Sebastián
Pasaron varios días y cada uno de ellos era una agonía, durante este tiempo me seguí viendo con Belén, a pesar de que nuestra relación había llegado a su fin aún seguíamos manteniendo contacto y por ende aún estábamos íntimamente, estoy disfrutando de los últimos días que me quedan y que mejor que hacerlo con ella.
Hoy por la mañana había recibido una llamada de mamá indicando que hoy en la noche se iba a dar la cena de compromiso en la casa de los Torres, para salir rápido de esto le dije que estaba bien, pero yo sabía que iba a inventar una excusa para no asistir a dicha reunión.
Eran alrededor de las nueve de la noche cuando recibí un mensaje de papá molesto preguntándome que dónde estaba, rápidamente le textee que no iba a llegar a esa reunión y que se invente cualquier excusa.
No tengo la mínima intención de conocer a esa mujer y prefiero que ellos se encarguen de organizar esta boda, solo me presentare el dia que se va a llevar a cabo este matrimonio.
Por mi hermana Daniela había sabido que mamá se había encargado de conseguir el anillo, me había dicho anteriormente pero no le di importancia, pues si ellos querían que me casara, ellos mismos se hicieran cargo de todo, suficiente tengo con soportar 2 años de mi vida a esa mujer.
Cayó la noche y eran las doce de la noche cuando alguien tocaba la puerta, por las camaras me fijé que era Andres, rápidamente le di ingreso, estuvimos conversando y estaba sumamente molesto por no asistir, lo escuchaba atentamente a su regaño y a lo que mencionaba.
-Tu papá tuvo que inventar una excusa que supuestamente habías salido de emergencia, también le entrego el anillo a tu prometida, déjame decirte que no está nada mal, vamos a ver si está mujer por fin te va a ablandar ese duro corazón que tienes ---relato
-Estas alucinando mucho y desde un principio deberías saber que no tenía intenciones de asistir a esa reunión, solo me presentare en la boda y listo ---le dije con una sonrisa en la cara
Me miró fijamente y dijo --- no estarás pensado dejar plantada a esa chica ---mientras me señalaba con el dedo
-Lo estoy pensando ----dije con una tremenda risa ronca
-Ya quiero verte más adelante Sebas ---fue lo último que dijo, para luego despedirse
Habían pasado una semana y había quedado con Andrés en ir a una boutique a buscar el traje que usaría en mi amado matrimonio, dije sarcásticamente en mi mente.
Estaba midiendo diferentes trajes y me elegí uno de color negro, mientras buscaba los zapatos, mi conciencia me recordaba que solamente quedaba una semana para convertirme en un hombre casado.
En estos días haría un viaje a una de las sucursales ubicadas en Francia, sabía que aquello me llevaría tiempo allá porque se habían presentado algunos problemas con la fabricación de algunos cosméticos, por ello había quedado en verme hoy con Belén para nuestra despedida, porque sabía que llegaría a tiempo a esa dichosa boda.
Terminamos de hacer las compras en el centro comercial y ya estaba todo listo para el día de la boda, solo tocaba esperar que llegara el día, regresamos nuevamente a la empresa hasta que se hiciera la hora de salida, normalmente salgo a las seis de la tarde, y los demás empleados a las cinco y media.
Baje al parqueadero y me subí en mi auto iba corriendo a 140 km, me encantaba la velocidad, hasta ahora aún no había tenido ningún accidente automovilístico.
Llegué a casa y antes de ingresar la llave me di cuenta que Belén ya había llegado, lo supe porque la puesta estaba ajustada y porque anteriormente le había dado una llave, ingrese y vi que me estaba esperando en lencería de color rojo en el mueble, habia puesto una música con un volumen prudente, me acerque y le di un largo beso mientras me quitaba el saco, baje uno de mi dedos a su coño y me di cuenta que estaba humeda.
Mientras le besaba el cuello, hice la tanga a un lado para ingresar un dedo y la masturbaba a un ritmo acelerado, se movía por la excitación de su cuerpo y a este ritmo estuvimos hasta que la penetre fuertemente.
Habíamos quedado acostados en el mueble, ella encima mío mientras me daba tiernas caricias con sus uñas, luego por primera vez me dijo dos palabritas que retumbaron mi cabeza.
-Te amo ---dijo dandome un beso en el pecho
No respondí, solo le hice caricias en la espalda, yo siempre en nuestros encuentros le había dicho que la quería, pero no precisamente había llegado a decirle lo que dijo con tanta naturalidad.
-Quiero que sepas que te estaré esperando el tiempo que sea necesario ---dijo mientras se levantaba a buscar su ropa y a vestirse
Hice el mismo procedimiento de ubicarme la ropa y la iba a llevar a su casa, hicimos el recorrido en el carro con total silencio hasta que llegamos a la puerta de su departamento y me despedí con un beso en la frente, y es así como llego a su fin está relación.