Sebastián
Los días continuaban, cada día estaba más enfocado en tener toda la logística para el lanzamiento, ya todo estaba en orden, solo esperaba que llegara el día.
Uno de estos días había recibido la visita de papá en casa, pregunto por Gabriela y le dije que ella había salido con su mejor amiga, claramente era mentira, yo no sabía donde se encontraba.
Esa noche papá me mostró varias pruebas, el había contactado a un investigador privado para que siguiera a Belén, efectivamente pudimos confirmar que ella solo estaba por mi dinero, ya tenía una pareja de más de tres años, prácticamente yo era el otro. No negare que me puse como loco y no precisamente por lo que me había hecho, sino porque me había visto la cara por mucho tiempo.
Andrés me acompaño ese día, fui a ahogarme de alcohol en un bar. Mientras iba perdiendo la conciencia tuve un flash de todas las cosas que le había hecho y dicho a mi esposa, aquello carcomía mi alma.
Había llegado el día del cumpleaños de Gabriela, yo no sabía de aquello, sino fue que me enteré por su mamá que se contacto conmigo para que yo la llevara hoy por la noche a un restaurante, le habían preparado una sorpresa.
Entonces decidí bajar por el ascensor dirigiendome a su oficina, no la había visto estos días en casa, bueno eran pocas veces que la veía la verdad. Mientras me fui acercando a Nelly, estaba pensando que podía decirle para que ella no sospechara sobre la sorpresa.
-Buenos días, vengo a buscar a mi esposa ---dije, ella alzó la mirada y me dijo.
-Buenos días señor, su esposa no se encuentra en la oficina y tengo entendido que no vendrá por estos días ---respondio mirandome raramente, se suponía que yo debía saber el porque de su falta.
Me despedí y subí de nuevo a mi oficina, en el camino pensaba porque iba a faltar por algunos días al trabajo. Entonces su madre volvió a llamarme para darme a conocer que no se iba a llevar a cabo la sorpresa, Gabriela se había contactado con su familia mediante un mensaje, dando a conocer que había salido del país por asuntos personales.
Me preguntaba que podía ser tan personal, para que ella abandonara el país por varios días. Pensé que podían ser dos o tres días, pero no, fueron siete días que ella se ausentó tanto de la casa como de la empresa.
Esos días pasaron lentamente, llegó el día y efectivamente ella había regresado, ya se encontraba con normalidad en su puesto, sabía de ésto porque anteriormente le había indicado a Nelly que me avisará cuando ella ingresará a la oficina, efectivamente fue así.
Recibí la llamada del área de vicepresidencia y se me indicó que mi esposa se encontraba trabajando, entonces baje rápido y ya me encontraba en dirección a su oficina. Entré y pude notar que se había enfermado, pues tenía tos y entre sus manos tenía un pañuelo para taparse la boca, cada vez que tosiera.
Pude observarla detalladamente y ví a una Gabriela totalmente diferente, estaba muy palida y sin alguna gota de maquillaje, me sorprendió porque ella jamás se había presentado así a trabajar, pero asumí que talvez era el malestar.
-Hola Gabriela ---salude y ella me miró mientras guardaba rápidamente el paño en su cartera.
-Hola Sebastián, dime qué deseabas.. ---preguntó
-Queria saber si te habías puesto al día con el trabajo, dado que te habías ausentado por varios días y habían surgido nuevos documentos, pues teníamos varios socios nuevos ----respondi
-Si, me estaba poniendo al día ---respondio cortamente.
-Disculpa que te pregunté y se que no tengo derecho a saber pero me gustaría conocer porque te ausentastes varios días ---pregunte, pensé que no estaba siendo totalmente discreto, pero esa duda me mataba la cabeza
-Por asuntos personales nada más ---dijo, supe que no iba a decir más.
Me despedí y salí de su oficina con dirección a la mía, así paso el día cotidianamente.