Gaby
Hoy tenía planeado llevar a Sebastián a mi departamento quería que conozca esa parte de mi, es así como al salir de casa le mencioné que lo quería llevar a un lugar.
Me encontraba trabajando cuando de pronto Nelly tocó la puerta, seguido le di el pase y después entro con un ramo de girasoles, mis preferidos y una caja con un moño y una tarjeta, entonces Nelly salió e inmediatamente me levanté a buscar la tarjeta.
"Nena, el día de hoy tenemos una cita tú y yo a las ocho y media, ponte hermosa como de costumbre, espero que te guste el vestido" con cariño tu esposo.
Suspiré, definitivamente estaba cayendo para que negarlo, se que quizás muchos me criticarán, pero díganme quién no ha dado otra oportunidad y es precisamente para hacer bien las cosas.
Ahora me sentía más viva con más ganas de luchar, y no es precisamente porque un hombre se encuentra a mi lado, sino porque en él buscado un refugio en el que puedo llorar, reír o gritar las veces que quiera y él simplemente me deja estar, para después consolarme y buscar la manera de que yo salga de ese hueco de tristeza.
Horita nos encontrabamos en mi departamento, después de conversar sobre el diario, el se tomó su tiempo para leer cada página, a medida que avanzaba veia como por sus mejillas bajaban lágrimas, definitivamente mi esposo era sentimental.
Al parecer la que había quedado más enamorada que yo fue Minnie, no se separaba de Sebastián en ningún momento y justo ahora estaban jugando, desde el mueble donde estaba sentada los veía, hasta que alzó su mirada y dijo..
-Llevemolas a casa Gabriela ---dijo, entonces mi mire...
-Y que estás molesto conmigo ---pregunté
-No porque ---dijo con sorpresa en su cara
-Como me dices Gabriela y siempre lo haces cuando estás enojado ---dije y el soltó una risotada
-No nena para nada, pensé que si te llamaba por tu nombre no había problema ---se defendió
-Me había acostumbrado a tus apodos ---dije con un puchero
Entonces el se levantó y me besó intensamente, yo correspondía a su encanto, aveces me era difícil llevarle el ritmo, sin embargo me adaptaba a él.
Ya nos estábamos dirigiendo a casa con Minnie, trajimos todas sus cosas, el había creído correcto que este conmigo, pero también sabía que era porque se había encariñado con ella, y como no, si mi princesa era un amor.
Horita me encontraba en mi habitación arreglando, me puse el vestido que me había mandado, era un azul precioso pegado al cuerpo pero con la espalda totalmente abierta, elegí accesorios dorados y con el cabello hecho en ondas, últimamente me estaba creciendo más.
Estaba bajando las escaleras cuando note que Sebastián ya se encontraba abajo esperandome, llevaba un traje color azul marino, se veía sexy y como no si parecía sacado de revista.
Él se encontraba mensajeando con alguien, con quién no se y eso me generaba duda. Entonces escuchó mi taconeo y alzó su mirada, guardando con ello rápidamente el celular.
Se acercó a mi y me agarró la mano para darme una vuelta, primera vez que un hombre estaba haciendo esto conmigo y me sentía totalmente halaga.
-Estas preciosa nena ---dijo mientras me daba un beso en la nariz
-Definitivamente este vestido te luce, hice buena elección ---dijo orgulloso
-Pense que lo había elegido alguien más ---dije mirándolo
-Quien más que yo que te conozco podía elegirlo ---dijo, entonces su celular vibró lo reviso y no contesto, simplemente lo guardo, cosa que se me hizo raro.
-Contesta puede ser importante ---dije con voz fría