Capítulo 12

Gaby

No dormí nada en lo que quedaba de la noche, había llorado con mis manos tapando la boca, no quería que se escucharan mis sollozos, de pronto vi el reloj y eran las ocho de la mañana me preparé para bajar, ya había tomado la medicación, opte por ponerme un vestido suelto y no ubicarme nada de maquillaje, pues estaría en casa, aún no lo veía como mi hogar y probablemente nunca lo vea así.

Baje las escaleras e ingresé a la cocina, habían suficientes ingredientes para preparar un desayuno, me puse manos a la obra para preparar unas tostadas francesas, huevos revueltos, café y jugo de naranja, ya tenía todo ubicado en la mesa, esperaba que pronto Sebastián bajará.

Luego de unos momentos sentí unos pasos, seguido de alguien que se sentaba en la mesa, aún me encontraba en la cocina lavando lo que había utilizado y ensuciado, salí de la cocina y de pronto sentí una mirada penetrante, en ese momento supe que él esperaba que otra persona hubiera hecho el desayuno y no yo.

Arrastre una de las sillas y estaba cogiendo lo cubiertos para empezar a comer, cuando de pronto brinque en mi puesto producto de un fuerte golpe, quise ver que era y de inmediato ví que Sebastián estaba fuera de sí y había botado al suelo todo lo que se encontraba en la mesa, se puso histórico.

Nuevamente me jaloneo y agarro por el brazo, creí que se le estaba haciendo costumbre, me soltó cuando bajo sus ojos a mi mano y noto lo morada que se estaba poniendo. Seguido a ello dijo un montón de cosas, entre ellas y lo principal era que me prohibía tocar lo que hubiera en la casa, tenía totalmente prohibido entrar a la cocina y realizar nuestra comida, diciéndome bruscamente que era decisión mía si comía en mi habitación o lo hacía en un restaurante.

Me retire con dirección a la habitación, entre y finalmente pude desahogarme....
-No puedo Dios, juro que lo intente, quería llevar una sana convivencia a pesar que este matrimonio no sea válido para ambos, pero en cada momento que él habla y me hiere física y psicológicamente me está matando en el proceso, duele como espinas en el corazón.

Lo único que puedo hacer es tratar de mantenerme al margen, porque no quiero que toda esta situación empeore más mi salud, sabía que debía evitar situaciones estresantes ---me decía con voz bajita

Mientras me recostaba en la cama, sentía dolor en el brazo y luego escuché un fuerte golpe proveniente desde abajo, sabía que el había salido.

Mientras estaba revisando las redes sociales recibí un mensaje de Lorena indicando que hoy debíamos asistir a las ocho de la noche a una reunión que se iba a realizar en su casa, para ver como íbamos a proceder con las empresas apartir de este momento. Además supe que mi familia también estaría presente.

La medicación que estaba tomando era fuerte, habían dias que me sentía bien y en otros totalmente decaída, pero todo esto era parte de, además tenía conocimiento que los medicamentos me causanban está reacción era porque mi cuerpo estaba en un proceso de adaptación, es por ello que ubique alarma, porque los mismo al ser tan agresivos me producían sueño.

Me levanté alrededor de las seis de la tarde para empezar a arreglarme, no sabía si Sebastián ya había regresado, no tenía conocimiento alguno. Entre a mi armario y había elegido un enterizo celeste cielo, pero cuando me lo estaba poniendo frente al espejo, me fijé en que tenía marcas en el brazo y cuello, entonces pense que debia buscar una ropa adecuada que tapará aquello, pense que no necesitaba mas problemas, fue así que elegí un vestido al cuerpo color concho de vino, este era mangas largas y de cuello alto supe que era el indicado, no mostraba indicio de algún moretón, y añado una zapatillas bajas que hacian juego al vestido.

Me realice un maquillaje muy sutil, me fijé en la hora y sabía que ya debía bajar, salí de la habitación y cerré la puerta tras de mi, una vez abajo me sente en uno de los muebles a esperar, sabia que de ley el me iba a llevar, pues teníamos que aparentar que todo estaba yendo con normalidad, mientras esperaba mensajee varias veces con Andrea, hasta que senti que alguien iba bajando las escaleras pero en ningun momento alce la mirada, pues sabía que era él.

Sentí que movía las llaves y llamo mi atención, de inmediato me puse de pies pero en el proceso me había mareado, espere algunos segundos para normalizarme, pero en eso el habló, sabía que cada que abria la boca solo era para hechar veneno y hacerme sentir mal y efectivamente no estaba equivocada.

-Qué esperas que yo vaya hasta donde te encuentras y te agarre de la mano para que puedas caminar ---dijo mordaz, no lo iba a sacar de su error, solo yo sabía que no me encontraba bien y era producto de la enfermedad, de inmediato heche marcha y avance hasta la salida, Sebastián iba adelante y como siempre yo atrás, aquello me permitió observarlo y ví que iba vestido casual, ni tan obstentoso ni tan simple, repase con la mirada y determine que era guapo y sexy, pero tenía un duro corazón que arruinaba todas estas cualidades.

Subió al lado del piloto, mientras yo estaba por abrir la puerta de atrás, cuando me hizo señal para sentarme adelante, sabía que aquello lo hacía por si la prensa nos veía y además por aparentar con nuestras familias.

Mientras manejaba sentí que íbamos muy rápido, es por ello que mire de reojo y efectivamente íbamos a 140km, me estaba poniendo nerviosa, las manos me estaban sudando y sentí que me faltaba la respiración, cerré fuertemente los ojos para estabilizarme, después de varios minutos llegamos. No espere que el me dijera para bajarme, me baje de un solo, me sentía mal, necesitaba agua.

Una vez el tocó la puerta y de inmediato ingresamos saludando a todos, pedí un vaso de agua y de un solo sorbo me lo tomé, Daniela mi cuñada me miró y pregunto que tenía porque me encontraba pálida, solo le dije que la velocidad del auto me había hecho marear, no le dí mas detalles.