Nuevas Oportunidades

Capítulo 29

Sebastián

Mientras estábamos abrazados y cada uno derramando sus propias lágrimas, no dejaba de pensar en todo lo que me contó.

Solo sé que ha sido una mujer valiente desde el momento en que le dieron la noticia y decidió guardar minuciosamente la enfermedad para que nadie supiera, hasta el final pensó en los demás, dejandose de última ella.

Tenía pensado estar con ella desde hoy en adelante, sabía que todo estoy podría ser nuevo para Gabriela, debido a que siempre ha estado sola, pero quería que eso cambiará a partir de hoy.

Aún la tenía entre mis brazos, su olor a vainilla se impregnaba en mi nariz. Era el primer acercamiento que habíamos tenido y yo desde hoy quería más.

-Quiero proponerte algo y es que me dejes acompañarte de hoy en adelante ---le dije, ella alzó su cabeza para verme, seguramente buscaría alguna pisca de mentira.
-No te preocupes Sebastian, te conté todo pero no era para que me tuvieras lastima ---respondio mientras buscaba safarse de mis brazos, no lo permití, a pesar de que hacía resistencia.
-Gabriela debes saber que no siento lastima, incluso estoy orgulloso de ti por lo fuerte y valiente que has sido este tiempo, pero solo quiero es acompañarte, no dejarte sola y estar en cada momento contigo, que cuando sientas que tus fuerzas ya no dan para más, las mías lucharán por tí. Creo que ya has pasado mucho tiempo sola y ya es hora de que alguien te haga compañía. ---respondí mirándola a sus profundos ojos negros, sabía que dudaba pero sin embargo me dió un voto de confianza.
-Está bien, pero solo te pido un favor y quiero que me lo cumplas, ¿Será que puedes? ---dije
-Dime
-Que no le digas a nadie, que guardes este secreto para ti, bueno también se y entiendo que Andrés ya sabe, pero me refiero a nuestras familias y en especial a las mías, por favor. ---dije con el corazón en la mano, esperaba que si me apoyara.
-Dejame decirte que no estoy de acuerdo, pero lo acepto ---respire.

Después de varios minutos decidimos que era momento de pedir comida a algún restaurante, pues aún no habíamos cenado. Hoy era la primera vez que ibamos a compartir una cena juntos.

Mientras esperábamos que llegará la cena, subimos a nuestras habitaciones a cambiarnos de ropa y a ponernos algo más cómodo.

Después de varios minutos, ella bajo con una pijama de tela satín, esta consistía en un shorts y una blusa de tiras y luego estaba yo con una camiseta y un pantalón suave.

Nos encontrabamos en la mrsa comiendo, ella tenía un pescado al vapor y yo un pollo a la plancha, por primera vez estábamos compartiendo un momento íntimo sin estarnos atacando o a la defensiva.

Casi iban hacer las doce de la noche nos estábamos dirigiendo a nuestras habitaciones, ella estaba por entrar a la suya, sin embargo me acerque y la retuve..

-Nena si te sientes mal llámame, no importa la hora que sea ---me miró con sorpresa, se que era por la forma en que la había llamado, pues era la primera vez para ella escucharme, y para mí la segunda vez decir esta palabra, la primera fue cuando estaba en el piso desmayada y la otra en este momento.
-Ok, está bien --iba a ingresar a su habitación, cuando la jale para despirme con un beso en la frente.

Ella ingreso y cerró la puerta, y después yo me dirigi a mi habitación, apenas ingresé busque un cigarro y me lo lleve a los labios, lo necesitaba hoy había sido un día tenso de sorpresas.




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