casas de hasta tres pisos se podían ver, las fuentes y los parques, estaban construidas de manera que todas las calles apuntaban al centro del reino, donde se encontraba el castillo de los reyes de Swordland, esté era un castillo de siete torres rodeado por murallas de tres metros de altura donde el rey vivía con su familia y también dónde se entrenanban a los caballeros protectores del reino; este castillo miraba hacia el norte por decisión del rey Segundo, el rey que fundo Swordland, estaba de esta forma como si el rey Segundo estuviera en espera de algo o alguien.

El cielo sobre el reino era azul y claro, con nubes blancas y esponjosas, sin duda una mañana hermosa que era perturbada por el vuelo de un halcón que llegaba a Swordland, el ave cruzaba el reino hasta llegar al castillo donde entro por una de las ventanas de la septima torre la cual era la más alta del castillo; aquí se encontraban otros halcones en sus jaulas, ya que la quinta torre funcionaba como mensajería, aquí los caballeros mandaban y recibían mensajes entre sus aliados, utilizando a estas aves por su velocidad y sigilo; ahí un mensajero tomo el pergamino que traía en la espalda el ave, era el mismo halcón que hace días había enviado el ogro, el mensajero leyó el texto escrito afuera del pergamino cuyo nombre tenía el de Greengar y el hombre llevo el escrito a su rey. En la primera torre y la más pequeña se encontraba a Quinto sentado rodeado de sus 5 generales, Brayton era el nuevo rey ahora llamado Quinto después de tomar el cargo apartir de la muerte de su padre, el rey Cuarto -necesitamos investigar que hacía ese wendigo afuera de su territorio- dijo Quinto antes de ser interrumpido por el mensajero, en la mesa que era rodeaba por el rey y los generales, un pelaje hermoso, blanco como la nieve, solo era perturbado por unas manchas rojas que parecían ser sangre seca -disculpe mi rey, pero llegó un mensaje urgente de Greengar- dijo el mensajero y esté le dió el escrito, Quinto presentía que algo andaba mal -llevense eso- dijo el rey a los caballeros, quienes levantaron la piel de la criatura para luego salir de la oficina del rey y así esté empezó a leer el mensaje:

{Quinto un evento desafortunado a ocurrido, el pueblo al Oeste de Paradise cerca del mar infinito fue atacado, los rastros de magia parecen ser magia de los libros de muerte, quiero equivocarme pero al parecer un ritual prohibido fue realizado ahí, está noche mientras vigilaba la tumba de Destino empecé a notar como la vegetación alrededor del cuerpo empezaba a morir, si realizaron la inresurrecion, probablemente el pueblo pesquero ha muerto, quiero equivocarme pero prepárate para el regreso del señor oscuro}

El rostro de Quinto se puso palido del temor que sentía, había logrado su reino sin la obsesión de su padre por Destino y ahora aquel temor de su padre lo estaba alcanzado, el rey miró a su mensajero con un miedo que se contagiaba -busca a mis hijos y diles que los espero aquí, lleva esto con Tarot y hazlo lo más rápido posible- dijo Quinto y el mensajero sin pedir permiso salió corriendo para cumplir el encargo del rey.

En uno de los pasillos del castillo cerca del campo de entrenamiento caminaba Alba la joven princesa de Swordland, una joven de 17 años, de piel clara y cabello negro, corto y un poco ondulado, de ojos cafés y de rostro delicado, de 1.67 de altura y delgada, ella llevaba un vestido de hermosas telas moradas; la princesa andaba en busca de algo o alguien y cuando entraba al pasillo de trofeos, se encontró con Tarot, el consejero y mejor amigo de Quinto, este era un hombre de gran tamaño casi llegando a los dos metros, de 48 años de edad y con la apariencia de un mago, el hombre siempre llevaba una túnica negra, aunque el era muy alegre, pero por su tamaño y vestimenta, la gente del reino le tenía respeto y cierto miedo al verlo; Alba se sorprendió y dió unos cuantos pasos hacia atrás –¿A qué debemos su visita por aquí princesa?– dijo Tarot algo curioso –estaba...– dijo la princesa algo nerviosa –estaba recordando la historia de nuestros antepasados– dijo Alba, pero Tarot no se veía muy convencido –¿de verdad princesa?– cuestionó Tarot a Alba sin quitarle los ojos de encima –claro, si quiero ser la futura reina de Swordland, debo entender que nos llevó a donde estamos– dijo Alba desviando la mirada y comenzando a caminar entre los trofeos de batallas y reliquias que les regalaron los aliados de Swordland –me sorprende su iniciativa princesa, creí que la investigación era propia de su hermano Diago– dijo Tarot siguiendo a la princesa –es obvio que aún no me conoces bien tío Tarot, esa siempre ha sido mi ambición– dijo Alba quedando frente a la puerta que llevaba a la sala principal, donde se encontraba el trono donde los reyes de Swordland atendían a su pueblo; encima de la puerta había un mapa de la Tierra Antigua pero de la época de los primeros reyes, en este estaba marcado el reino dominado por Destino y Alba se detuvo –tio Tarot, podría volverme a contar la historia de la Profecía, por favor– dijo Alba admirando el enorme mapa –claro, al final de cuentas es sobre tus antepasados– dijo Tarot poniéndose a un lado de la princesa para también admirar el mapa –en tiempos antiguos, un rey gobernaba con miedo, ira y muerte, su nombre era Destino, el ser más despiadado del mundo, su reinado se extendía por el norte, este y oeste solo la parte sur era libre de su reinado, aunque una invasión de su parte era inminente, solo unas cuantas aldeas sabían que la paz en el sur duraría poco, si no terminaban con el señor oscuro, el primer rey unio a los líderes de las otras aldeas y crearon un ejército llamado los 10,000 guerreros, se cuenta que Destino estaba enterado pero hizo caso omiso, hasta que llegó el día del enfrentamiento, demonios y guerreros combatieron, la humanidad se enfrentó duramente a las fuerzas de Destino, el rey oscuro contaba con generales que parecían invencibles o eso se creía en ese tiempo, los líderes de las aldeas sabían que con un enfrentamiento directo no ganarían así que mientras los 10,000 peleaban contra los demonios, el rey Primero y su hijo Segundo se infiltraron en el castillo, la confianza de Destino había sido su punto débil y lo hizo vulnerable al quedarse solo en su trono, ahí los primeros reyes emboscaron a Destino, el rey Primero combatía a Destino y su hijo Segundo lo asistía con su arco dorado y sus flechas de fuego, pero era imposible hacerle daño, ni las flechas, ni la espada de Primero le hacían daño, sin saberlo Destino, el rey Primero había quedado abandonado en el bosque cuando era solo un bebé y habia vivido en su infancia y adolescencia con las criaturas mágicas, así que nuestro primer rey sabía hechicería, para cuando Destino se percató que Primero era un usuario de magia ya era muy tarde, nuestro rey se sacrificó haciéndose explotar a él mismo y dándole tiempo a Segundo de tomar la llama oscura el arma más poderosa de Destino y con la cual había forjado su reinado; debilitado y con grandes quemaduras en el cuerpo Destino era vulnerable y Segundo lo sabía, así que tomó la espada y atravesó a Destino en el pecho hiriendo de muerte al señor oscuro, sus tropas caían muertas sin motivo alguno, sus generales sabían que algo le sucedía al rey así que regresaron al castillo y al llegar vieron a su rey caído, uno de los demonios de Destino intento acercarse pero Segundo le cortó los brazos cuando intentó atacarlo, en ese mismo instante otro de sus generales con aspecto de insecto se llevaba el cuerpo de Destino escapando por la ventana, pero al salir volando los arqueros de los 10,000 ya lo esperaban con flechas y lo hirieron mientras intentaba escapar con Destino a punto de morir. Los demás generales huyeron hacia la misma dirección donde el general que llevaba a Destino huía, los pocos guerreros que quedaban persiguieron a Destino y a sus generales, hasta Paradise donde hoy es su tumba, el rey Segundo relata que llegaron a donde Destino estaba tirado en el suelo donde sus generales también lo habían abandonado, tambien cuenta que en los últimos momentos de su muerte, sonrió hacia Segundo quien portaba la llama oscura y le dijo -tu seras el origen de mi heredero, todo esto al final iba a pasar- Segundo no entendía en ese momento lo que significaba, pero algo pasó antes de los últimos días de la muerte de Segundo, algo que no dejó que dejara la espada hasta su muerte, ¿ya sabes la últimas palabras de segundo no?– pregunto el consejero a Alba -si lo se muy bien, en épocas de muerte solo el hijo del hijo del hijo de mis hijos que tenga un espíritu libre y puro, podrá volver a portar la llama oscura y traer luz al reino en tiempos de desesperanza.... esa es una frase que todos hemos aprendido a la fuerza, hasta mi hermano pequeño la conoce y solo tiene 10 años– contesto la princesa.
En ese momento el mensajero apareció –princesa Alba su padre la solicita en la sala del trono- dijo el mensajero mientras se inclinaba ante la princesa y el consejero -ya escuchaste, me encanta la historia de la llama oscura pero tengo que irme– Alba se acercó a Tarot para darle un beso en la mejilla y el hombre susurro en su oído –mi hijo fue a ayudar en las murallas, no tienes que mentirme, Milo ya me contó lo de ustedes– Alba se alejo del consejero y su rostro se había sonrojado al haber sido descubierta  –Tarot, el rey también mando esto para ti– dijo el mensajero y Tarot noto el nombre de Greengar –yo también debo irme Alba– dijo Tarot pero antes de dar la vuelta volvió a hablar –Alba ¿alguna vez te has preguntado que quieren decir las últimas palabras del rey Segundo?, a veces hay que prestar atención a las palabras de nuestros ancestros– y sin más Tarot regreso por dónde había venido, dejando a Alba con cierta curiosidad, pero no podía pensar en ese momento pues su padre la esperaba.




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