Nuevas Oportunidades

Capítulo 34

Gaby

Mes y medio y todo lo poco que habíamos avanzado con Sebas se fue al carajo, se que yo tenía mucho que ver aunque él no me lo dijera.

No lo veía para nada y aquello me hizo dar cuenta que todo volvió al inicio, ya no lo tenía constantemente preguntandome si estaba bien, si no me dolía nada, si había comido, entre otras cosas.

No voy a negar que me había acostumbrado a su compañía, y como no, si todos los días hacíamos algo o veíamos películas, en ese poco tiempo había conocido de él, su color favorito, comida, sueños y anhelos. También me sabía de memoria su día a día, empezaba a notar más a mi esposo y de igual manera el a mí, nos conocimos más e incluso él sabía muchas cosas de mí que muy pocos saben.

Entonces yo me estaba enamorando en el proceso, no se si era yo sola o también él, pero sus detalles estaban logrando que bajará las barreras que había subido desde la última vez que tuve una relación.

Claramente lo extrañaba, apesar de que aún no habíamos tocado el tema de como empezó nuestro matrimonio, sabía que era una conversación que nos debíamos a futuro y lo sospechaba porque él una vez mencionó que cuando sintiera que era el momento el me iba a comentar algo, entonces supuse que era sobre eso, no tenía nada más en mente.

Hoy teníamos reunión con los diferentes jefes del área, pues era fin de mes y era algo que se realizaba al culminar el mismo, para conocer la debilidades y falencias durante ese tiempo. Entonces sabía que lo iba a ver...

Fue así como me estaba dirigiendo a la sala de reuniones, entonces entre y note que aún no llegaba él, ya estábamos todos y solo faltaba el con su asistente y Andrés, que era el abogado de la empresa.

Pasaron alrededor de diez minutos cuando se abrió la puerta y entraron los tres faltantes, saludo formalmente a todos y dió inicio a la reunión. Durante este tiempo que estábamos en la junta jamás miró para donde yo estaba, miraba a todos pero nunca centro sus ojos verdes en mi.

Tres horas después todos estaban saliendo ya de la sala de reuniones, yo un seguía dentro, tenía pensado conversar con él. Note que se levantó con el celular en mano, al parecer estaba revisando algún mensaje.

Se estaba dirigiendo a la puerta y entonces yo me levanté y me le cruce en el camino, fue en ese momento en que recién me miró a los ojos.
-Podemos hablar ---pregunté, mientras yo tenía que alzar mi cabeza para mirarlo, él era un poco más alto que yo, y eso que yo llevaba tacones.
-De que se supone que tenemos que hablar tu y yo ---preguntó con voz dura, suspiré
-Tu bien sabes de que quiero hablar contigo ---dije
-No, no tengo ni la menor idea Gabriela ---dijo, ya me estaba sacando de casillas y si se lo había propuesto lo estaba logrando.

Se estaba dirigiendo para salir, alcanzó a abrir la puerta mientras me daba la espalda, entonces me salí de control...

-Me mentiste, no se supone que me ibas a acompañar en este proceso, sin embargo me diste la espalda, olvidaste todo lo que me dijiste ese día, te olvidaste por completo de mí ---grite con la voz entrecortada, entonces el se dió la vuelta dandome cara y avanzo hasta a mi. En estos momentos sentía lágrimas deslizándose por mis mejillas.

-¿Quien te dijo a ti que yo no he estado contigo?, por supuesto nadie. El hecho de que yo no esté contigo físicamente no quiere decir que te abandone o menti que es lo que acabas de insinuar ---respondio mientras me miraba fijamente, yo tenia la cabeza agachada.




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