Gaby
Llegamos al tocar la noche a casa, habíamos pasado con mi cuñada y yo estaba feliz por la nueva noticia, sabía como les había costado concebir un bebé, pero Dios es tan grande que porfin les mando su bebé arcoiris.
Ingresamos a casa, cada quien fue a su habitación a ducharse y ubicarse la pijama, habíamos quedado en que después de esto íbamos a hablar.
Entonces horita estaba bajando las escaleras, pero no lo veía por ningún lado, sino fue hasta que escuché que alguien estaba en la cocina y por ende me dirigí para allá, ví que Sebastián había preparado pasta y estaba ubicando dos platos en la mesa, lo acompaño con jugo, porque él ya sabía que yo no podía beber bebidas alcohólicas.
Después de varios minutos notó que yo estaba parada viendolo, entonces habló..
-Prepare algo, primero cenemos y después hablaremos todo lo que quieras ---dijo mientras me señalaba la silla.
Comimos y de vez en cuando conversábamos, ya habíamos terminado entonces me dirigí con los platos a la cocina para lavarlos, una cosa que habíamos dicho los días que convivíamos era que si uno de los dos cocinaba el otro lavaba.
Termine y salí, note que el me estaba esperando en la sala mientras veía por los ventanales, teníamos un vista preciosa donde se notaba toda la ciudad. Notó mis pasos y entonces se dió la vuelta, avanzo hasta donde yo estaba y el se sentó en un mueble, mientras me jalaba y sentaba en su regazo, no me queje porque ya varias veces había pasado, sin embargo ninguno de los dos llegaba a más.
-Te escucho nena ---dijo, había notado que cuando se enojaba o molestaba conmigo me llamaba por mi nombre, pero cuando las cosas estaban bien entre nosotros me apodaba princesa, nena, muñeca o Gaby
-Se que cambiaste mucho desde lo que pasó la última vez y por ello te pido disculpas, entiendo que habíamos quedado en algo y entonces yo falle. Se que ha sido culpa mía en que ambos regresaramos al inició, sé que me evitabas y también sé que preferias llegar tarde a tu casa para no encontrarte conmigo, quiero decirte que lo siento mucho. ---dije con voz calmada mirándolo a los ojos. Sentía que me sobaba suavemente las caderas con sus manos mientras yo hablaba.
-Mira nena quiero que entiendas algo, no me molesta el hecho que tú hayas preferido hacerme a un lado y lo entiendo, talvez es la costumbre de que siempre estuviste sola, pero hay algo que si me molesta demasiado y creo que a estas alturas puedes deducir que es ---dijo mirándome con esos preciosos ojos, habia notado que cambiaban de tonalidad según sea la emocion que tenga.
-Es la mentira y eso fue precisamente lo que hice, lo siento Sebas ---dije
-Si, ya está ya pasó ---respondio
-Estamos bien ---pregunte de vuelta mirándolo.
-Nena si no estuviéramos bien, justo ahora no estuvieras aquí conmigo ---dijo mientras ponía un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
Entonces le sonreí de vuelta y me arrincone a su pecho, escuchaba los latidos de su corazón ...
-Te extrañaba mucho, me hacía falta que estuvieras a cada momento conmigo, aunque aveces quiera matarte porque me sobreproteges mucho ---dije bajito, pensé que no me había escuchado pero no fue así, porque lo sentí hablar.
-Yo también nena te hechaba de menos, pero siempre estuve contigo, sabía todo de tí ---dijo, entonces llamo mi atención como era que sabía de mi, ya lo había escuchado mencionarlo dos veces.
-Como es que sabías de mi, no entiendo ---pregunte mientras levantaba mi cabeza para verlo.
-Tuve que sobornar a Nelly un poco ---dijo mirando a otro lado nerviosamente, estoy solté una carcajada.
-No te rías, no tenía opción yo te estaba dando espacio ---se defendió
-Ya olvidemos eso ---dije
-Ok olvidado ---dijo
Entonces por primera vez me atreví a decirle lo que sentía de sus ojos...
-Sabes me encantan tus preciosos ojos verdes ---solte, el se quedó mirándome como si no creyera lo que dijera
-¿Si? ---murmuro
-Si, he notado que te cambian de color según como te sientas
-Mira tu, que observadora ---dijo con una risita