*****El YGGDRASIL*****
*****Treinta y seis días después de la caída de Swordland*****
El reino de Swordland regreso a ser una fortaleza, la cual ahora rodeaba y protegía al inmenso árbol, qué por su inmenso tamaño ahora parecía que tocaba las nubes con sus ramas y hojas, ahora las murallas eran resguardadas por los elfos quienes ya habían tomado Swordland como su nuevo dominio, ahora bajo las órdenes del Creador, y afuera de las murallas los fragmentos caminaban rodeando el lugar como tiburones al asecho. Dentro de Swordland cerca del árbol, había una mesa con muchas botellas y frascos de cristal, una mesa de trabajo mejor dicho, ahí Destino tenía trozos y hojas del Yggdrasil, los cuales estudiaba y analizaba, usando los distintos tipos de magia. Aurum se acercó al innombrable quien parecía no prestarle atención -ya te ayude a conquistar Swordland, ahora cumple con tu palabra Destino- dijo Aurum -si tienes razón, deberías ir por tu mujer para que le quite la maldición- dijo Destino mientras seguía inmerso en sus experimentos -manda a uno de tus hijos o a tus seguidores, se quien eres y no esperare una traición a mi regreso- dijo Aurum -no puedo hacer eso, ellos van a otras partes, en la mañana recibimos un aviso de las hadas del norte y sur, las cuales a cambio de unirse a nuestro reino, nos dieron la ubicación de lo que parece son la descendencia de Segundo, si quieres puedes ir tu, o esperar a que mis hijos regresen, pero les tomará demasiados días e imagino que ya has espero mucho, yo en tu lugar iría por mi amada- dijo Destino, ahora mirando al rey Aurum quién ahora no tenía palabras para replicar al señor oscuro -iré solo, sin embargo me llevaré los fragmentos tocados por mi maldición, no quiero ni un solo elfo o cualquier otro aliado que tengas escondido por ahí, a mi regreso, llegare con un mayor ejército y si no cumples con tu palabra, yo devastare todo este lugar, contigo y tus hijos- dijo Aurum mientras se marchaba del lugar, a su paso como si sus fragmentos leyeran la mente de Aurum se marcharon tras él, Destino por su parte regresó a su trabajo sin darle importancia a las amenazas del rey.
Ya llegada la noche, Destino estaba reunido con sus hijos y con Drake, quien ahora era el nuevo dirigente de los elfos, el grupo cenaba dentro de una de las casas qué aun se mantenían en pie -hijos míos, los enviaré al Sur a dos ubicaciones donde probablemente estén los descendientes de Swordland, Rata liderará un grupo que se dirigirá a Andlang donde se cree que están la reina y sus hijos y otro grupo liderado por Único irán a la entrada del mundo subterráneo cerca del Cinturón de montañas donde se cree que está el pueblo de Swordland y también donde habitan criaturas peligrosa- dijo Destino -padre, ¿y donde está Aurum?- preguntó Único -él salió en la tarde con la mayoría de sus fragmentos, y debido a que no podemos fiarnos de la información que recibimos los acompañarán sólo fragmentos míos- dijo Destino -pero mi señor necesitamos a los fragmentos malditos de Aurum, ¿porque le permitió irse?- dijo Único y se notaba molesto -dijo que regresaría con un mayor ejército y yo creo en el rey- dijo Destino sin inmutarse por lo dicho por su hijo -pero sí es una trampa, lo dejare sin mi protección- dijo Único -hijo ya no quiero tratar más el tema, ya he dicho lo que se tiene que hacer y nada me hará cambiar de opinión- dijo Destino mientras dirigía la cuchara a su boca para seguir comiendo y dar por terminado el tema; la cena siguió con tranquilidad, manteniendo un aire de familiaridad entre Destino y sus hijos, pues igual que hace un par de meses, el rey daba la cena a su familia antes de separarse y cambiar el rumbo en la tierra antigua.
La cena acabó dejando en la mesa solo a Destino y Rata -agradezco por recibirme y tenerme cerca como uno de los suyos– dijo Rata -eres uno de nosotros y no lo digo por la deuda que tenga con tu madre, en tus ojos veo lo que has sufrido y es lo mínimo que puedo hacer, incluso me siento mal al pedirte que estes a mi disposición y servicio, todos aquí hemos sufrido hija mia– dijo Destino mirando a la joven y esta tenía una aura de ternura
-no es molestia Destino, para mi también es algo que siento que debo hacer, por lo mismo le tengo que decir algo
-si lo note cuando estábamos hablando sobre su misión al sur
-así es, hace unos días escuché a Único hablar con Drake sobre su espada, la llama oscura, y quiero decirle que antes de encontrarlos aquí me enfrente a caballeros de Swordland, lo supe por los escudos que llevaban en sus caballos y carruajes, cuando los enfrente, uno de ellos me atacó con una espada que expulsaba una energía muy similar a la suya, si me lo permite, déjeme ir al Norte, yo podría...
-no es necesario- dijo Destino con una sonrisa -no es el momento mi pequeña, solo haremos lo que dije, no quiero que vuelvas a correr riesgo- dijo el señor oscuro, para después ponerse de pie y besar la frente de Rata para finalmente irse.
Al amanecer Único y Rata se marchaban junto a un puñado de fragmentos mientras Destino y Drake los miraban y platicaban –mis hijos se han ido, confío en que regresarán con alguna novedad– dijo Destino y se notaba cierto orgullo en su voz –creador eso espero, además ¿cuando empezará su meditación mi señor?– dijo Drake –primero tomemos un poco de café y más tarde con calma, ya sabes mientras no esté, estarás a cargo, te lo encargo Drake– dijo Destino poniendo un brazo encima del elfo mostrándole confianza.
*****Andlang*****
*****Cuarenta días después de la caída de Swordland*****
Durante los días pasados los guerreros de Andlang estuvieron esperando el ataque de las criaturas que antes habían enfrentado, pero ahora tenían un arma secreta, gracias al conocimiento obtenido por Niels, todos los guerreros llevaban runas que les otorgaría el poder para vencer a los seres más fuertes en el momento necesario; por su parte Niels permanecía en la entrada de la tumba de Odin la cual ya había sido expandida por los guerreros, convirtiéndola en el nuevo ayuntamiento, a su alrededor estaban los líderes de los demás clanes incluyendo a la esposa de Singurd quien ahora tomaba su puesto entre el Consejo de Andlang, debido a todo lo acontecido en los días pasados, el Consejo llegó a un acuerdo, permitiendo que el pueblo de Andlang pudiera usar sus auras, dejando de ser un tema taboo, el grupo estaba sentado alrededor de unas runas escritas con sangre, Niels y los demás habían permanecido así durante tres días seguidos, manteniendo su plena concentración en acumular el Aura de los 5 para poder invocar al YGGDRASIL, teniendo la plena confianza de que eso los salvaría de la amenaza, Niels al estar más consciente del uso de la Auras, las manipulaba para concentrar el flujo hacia el centro de las runas, el líder de la tormenta, podía sentir como estaban apuntó de concentrar el poder necesario para poder invocar al YGGDRASIL, Niels sentiría el poder de Odin, el poder de un Dios. .