Capítulo 24

Gaby

Me había ausentado por alrededor de una semana, les hice creer a todos que había abandonado el país por asuntos personales.

Pero nadie se imaginaba que yo estaba pasando mi cumpleaños en una cama postrada, había caído muy mal en la séptima sesión, entonces el doctor decidió que tenían que evaluarme y por eso me dejaron internada durantes esos días.

Efectivamente recibí mi cumpleaños #28 muy delicada de salud y en una habitación de paredes blancas, conectada a muchos aparatos. Ese día y como todos los días Lis paso conmigo, aparte de mi enfermera se había convertido en una muy buena amiga.

Hacia mis días más llevaderos en esa habitación que me estaba volviendo loca, ella me contó de su vida, la misma que no había sido nada facil desde que sus papás murieron en un accidente dejándola huérfana los seis años. Le conté sobre mi matrimonio, ella me brindo apoyo con cada una de sus hermosas palabras.

Cada día su presente me hacía la vida un poco más llevadera. Había notado que había adelgazado un poco más, estaba más ojerosa y pálida. Continuamente pasaba en el baño vomitando todo lo que comía, me decía a mi misma que era el proceso de adaptación que estaba teniendo mi cuerpo.

Pasaron algunos días y ya estaba de vuelta en casa, primero pase por mi departamento saludando a mi bebé, la había extrañado mucho. Luego me estaba dirigiendo a la empresa, no me había maquillado, no tenía ganas.

Hoy pude notar que me habían aparecido puras pintitas de sangre en la piel, aquellas no eran notarias hasta que uno no se acercara lo suficiente, lo había notado porque todos los días me detallaba viéndome en el espejo. Es por ello que le marque a Lis y le comenté sobre eso, me dijo que era normal.

Estaba en oficina poniéndome al día, me había dado tos justo ese día, cargaba un pañuelo para taparme la boca. Después de varios segundos Nelly me informo que mi esposo estaba afuera. Recién lo iba a ver después de tanto tiempo, mientras lo escuché entrar me dió una crisis de tos, lleve el pañuelo a mi boca y en eso veo que había botado sangre, me impresione, rápidamente guarde el paño en mi cartera y disimule para darle cara a la visita que se encontraba a escasos metros mío.

Intercambiamos algunas palabras, también me sorprendi cuando me preguntó directamente el porque de mi ausencia, le respondí lo mismo que a todos, asuntos personales. Todo esto se me hacía raro, pues no llevábamos buena relación, pero había notado algunos cambios en él, entre ellos es que había notado mi ausencia, pensé que no lo iba hacer, después nos despedimos y salió de mi oficina.

Me fijé en que estuviera totalmente cerrada la puerta para llamar de inmediato a Lis, le dije sobre que había botado sangre por la boca y me dijo que era otra consecuencias del tratamiento, me indicó que podia hacer en estos casos y que no me alarmara.

Por ahora el médico me había notificado que aplazariamos dos semanas al última sesión del primer ciclo, mi cuerpo no aguantaria por lo pronto.

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