Capítulo 16

Gaby

Pasaron varios días, mi rutina había sido la misma, salir de casa ir a la empresa, almorzar en un restaurante completamente sola y luego dirigirme a mi departamento.

Minnie era la más emocionada cuando me veía llegar, pensé que por lo menos a alguien le alegraba mi presencia. Veía pocas veces a Sebastián, cada quien andaba por su lado, sino fue hasta un día viernes que ví por redes sociales una portada, en el que los implicados eran él y una hermosa mujer, de inmediato supe que ella era quien ocupaba un lugar en su vida, recordé las palabras del dia que nos casamos.

Durante estos días la prensa me acosaba para dar alguna entrevista, a todas me negué, tuve que contactar a papá para que realizará una llamada y me quitará de encima a los periodistas y efectivamente así ocurrió.

En cuanto a mi salud la estaba pasando mal, los mareos volvieron y me daban unos dolores de cabeza terrible, también estaba acudiendo a sesiones con la psicóloga, me derivó a un psiquiatra y no es porque estuviera mal, sino que necesita medicación para poder dormir, pasaba dias sin dormir y aquello se me notaba en la notorias ojeras, sabía que nadie lo notaba porque me encargaba de ubicar bastante corrector.

En el transcurso de estos días había recibido la visita de mis cuñadas, nos llevamos super que bien, a veces hacíamos planes e íbamos a comer o al cine, ellas sabían la verdad de nuestro matrimonio, pero no el maltrato que hubo al inicio, a nadie le he contado de aquello y así se quedará. También teníamos un grupo de WhatsApp y cada día hacían mis días llevaderos.

En cuatro días se iba a cumplir el mes del tratamiento, debía ir al doctor para que me chequeara y viera si hubo avances o no. También se acercaba nuestro primer mes de casados y sabía que se iba a dar una cena en un restaurante como celebración del mismo.

Me estaba dirigiendo a mi departamento, Minnie me recibió y lamió mi cara por varios minutos, nos habíamos acoplado muy bien, teníamos muchas fotos e incluso una de ellas estaba pegada en mi diario, si, aún sigo escribiendo.

Mientras me dirigía a la cocina para preparar algo para cenar me dió un fuerte mareo en el que me hizo perder fuerzas y caí de rodillas al piso, me golpee fuertemente las piernas, después de varios minutos me levanté y me senté en una silla del comedor mientras me pasaba, tomé rápidamente los medicamentos con un vaso de agua lleno.

Ese día no hice mi cena, me fui a descansar y en el transcurso me dormí, me levanté alrededor de la una de la mañana y salí de mi departamento para dirigirme a casa.